Algunos trasntornos digestivos, podrían anunciar cáncer: especialistas

MÉXICO, D.F.- La Secretaría de Salud reportó que 32 por ciento de los fallecimientos ocurridos entre 2004 y 2006 ocurrieron por causa de algún tumor maligno en el aparato digestivo, como cáncer de estómago, hígado, páncreas, esófago, colon o recto.

"Culpar a los tacos que cenamos de la pesadez, ardor en el estómago, diarrea y otros malestares, puede ser el peor error para la salud", expresaron los especialistas Eduardo Ruiz y María Teresa Zepeda, una sobreviviente de cáncer gástrico.

Se estima que el cáncer colorrectal causa siete muertes diariamente y que al año unas cinco mil personas pierden la vida por causa de cáncer de estómago en México.

El cáncer de páncreas es la quinta causa de muerte y ocupa el segundo lugar dentro de los tumores del aparato digestivo, luego del cáncer de colon.

Estos padecimientos afectan por igual a hombres y mujeres; tienen un fuerte impacto entre quienes los presentan, porque desafortunadamente se detectan muy tarde, ya que sus síntomas por lo general se confunden con gastritis o colitis.

Por lo regular se acude al médico cuando ya es tarde; la situación se complica porque muchos galenos no están preparados para diagnosticar oportunamente los tumores de este tipo y ofrecen tratamientos para enfermedades infecciosas y parasitósis.

María Teresa Zepeda Sotomayor comenzó con su problema de salud en 2001 y creía que se trataba de una gastritis, la cual atribuía al consumo de alimentos irritantes y de difícil digestión, así como al estrés.

"Se me inflamaba mucho el estómago, me daba mucho aire, de repente me sentía mareada con un poco de vómito y diarrea; no toleraba muchos alimentos, especialmente leche, brócoli, calabaza, col, carne, salsas, irritantes; todo me caía pesado y siempre me sentía llena", expresó.

Se automedicó, y aunque durante los primeros días sintió mejoría, poco después regresaron las molestias, hasta que llegó al médico con una úlcera sangrante. El problema se solucionó con una intervención quirúrgica.

Meses más tarde se le efectuó una endoscopia de rutina que descubrió la presencia de un tumor canceroso, y para salvarle la vida fue necesario retirarle el estómago.

"Fue un shock, nunca me imaginé que alguien pudiera vivir sin estómago; pensé que iba a morir y que tanto los médicos como mi familia me estaban engañando, pero afortunadamente salí adelante y de eso hace ya siete aÑos", relató.

Ante ello los especialistas recomiendan estar alerta ante las siguientes señales: cambio en el hábito intestinal, puede ser diarrea o estreñimiento; presencia de sangre en el excremento, sangrado anal, ganas frecuentes de ir al baño y sensación de evacuaciones incompletas.

Molestia abdominal ya sea por gases o cólicos, pérdida de peso sin haber razón aparente, cansancio, debilidad, anemia, náuseas y vómito en episodios intensos o frecuentes.

El cirujano integrante de la Sociedad Mexicana de Oncología, Eduardo Ruiz, dijo que esos síntomas frecuentemente se etiquetan de "gastritis", tanto por los pacientes, como por los médicos.

Y lo que es peor, comentó, "parece broma, pero lo hacemos: culpar a los tacos que nos echamos ayer en la noche", lo cual dilata el diagnóstico real y se pierde tiempo valioso para su tratamiento.

En este sentido recomendó estar alerta ante los malestares de este tipo, sobre todo cuando son recurrentes y que los médicos también no se queden en el primer diagnóstico.

"El mensaje no va sólo para el público en general, sino también a los colegas médicos, porque muchas veces estamos tan involucrados en consultas de infecciones, parasitosis y problemas inflamatorios, que perdemos de vista el cáncer en el tracto gastrointestinal", destacó.

La población de mayor riesgo es la de 50 años o más de edad y quienes llevan dietas altas en grasa y bajas en fibra, así como quienes padecen problemas digestivos crónicos.

Se recomienda evitar el consumo de tabaco, el cual está relacionado con cáncer de páncreas, pues la bacteria helicobacter pylori, causante de la gastritis crónica, está asociada al desarrollo de cáncer de estómago.

El cáncer colorrectal se ve principalmente en las zonas centro y norte del país, mientras que el gástrico se presenta con mayor frecuencia en estados del centro y el sur de la República.

El de hígado, en la mayoría de los casos está asociado al consumo de bebidas alcohólicas, pero se le relaciona con deficiencias alimentarias desde la infancia y con haber padecido hepatitis.

Lo importante, insistió Eduardo Ruiz, es el diagnóstico a tiempo de esos males, todos pueden curarse con cirugía, quimioterapia y radioterapia, en especial ahora que se cuenta con las terapias biológicas y blanco.

"Los tratamientos son efectivos, vivimos el cambio de paradigma de cuando el diagnóstico de cáncer era necesariamente de muerte, y ahora ya no lo es, pues si se detecta a tiempo se puede controlar al igual que la diabetes y la hipertensión", manifestó.

El especialista expuso que al haber una mayor esperanza de vida, la influencia de factores de riesgo como la grasa y los conservadores en alimentos, al igual que el sedentarismo, tienen relación con el aumento en el número de esos males.

Ello significa un reto para los servicios de salud, porque a las enfermedades de los países en desarrollo se suman ahora los nuevos padecimientos de las naciones desarrolladas.

"Estamos en lo que se llama una transición epidemiológica, porque nuestra población sigue fijada en enfermedades infecto- contagiosas, pero cada vez tenemos más enfermedades degenerativas como diabetes, obesidad y cáncer", señaló el cirujano.