Tlaquepaque donó el predio a Arquidiócesis

TLAQUEPAQUE, JALISCO.- Vecinos del Fraccionamiento Paseos del Prado, en el municipio de Tlaquepaque, piden al Ayuntamiento que atienda su petición de mantener el parque que se encuentra frente a sus viviendas, para que no sea convertido en una iglesia.

Aseguran que el espacio ubicado en el corazón del fraccionamiento, por las calles de Dragoncillo, Zinna Candela y Camelia Bálsamo, es “inadecuado” para la construcción de un recinto religioso, ya que no existe el espacio ni las condiciones viables para que el fraccionamiento reciba a los feligreses, además de que provocará molestias a los vecinos y quitará un espacio sano para la recreación de sus hijos.

La presidenta de la Asociación Civil “Vecinos Unidos Paseos del Prado”, Gabriela Sánchez Solórzano, destaca que el año pasado se enteraron de que la anterior administración en Tlaquepaque, encabezada por Miguel Castro Reinoso, aprobó la donación del predio municipal a la Arquidiócesis, con el objetivo de que levantara una iglesia.

“Vimos que se empezaron a hacer excavaciones en el parque porque iban a plantar un toldo, acudimos a ver y fue cuando empezamos la movilización de los vecinos, pero hasta el momento no ha habido una respuesta concreta por parte del Ayuntamiento”.

Los vecinos indicaron que cuando adquirieron su vivienda, hace aproximadamente cinco años, se les cobró una cantidad de dinero extra para poder tener el “privilegio” de vivir frente a un parque, y consideran “injusto” que se los quieran quitar.
“Uno planea para los hijos que tengan donde jugar, donde recrearse para que no terminen siendo vagos y no tenemos las posibilidades de sacarlos a diario hasta otros parques”.

En el parque se encuentran áreas verdes, una cancha de usos múltiples y juegos infantiles. Los fines de semana se observa repleto de niños de todas las edades, que disfrutan del espacio al aire libre.

Otra de las preocupaciones de los colonos de Paseos del Prado, es que una iglesia acarrea mercadeo, basura y demanda de estacionamiento; características con las que no cuenta la colonia, además de tener una sola vía de acceso y salida de los automovilistas.

“Los centros de las colonias son puntos de reunión hasta para un sismo, y si nos plantean una iglesia del tamaño del parque, ¿dónde va a ser nuestro punto?, tenemos que pensar a futuro”.

Sánchez Solórzano subraya que no se trata de estar en contra de una iglesia, puesto que se consideran creyentes. Incluso están dispuestos a ayudar en lo que se pueda; no obstante consideran que el parque de la colonia no es la mejor opción para la construcción del recinto y ofrecen otro terreno donde no se afectaría a los vecinos.

“Nosotros tenemos un espacio más viable porque hay más vías de acceso, más estacionamiento, ahí está proyectada una avenida para futuros fraccionamientos”.

Autoridades hacen caso omiso

Desde que se enteraron del plan del Ayuntamiento, los colonos acudieron a dialogar con los directores de Obras Públicas y Participación Ciudadana, así como con la Síndico y el Secretario General de la presente administración municipal. De ninguno hubo respuesta concreta.

Incluso, el único que no los ha recibido es el alcalde, Hernán Cortés Berumen.

-¿Qué les dicen?

Que el espacio está donado y no hay nada más que hacer.
Supuestamente se hizo un censo, un censo que jamás hemos visto, jamás se nos ha dado acceso a revisar el expediente, en el cual supuestamente consta que está todo legalmente autorizado.

La líder de los vecinos refirió que el regidor Antonio de Loza Íñiguez se comprometió a revisar el caso; sin embargo, nunca fue a la colonia.

“El Ayuntamiento ni siquiera sabe qué es un parque, ellos piensan que es un terreno, entonces el señor de Loza quedó de venir a checar el espacio y jamás vino”.

Señala que el único que acudió a su llamado fue Yhanjo Razón Viramontes, ex director de Participación Ciudadana, quien al conocer el problema se declaró totalmente “incompetente” y no dio opciones viables para los vecinos.

Al no ver respuesta de las autoridades, los vecinos comenzaron a moverse por su cuenta, y para que sus voces tuvieran mayor eco, decidieron tener una identidad jurídica.

Hicieron una recaudación de fondos y crearon la Asociación Civil “Vecinos Unidos Paseos del Prado”.

Sánchez Solórzano, al igual que habitantes de la colonia, teme que el Ayuntamiento espere a que pasen las elecciones para otorgar el permiso de construcción de la iglesia, aun cuando ellos no están de acuerdo y nunca fueron tomados en cuenta.