Viernes, 26 de Abril 2024

Tres libros que abordan la ambivalencia de la maternidad

La maternidad tiene muchas caras, y estas tres escritoras plasmaron en las protagonistas de sus obras varias de ellas 

Samantha Ivana Lamas

1

Distancia de rescate

TWITTER/@oirconlosojos

Mientras Amanda agoniza en la cama de un hospital teje la historia de cómo no pudo proteger a su hija del peligro. Esta novela corta se desarrolla en una zona rural de Argentina, donde una mujer joven y su hija de cinco años, pretende pasar sus vacaciones de verano, sin embargo, desde que llegan, Amanda siente una vibra ominosa que se cierne sobre ellas. 

"Mi madre siempre lo decía: 'Tarde o temprano algo malo va a suceder, y cuando pase quiero tenerte cerca'".

Para asegurar el bienestar de su hija, Amanda nunca la pierde de vista y se encarga de mantener la "distancia de rescate" que mide cuánto se puede separar Nina de ella sin que implique una amenaza. En cuanto el hilo de este espacio comienza a tensarse, la mujer se alerta y busca, desesperadamente, disminuir los riesgos. 

Samanta Schweblin representa este instinto protector de las madres en situaciones que se desbordan y pueden resultar incontrolables, de tal modo que ninguna distancia de rescate sea suficiente. 

 

 

2

Casas vacías

TWITTER/@QueLeer

Brenda Navarro plasma en su novela "Casas vacías" a dos mujeres que encaran la maternidad de manera muy distinta. La primera mujer tiene un pequeño hijo al que jamás deseó, pero que, una vez lo tuvo en brazos, lo quiso como a nada en el mundo. Y, la segunda, siempre quiso ser madre, sin embargo, jamás se presentó dicha oportunidad para ella, por lo que opta por robarse al hijo de la primera.

"La lactancia es el reflejo de las madres que quieren ahogar a los hijos ante la imposibilidad de no poder comerlos"

Estas mujeres no tienen nombre como una suerte de protesta contra el hecho de que la mujer debe reducirse a la maternidad, y en su lugar la escritora remplaza esa identidad por una voz en primera persona que consiga exteriorizar el sentir de cada una de ellas. Ambas mujeres relatan su vida, sus dolores y pasiones, y todo aquello que va más allá de concebir. 

La novela ahonda en la desaparición y la maternidad, en lo que significa perder un hijo y lo que viene después de la ausencia. 

3

La azotea

TWITTER/@ana1313master

La protagonista de esta novela opta por resguardar a su hija en casa desde que nace y mantenerla en un encierro perpetuo, no obstante, cuando la niña comienza a tener dudas respecto al exterior, la madre le cuenta que se trata de un lugar henchido de monstruos que buscan hacerle daño a ambas. 

“Es cómico cómo al final ellos lograron invadirme: de adentro hacia afuera, instalando la duda como quien planta una hierba mala.”

Clara se empecina en proteger a su hija Flor de un peligro que ni ella alcanza a divisar. Todos los días su angustia se expande e inunda el ambiente de una tensión asfixiante que la escritora, Fernanda Trías, va urdiendo desde el inicio. 

La mujer comienza a vivir en un mundo ilusorio donde cada ser humano busca perjudicarla y alejarla de su hija. Su principal inconveniente para seguir manteniendo a Flor en cautiverio es que, poco a poco, se están acabando sus recursos, puesto que no trabaja y no tiene a nadie que la apoye en ningún área. 

Clara será capaz de acudir hasta la muerte con tal de que nadie la aparte de Flor. 

Al igual que Schweblin, Fernanda Trías narra la delgada línea entre el amor maternal y la protección y el control desmedido. 

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