Ebrard buscará la presidencia en 2012

CIUDAD DE MEXICO.- El popular alcalde de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, dijo el jueves que de llegar a la presidencia en el 2012 gobernará con firmes ideas de izquierda y no de centro para tratar de cerrar la brecha entre ricos y pobres, poniendo límites a poderosas empresas.

Ebrard dijo que un gobierno de su Partido de la Revolución Democrática ( PRD) -que perdió por poco la presidencia en el 2006 a manos del conservador Felipe Calderón- limitaría al enorme poder que tienen empresarios como Carlos Slim o influyentes grupos de medios como Televisa
 
"Los grandes conglomerados económicos que se han fortalecido en México son capaces de vetar decisiones, promover decisiones en el Congreso y en el Gobierno (...) Yo diría que hay que limitarlos de manera muy importante", dijo Ebrard en una entrevista.

Slim, el tercer hombre más rico del mundo según la revista Forbes, es a menudo acusado por compañías rivales de prácticas monopólicas. Pero los intentos de los reguladores por frenar su poder en el mercado han naufragado en los tribunales.

Televisa, el mayor grupo de medios en español del mundo, suele ser culpado por el partido de Ebrard de manipular la información a favor de sus intereses.

El alcalde dijo que su meta, de llegar a la presidencia, será acabar con los desequilibrios que se reflejan en el ingreso per cápita anual de la capital de 13 mil dólares, frente a los 800 dólares del estado sureño de Oaxaca.

"Tú no puedes tener una izquierda demasiado centrista porque entonces no vas a representar al resto del país", dijo Ebrard. "Esta idea de que lo moderno es ser 'nice' y acordar todo porque eso es lo bueno, también tiene sus límites porque
¿a quién acabas representando?", se preguntó.

En Latinoamérica surgieron en la última década varios gobiernos de centroizquierda, como el de Brasil y Chile, que son considerados más moderados en sus políticas económicas y exteriores.

México, un fuerte exportador de petróleo y con 107 millones de habitantes, está entre las 15 principales economías del mundo, pero es uno de los países con peor distribución del ingreso, según organismos internacionales.

El PRD gobierna la capital y cinco estados, pero nunca ha logrado llegar a la presidencia.

ALCALDE VS. GOBERNADOR

Ebrard, de 49 años y que gobierna desde el 2006 una ciudad con cerca de 20 millones de habitantes en su área metropolitana, dijo que la presidencia del 2012 podría definirse entre él y el gobernador del vecino Estado de México, Enrique Peña Nieto.

El gobernador, del poderoso Partido Revolucionario Institucional ( PRI), que dirigió México por 71 años hasta que perdió la presidencia en el 2000, es considerado por encuestas como uno de los posibles sucesores de Calderón junto con Ebrard.

"Hay muchos escenarios (para las elecciones del 2012). Ese puede ser uno de ellos", dijo Ebrard, aunque aclaró que sus aspiraciones dependerán del resultado de su gestión en la conflictiva capital, y de que su partido supere conflictos internos.

Aunque la izquierda gobierna la capital desde 1997, el partido deberá recuperarse del conflicto interno en el que quedó sumido tras la elección de su jefe el año pasado y de las críticas que recibió luego de que su ex candidato presidencial, el ex alcalde capitalino Andrés Manuel López Obrador, en el 2006 paralizara la ciudad por más de un mes por su derrota.

Ebrard, un hombre alto y de ojos claros, ha enfrentado episodios de abusos policiales que dejaron 12 jóvenes muertos en una discoteca el año pasado e impulsado medidas que van desde legalizar el aborto en la capital hasta instalar playas artificiales y pistas de hielo para las clases más pobres.

Tanto Ebrard como Peña se encuentran enfrascados en una carrera de obras públicas y mantienen una alta presencia en los medios de comunicación.

"Yo siempre digo, ¿Por qué no (ser candidato)? Dependiendo del trabajo que hagamos, de los resultados que tengamos", dijo Ebrard, quien ordenó la paralización de la ciudad por casi 10 días hasta el 5 de mayo para contener un brote de influenza que mató más de 64 personas en el país, sobre todo en la capital.

Ebrard dijo que, de llegar al gobierno, podría continuar utilizando el Ejército para combatir al narcotráfico -el mayor problema de seguridad del país-, pero sólo de manera eventual.