Miércoles, 24 de Abril 2024
Jalisco | Su organización delictiva tiene presencia en Guanajuato y Colima

Tras larga búsqueda, policías federales detienen a “El 53”

Martín Arzola Ortega es señalado como el líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación

Por: EL INFORMADOR

Uno de los operativos de la Policía Federal, que arrojó la detención de Martín Arzola Ortega, “El 53”. ESPECIAL  /

Uno de los operativos de la Policía Federal, que arrojó la detención de Martín Arzola Ortega, “El 53”. ESPECIAL /

TLAJOMULCO DE ZÚÑIGA, JALISCO (16/JUL/2011).- Tras varios operativos realizados en municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara ( ZMG) por parte de elementos de la Policía Federal, se logró la detención de uno de los líderes del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), en Tlajomulco de Zúñiga, al sur del área conurbada.

Se trata de Martín Arzola Ortega, quien también se hace llamar Ramón Franco Zavala, alias “El 53”, uno de los presuntos líderes de dicha organización delictiva, acusada de ser una de las células del narcotráfico que disputan la plaza de Guadalajara y el corredor de trasiego de narcóticos proveniente del Pacífico.

Fue a través de un comunicado, como la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF) informó que el pasado miércoles, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, elementos de la Policía Federal lograron detener al narcotraficante.

De acuerdo con los reportes de Inteligencia de la dependencia federal, Martín Arzola es presunto responsable del control de los grupos operativos del CJNG en los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tonalá, Tlaquepaque y Tlajomulco de Zúñiga, bajo las órdenes directas de Nemesio Oseguera alias “El Mencho”, identificado como uno de los líderes de dicha organización criminal, el cual ya cuenta con presencia en los estados de Jalisco, Colima y Guanajuato.

 
¿Quién es Martín Arzola Ortega?


 
De 34 años de edad, Martín Arzola Ortega es originario de Guadalajara y, desde hace ocho meses, utilizaba el nombre de Ramón Franco Zavala para evitar ser ubicado por integrantes de grupos rivales, principalmente de “La Resistencia”, organización surgida de las cenizas del extinto Cártel del Milenio, comandado por Óscar Orlando Nava Valencia, alias “Lobo Valencia” y eterna rival del CJNG en el área metropolitana.

“El 53” inició sus actividades delictivas en 1998, dedicándose principalmente al robo de transporte de carga, delito por el cual fue detenido y sentenciado, purgando una condena de ocho meses de prisión.

Cuando recobró su libertad, Arzola Ortega se incorporó a un grupo que era parte de la estructura del Cártel del Milenio o de Los Valencia, el cual estaba bajo el control de Ignacio “Nacho” Coronel, sin embargo y tras la muerte de éste último, tuvieron diferencias por el control de las zonas de operación: por una parte Nemesio Oseguera Ramos, alias “El Mencho”, Erick Valencia, apodado “El 85”, y Martín Arzola Ortega, alias “El 53”, quienes integraron el Cártel de Jalisco Nueva Generación.

Junto con “El 53” fue detenido Erick José Alcázar Limón, alias “El Niño”, quien fungía como su hombre de confianza y que entre sus actividades estaba realizar el traslado de dinero, producto de sus actividades ilícitas, así como de obtener información de integrantes y casas de seguridad de La Resistencia.

Los detenidos fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público de la Federación, adscrito a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).


Fragmentación, peligro para Guadalajara


Opinión de especialista


Pocos estudiosos de la seguridad en México conocen a profundidad el panorama del crimen organizado en Guadalajara, y uno de ellos es Eduardo Guerrero Gutiérrez. En la revista Nexos ha protagonizado un debate con el vocero en temas de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré; su hipótesis es: descentralizar los mandos de los cárteles deteniendo o asesinando a los capos líderes, es una estrategia que produce violencia y desestabiliza regiones que cuentan con niveles de violencia bajos. “Es muy preocupante que Guadalajara pueda experimentar una ola de violencia. Es una zona muy importante, la segunda ciudad más grande del país; el Gobierno federal debe tener cuidado cuando actúa y detiene a algunos capos en zonas que se encuentran relativamente bien y pacíficas”.

Para el consultor en temas de seguridad pública y nacional, Guadalajara no presenta escenarios de violencia similares a los de Monterrey, o comparables a otras ciudades que se han constituido como corazón de la lucha contra el narcotráfico. “En Guadalajara no existe la compenetración de pandillas y organizaciones al nivel de ciudades como Monterrey o Ciudad Juárez, eso me tranquiliza. Guadalajara tiene más armas para luchar contra fenómenos de este tipo”.

De la misma manera, Guerrero Gutiérrez señaló que las organizaciones que actúan en Guadalajara, son de alcance regional y no cuentan con la capacidad de desestabilización que tienen cárteles nacionales como el de Sinaloa o el del Golfo.

El consultor y académico de diversas instituciones, comentó que Guadalajara es una plaza sumamente atractiva, tanto por su mercado local que es dinámico y económicamente importante y por su posición geopolítica. “Las organizaciones se pelean la plaza y, por supuesto, la ruta del Pacífico. Hay que tener en claro que son células que están diversificados en crímenes de toda índole, aunque su impacto es local y no nacional”.


PARA SABER


Eduardo Guerrero Gutiérrez es socio y fundador de Latina Consultores S.C., una firma de asesoría acerca de distintas temáticas e la vida pública. Anteriormente se desempeñó como coordinador de asesores de la presidencia del Consejo General, en el Instituto Federal Electoral (IFE). En el ámbito público, se ha colocado en posiciones como director general de Relaciones Internacionales del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) y asesor de la secretaría general del Centro de Investigaciones y Seguridad Nacional (CISEN).


Telón de fondo


Estela de traiciones por la plaza


Traiciones, desconfianza, lucha por las rutas de narcóticos y negocios millonarios, ha dejado la disputa por el territorio metropolitano de Guadalajara entre La Resistencia y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ambas células son escisiones de lo que antes se consideraba el Cártel del Milenio, que respondía a las órdenes de Óscar Orlando Nava Valencia, alias "El Lobo".

Sin embargo, el CJNG estaba directamente involucrado con Ignacio "Nacho" Coronel, quien controlaba la ruta de traslado de estupefacientes del Pacífico, más concretamente la droga que provenía de Colima. El CJNG también ha sido apodado por sus rivales como "Los Torcidos". El sobrenombre surge, supuestamente, de la negociación de la cabeza de "El Lobo" con Joaquín "El Chapo" Guzmán. A partir de este hecho, la disputa entre la Resistencia, que quedó fiel a las disposiciones del ex líder, y el CJNG ha provocado que las calles sean escenarios de sangrientas disputas; la lógica es convertirse en "empresas" monopólicas.

El CJNG puede ser denominado como un "ala" del ex Cártel del Milenio, sin embargo no posee los alcances nacionales ni la estructura operativa que tienen a la mano otras organizaciones como el Cártel de Sinaloa o el Cártel del Golfo, en menor medida.

La estructura local del CJNG se alimenta principalmente del comercio de cocaína, tanto al interior como al exterior; aunque también, la mariguana constituye un nada despreciable flujo de divisas.

Los líderes reconocidos de la organización son: Nemesio Oseguera alias "El Mecho" y Martín Arzola Ortega, alías "El 53", detenido el día de ayer.

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