6 datos curiosos de “La crónica francesa” al estilo Wes Anderson

Como señala el propio Anderson, su nueva película tiene tres fuentes de inspiración: La prestigiosa publicación estadounidense The New Yorker, el cine francés y la estética de Francia, país por adopción del realizador en los últimos años.

Cuenta el actor Owen Wilson, compañero de habitación de Anderson en la universidad y recurrente colaborador en sus películas, que en sus años universitarios el realizador leía constantemente The New Yorker. Por su parte, Andrew Weisblum, editor de larga data de Anderson, comenta que la película nace de su amor por el cine, la literatura y la cultura francesa y sus experiencias de los últimos 10 años en Francia.

La recomendación de hoy en la cartelera de cine es “La crónica francesa”

La película está estructurada en cuatro secciones, dedicadas a las cuatro crónicas incluidas en la revista. Se trata de una colección de historias colmadas de exquisitos recursos visuales, giros desopilantes en las tramas y actuaciones conmovedoras.

La primera es una colorida crónica del periodista Herbsaint Sazerac es sobre Ennui-sur-Blasé, la encantadora ciudad donde transcurre la trama. La segunda gira en torno a la obra del pintor criminal Moses Rosenthaler, quien es promovido despiadadamente y vendido a precios cada vez más astronómicos. La tercera crónica, a cargo de Lucinda Krementz, es un relato personal sobre los reclamos y pasiones, políticas y sexuales, que empujan a la romántica juventud desencantada de Ennui a ir a la guerra. Completa la colección un retrato del legendario chef Nescaffer, el cocinero del comisario de la ciudad, que repentinamente se convierte en un relato de suspenso contrarreloj.

Tras analizar la posibilidad de componer la ciudad de Ennui-sur-Blasé en la sala de edición a partir de múltiples locaciones, Anderson y su equipo decidieron establecerse en la localidad de Angoulême, en la región sudoeste de Nueva Aquitania.

En Angoulême, Anderson y su equipo hallaron una vieja fábrica de fieltro que convirtieron en un estudio de cine en miniatura, montando en el predio un taller de construcción, un taller de creación de maquetas y un par de escenarios.

De una manera u otra, los caminos de "La crónica francesa" también conducen a Kansas, un estado del Oeste Medio de Estados Unidos que atraviesa la película. Por un lado, el nombre en inglés de la publicación en el centro de la trama es The French Dispatch of the Liberty Kansas Evening Sun, una referencia clara a los orígenes de los creadores de la mítica The New Yorker. Harold Ross, el cofundador de la revista, y William Shawn, su sucesor, quienes sirvieron de inspiración al personaje de Bill Murray en el filme, y ambos son oriundos del Oeste Medio. ¿Otra referencia? “La obra maestra concreta”, la primera historia extendida presentada en el filme, está enmarcada dentro de una conferencia que da la autora de la historia, J.K.L. Berenson, en un centro cultural de Kansas.

En línea con las demás películas de Wes Anderson, La crónica francesa sigue la característica forma de encuadrar del realizador, al estilo de dioramas vivientes.

Andrew Weisblum, editor de Wes Anderson, comenta que cuando leyó las primeras 30 páginas del guion, se dio cuenta que cada oración requería un set nuevo. Mientras Jeremy Dawson, el productor, agrega que hay como 130 sets diferentes en la película, la mayor creación de sets y preparación de escenas que haya hecho jamás. Cada uno con estilo propio.

En línea con el estilo Wes Anderson, la cinta cuenta con un elenco coral destacado. A los reconocidos actores y actrices que colaboran asiduamente con el cineasta, como Bill Murray, Adrien Brody, Owen Wilson Jason Schwartzman y Tilda Swinton, se suman otros nombres célebres que en esta oportunidad debutan en el “universo Anderson”. Entre ellos Benicio del Toro, con quien Anderson deseaba trabajar hace mucho tiempo, la actriz francesa Léa Seydoux y el actor Timothée Chalamet.

Con información de The Wald Disney Company México.

XM