Urge en Jalisco aprobación de ley contra la trata: Inmujeres

GUADALAJARA, JALISCO.- El Estado de Jalisco es un lugar de recepción y expulsión de mujeres que son víctimas de la trata de personas; sin embargo, la Ley de Igualdad y la de Trata no se han aprobado en el Congreso del Estado.

Ante el crecimiento de la trata de mujeres, que abarca desde la prostitución hasta la esclavitud, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) llama al Congreso local y al Gobierno del Estado a que pronto aprueben dichas leyes, indicó su titular, María del Rocío García Gaytán.

El pasado 25 de noviembre, Día Internacional de la Lucha Contra la Violencia hacia la Mujer, el mismo Presidente de la República Mexicana, Felipe Calderón Hinojosa, hizo un llamado firme para que los estados aprueben las leyes que protejan a las mujeres.

En todo el país, todavía hay siete estados que falta que aprueben la Ley de Trata de personas, y entre ellos está Jalisco.
“Hago un llamado al Congreso y al Ejecutivo para que saquen adelante la Ley de Igualdad, y la Ley de Trata; no puede ser que tengan detenida la ley”.

De acuerdo con García Gaytán, el problema de trata de personas va en aumento, pero falta que la sociedad visibilice el problema como es y no sólo lo reduzca a la prostitución de mujeres.

Asegura que va desde la compra de mujeres indígenas para hacerlas trabajadoras domésticas de señoras con buena posición económica, quienes “compran” por unos miles a las mujeres originarias de estados como Oaxaca.

“Las compran y eso es trata de personas, esclavitud, y hecha por mujeres, no sólo es la sexual, pero hay que visibilizarla”.

Solidaridad malentendida

Los delitos contra la salud ya no son exclusivos de los hombres, ahora las mujeres están teniendo un papel importante, lo que muchas veces se convierte en su boleto de entrada directo a la prisión.

De acuerdo con información del Inmujeres, cuando una mujer comete un acto ilícito de este tipo, 20% son orilladas por problemas económicos, y van en busca de la obtención de dinero. El resto, es decir, 80% de los casos, es por cuestiones sentimentales, siendo la más común la introducción de droga a sus hombres, quienes se encuentran encarcelados.

Pero lo más preocupante, indicó García Gaytán, es que ante un mismo delito contra la salud, las penas son 30% más duras con las mujeres que con los hombres, y es la misma sociedad la que es más dura cuando una mujer comete una actividad delictiva.

Esto convierte a las mujeres en el eslabón más débil de toda la cadena de distribución, y normalmente son abandonadas en las cárceles.