Sábado, 18 de Mayo 2024
México | EL SONIDO Y LA FURIA POR MARTÍN CASILLAS DE ALBA

''Chucho'' Reyes y la belleza de vivir

La nota sobre la inauguración ya se ha publicado, pero volver a escribir después de haber visto esas obras de arte que contribuyen con su gracia a la belleza de vivir

Por: EL INFORMADOR

Martín Casillas de Alba.  /

Martín Casillas de Alba. /

La nota sobre la inauguración ya se ha publicado, pero volver a escribir después de haber visto esas obras de arte que contribuyen con su gracia a la belleza de vivir, es algo que está fuera de lo planeado. Esas obras de arte son los papeles de China que ahora salieron a la luz, pintados por Jesús “Chucho” Reyes que, sólo de verlos, nos hace esbozar una sonrisa y confirmar que el arte, cuando es de a deveras, no tiene por qué cargar con el peso de la solemnidad.

Hace un mes, Demetrio Sodi de la Tijera, delegado de la Miguel Hidalgo en la Ciudad de México, inauguró el Centro Cultural Ex Capilla después de haberla restaurado “como Dios manda”, para beneficio y solaz de los habitantes de la ciudad.

La semana pasada, en coordinación con Catalina Corcuera, directora de la Casa Luis Barragán que se encuentra en esa delegación, contribuyó con una exposición de la obra de “Chucho” Reyes (1880-1977), curada por Zoraida Gutiérrez Ospina, artista talentosa y subdirectora de la Casa Luis Barragán.

La relación entre los dos artistas tapatíos fue notable y se puede comprobar cuando reconocemos que “Chucho” Reyes fue el único artista que reconoció públicamente el arquitecto cuando recibió el Premio Pritzker en 1980 (el Nobel de arquitectura), asegurando que así como era esencial al arquitecto saber ver... “quiero decir, ver de tal manera que no se sobreponga el análisis puramente racional, por eso, le rindo aquí homenaje a un gran amigo que, con su infalible buen gusto estético, fue maestro en el difícil arte de ver con inocencia. Aludo al pintor ‘Chucho’ Reyes, a quien tanto me complace tener ahora la oportunidad de reconocerle públicamente la deuda que contraje con él por sus sabias enseñanzas”.

Zoraida Gutiérrez Ospina entendió perfecto esa relación entre los dos grandes artistas y decidió levantar el telón para que ahora fuesen los colores de “Chucho” Reyes los que partieran plaza, unos papeles juguetones y frágiles obras de arte efímeras de las que Carlos Pellicer nos recuerda que “un día cualquiera se le ocurrió pintar sobre papel de China y operó, así nada más, un acto de magia. Un parentesco indudable con el arte plumario de los mexicanos clásicos, con la que se refuerza la riqueza objetiva de este gran artista. Sangrante, el papel de China soporta en su fragilidad, quién sabe cómo, la terrible imagen de Nuestro Señor martirizado”.

Todo este mes podemos disfrutar de estas obras (no tan efímeras) que el artista fue capaz de trazar con esa modestia que siempre lo caracterizó, pues era “la espontaneidad misma —como dijo Enrique F. Gual—, puesta al servicio de esa gracia que tanto contribuye a la belleza de vivir”.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones