Se multiplican decomisos de medicina apócrifa

GUADALAJARA, JALISCO (20/AGO/2014).- Josefina sabe que las medicinas que compra en el barrio de El Santuario pueden ser “chafas” pero a veces el precio de las mismas no le ha dejado muchas opciones. La medicina para controlar su colesterol le cuesta menos de la mitad.

Historias como la de ella explican una parte del mercado negro de medicamentos, el cual no es pequeño: las autoridades federales de salud han asegurado más de 300 toneladas de fármacos en el país –entre 2010 y este año– y en todos los casos Jalisco ha aportado a esta cifra.

La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) realizó 87 operativos en este periodo, que resultaron en el retiro de 308.5 toneladas de estos productos.

El mayor aseguramiento se dio el año pasado, cuando 173 toneladas quedaron en poder de las autoridades, en contraste con las 2.7 toneladas de 2010, de acuerdo con datos solicitados a través de la Ley de Transparencia a nivel federal.

Además de Jalisco, las entidades donde se han hecho operativos son Guanajuato, Puebla, Distrito Federal, Baja California, Baja California Sur, Hidalgo, Aguascalientes, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, Chiapas, Veracruz, Durango, Coahuila, Guerrero, Estado de México y Chihuahua.

Las anomalías registradas entre los decomisos incluyen muestras médicas, medicinas caducas, venta fraccionada, producto maltratado o del sector salud; también presuntamente falso, adulterado o sin registros sanitario, aviso de funcionamiento o por malas prácticas de producción.

Apenas el mes pasado, el presidente de la Comisión Especial de Desarrollo Sustentable de la Cámara de Diputados, René Ricardo Fujiwara Montelongo, advirtió que el nueve por ciento de los medicamentos que circulan en el país se encuentran caducos y representan una amenaza a la salud pública.

Igualmente, hasta el 20 por ciento de medicinas que se venden de manera ilegal en tianguis, vía pública o en el mercado negro, se encuentran vencidos, afirmó.

Martín Dávalos Gómez, presidente de la Asociación Médica de Jalisco, y José Torres Díaz, jefe del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Guadalajara, coincidieron en que el consumo de estos productos implica riesgos a la salud, y recomendaron optar por tratamientos alternativos o genéricos, además de seguir las recomendaciones de un doctor.

Sin embargo, un sector salud ineficiente y un mercado controlado por pocas empresas son factores que se suman a una situación económica precaria para explicar el aumento del mercado apócrifo, explicó Ignacio Román Morales, profesor de tiempo completo del Departamento Economía, Administración y Finanzas del ITESO.

Se solicitó una entrevista a funcionarios de la Cofepris, la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica y de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Jalisco, pero no hubo respuesta.

Genéricos deben tomarse con precaución

La mejor inversión en salud es la medicina preventiva pero ésta dista de ser una costumbre en México, señaló Martín Dávalos Gómez, presidente de la Asociación Médica de Jalisco. La segunda mejor opción es no escatimar en recuperarla cuando se ha perdido.

“Hay una percepción de que la salud cuesta, y pero no es un gasto: la salud es una inversión. Se debe hacer primero medicina preventiva –cosa que no hacemos– y cuando ya nos enfermamos hacemos medicina curativa y requerimos medicamentos que, finalmente, tienen costos muy altos en las farmacias y, entonces, nuestros pacientes muchas de las veces buscan adquirir fármacos a bajo costo sin importarles que puedan ser sorprendidos”, dijo.

En ese sentido, los genéricos intercambiables ofrecen la posibilidad de que los pacientes tomen la misma sal que contiene las sustancias, igual a la de un original.

Esto permite que se adquiera a un precio más económico.

Así el médico tiene la responsabilidad de incluir en la receta no sólo el nombre comercial sino la sal que contiene.

En algunos casos, los medicamentos de patente que cuestan alrededor de 600 pesos, se adquieren en entre 80 y 120 pesos en el caso de los genéricos.

Con todo, el médico reconoció que varios productos de reciente investigación no tienen aún genérico –deben pasar 19 años para que la patente sea liberada y cualquier laboratorio los pueda producir–.

Por ejemplo, los pacientes con leucemia, cáncer o artritis reumatoide no tienen esta opción. En el caso de los medicamentos oncológicos, un tratamiento puede ir de los siete mil a los 120 mil pesos mensuales.

“Esa es una forma de subsanar los costos. Por eso, en las recetas ponemos el nombre comercial y a un lado, entre paréntesis, se pone lo que contienen y el paciente tiene toda la libertad de surtir esa sal en un genérico intercambiable”, señaló.

“En farmacoeconomía se debe buscar no dañar el estómago del paciente, cuidarle el bolsillo y curar su enfermedad, y, en ese orden de ideas, lo que buscamos es el máximo beneficio y que el paciente vea subsanada su demanda de salud”.

Por su parte, José Torres Díaz, jefe del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Guadalajara, indicó que, aunque Cofepris hace pruebas de bioequivalencia, en ocasiones los genéricos de algunos laboratorios no tienen el mismo efecto que los de patente.

“En muchas de las ocasiones esos medicamentos genéricos no traen la concentración que deberían de tener. Otras veces vienen con más agentes medicamentosos y complican más la salud que el alivio de las personas”, puntualizó.

“Uno lo comprueba porque recetando un medicamento, por ejemplo, contra la úlcera, la ranitidina, la receta usted con el nombre de patente pero al paciente le ofrecen en la farmacia el genérico, lo compra y pasan cuatro o cinco días y no ve mejoría absoluta. Y cuando uno le entrega una muestra médica, al tercer día la mejoría la van sintiendo”.

Falsificación de medicamentos, una amenaza creciente

La Organización Mundial de la Salud (OMS) colabora con la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol, por sus siglas en inglés) para acabar con redes delictivas a las que este comercio les rinde miles de millones de dólares. Además, ha creado grupos especiales para combatir este fenómeno.

En 2009, una operación de cinco meses de duración coordinada por la Interpol en China y siete de sus países vecinos en Asia Sudoriental, se incautaron 20 millones de píldoras, frascos y sobres de medicamentos falsificados e ilícitos, se detuvo a 33 personas y se cerraron 100 puntos de venta al por menor.

En una serie de redadas que se llevaron a cabo también ese año se localizaron medicamentos falsificados por valor de cientos de millones de dólares y se descubrió una red delictiva que vendía esas mercancías a consumidores de todo Oriente Medio. En Europa, en sólo dos meses, funcionarios de aduanas incautaron 34 millones de píldoras falsificadas.

Los resultados de esta cadena de operaciones emprendidas en todo el mundo para hacer cumplir la ley han ido revelando el perfil de un comercio que sorprende incluso a los funcionarios de los organismos de reglamentación familiarizados con este problema, afirma la OMS.

Los expertos sanitarios consideran que esas operaciones industria de falsificación, son apenas una mínima parte del mundo apócrifo.

TESTIMONIO
Atraen los precios a compradores

A veces, Josefina duda de la calidad de los medicamentos que adquiere en el Barrio de El Santuario. Pero con los precios que se encuentra en las farmacias, en ocasiones no ha quedado de otra.

Normalmente compra genéricos, pero en algunos casos no los ha encontrado y, entonces, recurre a estos vendedores.

Lo mismo le ocurre a Érika: ciertas gotas para los ojos cuestan casi 400 pesos en una farmacia, mientras que en un local de esta tradicional zona de la ciudad apenas rebasan los 100 pesos.

Ella y su familia no acostumbran comprar esta medicina en la calle porque una vez se las vendieron ya caducada y con la fecha alterada. Así, desde hace algunos años la compran con el dueño de un local en la zona; él se ha ganado su confianza.

“Tengo conocidos que van porque no alcanza el dinero para comprar un medicamento de mil pesos; ahí lo encuentran en 400 o 500 pesos”, dice.

“No hay que satanizar, sino informarse. Hay de todo, no digo que no, pero sí debe haber lugares seguros”.

Mientras, los vecinos de El Santuario han visto cómo en los últimos años los vendedores de medicinas en este mercado negro se han apoderado de las calles.

Cuando en un miércoles ciudadano, el Ayuntamiento tapatío se acercó a ofrecerles ayuda, ellos se quejaron, como Jaime, un vecino de lugar. Pero hasta la fecha no ha pasado nada.

Aún más, cuando hay un operativo parece que alguien les avisa pues las calles amanecen silenciosas: los vendedores no están en las calles y las puertas están cerradas.

“No es nada, es puro aparato, luego se las regresan (las medicinas)”.

CRONOLOGÍA
Operativos en Guadalajara

La colonia Centro de Guadalajara, en específico el barrio de El Santuario, ha sido foco de atención para el aseguramiento de fármacos; a continuación algunos de los últimos operativos en la zona.

9 de julio de 2014

La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) aseguró más de cinco toneladas de medicamentos ilegales en cinco operativos en varios estados, entre ellos Jalisco.

15 de enero de 2014

Cofepris decomisó 4.5 toneladas de fármacos. Fue el primer operativo del año. Del volumen de lo incautado, 80 por ciento corresponde a muestras médicas. Se catearon 11 domicilios

9 de enero de 2014

Elementos de la Procuraduría General de la República (PGR) realizaron un operativo por narcomenudeo pero aseguraron fármacos. Los federales, apoyados por elementos de la Fiscalía estatal, catearon una finca de la calle Guillermo Prieto y Santa Mónica.

Se habían recibido denuncias por la presunta venta de alcaloides. Al ingresar a la finca encontraron medicamento caducado en 53 bolsas negras y dos cajas.

24 de julio de 2013

Agentes de la PGR Jalisco revisaron varias farmacias donde vendían medicamentos de dudosa procedencia. No se registró la detención de personas ni productos decomisados.

10 de abril de 2013

Cerca de 20 elementos provenientes del Distrito Federal e ingresaron a los dos negocios, mismos que se clausuraron. Desde las 15:00 horas se realizaron cateos en dos farmacias del lugar, donde había señalamientos de venta de mercancía apócrifa, adulterada y medicamentos controlados que se expendían sin receta médica.

21 de mayo de 2012

La Secretaría de la Defensa Nacional acudieron al lugar desde las 18:30. Más de 30 elementos dirigieron el operativo en la zona

2 de febrero de 2012

La PGR aseguró 473 cajas de medicinas falsificadas. Se detuvo a tres personas por su probable vínculo con la comercialización de los fármacos.

30 de marzo de 2011

Cerca de 200 elementos de la Policía Federal Ministerial y de la Agencia Federal de Investigación llegaron al barrio desde las 11:00 horas y culminaron sus trabajos ya entrada la noche.

Fueron cateados más de 40 domicilios y se aseguraron 20 toneladas de medicamentos.

14 de julio de 2010

Tras una incautación de seis toneladas de medicinas fueron arrestadas 13 personas, además de la incautación de seis toneladas de los fármacos.

LA VOZ DEL EXPERTO
La economía crea la demanda de medicinas

Ignacio Román Morales (profesor de tiempo completo del Departamento Economía, Administración y Finanzas del ITESO)

La mayor parte de la gente no tiene acceso a un derecho a la salud propiamente dicho, lo que es el primer punto fundamental que hay que tomar en consideración cuando se quiere entender las razones por las que florece el mercado negro de medicinas, explicó Ignacio Román Morales, profesor de tiempo completo del Departamento Economía, Administración y Finanzas del ITESO.

“Existe una enorme cantidad de medicamentos que son carísimos. La necesidad de mucha gente de adquirir medicamentos que no pueden encontrarse como genéricos y que en el mercado farmacéuticos son muy caros”, señaló.

“La gente no tiene ingreso suficiente para las medicinas pero, por el otro lado, en el enfoque de carencias no es que no tenga dinero, es que no tiene las medicinas y punto: no tiene acceso a la salud”.

Para el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, la pobreza existe cuando una persona tiene al menos una carencia social en los seis indicadores de rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación, y un ingreso es insuficiente para adquirir.

Precisamente esa falta de acceso es la que explica la existencia del mercado negro de medicamentos.

Muchas medicinas son muy caras y aún no tienen genérico, en un sector dominado por un número limitado de empresas –tanto en la industria farmacéutica como en el de las farmacias– al que se tiene que enfrentar un mercado cautivo: el de los enfermos.

Así, el paciente tiene un comportamiento racional como el de cualquier consumidor: busca un mejor precio, aunque su salud es lo que esté en juego.

El riesgo es que el medicamento efectivamente puede hacer más daño o no tener resultados positivos, pero ante la situación económica actual, la opción es no tomarlo.

Además, si la enfermedad es grave hay que agregar la importancia de comenzar el tratamiento a tiempo antes de presentar padecimientos en perjucio del paciente.

“En este tipo de circunstancias, finalmente está teniendo un comportamiento racional el consumidor: acepta un riesgo de que el medicamento efectivamente le pueda hacer más daño”.

De esta manera, más que condenar el hecho de que exista este mercado hay que condenar las condiciones que lo generan, dijo.

“Hay que condenar el hecho de que justamente la población, al no tener un acceso a su derecho a la salud, tiene que enfrentar esta clase de riesgos”.

Por una parte, la lista de padecimientos de cubre el Seguro Popular es muy limitada, mientras que el Instituto Mexicano del Seguro Social y el de Seguridad Social para los Trabajadores del Estado no tienen una cobertura suficiente y enfrentan un desabasto.

De esta manera, se crea la posibilidad de que haya un inmenso negocio privado como resultado de la ineficiencia del Estado en el derecho de salud, consideró.

AUMENTA OFERTA DE NUEVOS FÁRMACOS
Psicotrópicos y antidepresivos se buscan en el mercado negro

Los compradores de medicamentos en el mercado negro acuden a él en búsqueda de medicinas costosas y de manejo delicado –como psicotrópicos y antidepresivos-, así como antibióticos que actualmente no se venden sin receta médica.

Compran los más comunes, como pastillas para dolor de cabeza o antiinflamatorios, según el listado de marcas aseguradas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Sea el medicamento que sea, comprarlo fuera de lugares autorizados implica un importante riesgo para la salud, explicó Martín Dávalos Gómez, presidente de la Asociación Médica de Jalisco.

Una de las razones para esto es porque parte de estos medicamentos han pasado ya su fecha de caducidad, lo que en ciertos casos pueden provocar reacciones alérgicas y en otros, que su potencia disminuya hasta no tener algún efecto benéfico.

“Los medicamentos antiguos lo que hacían era que podrían pasar algunas reacciones adversas o reacciones alérgicas; todavía hoy día, los medicamentos que son de carácter biológico, como los antibióticos, pueden causar reacciones alérgicas o adversas”, explicó.

“Lo que sí sabemos hoy día de acuerdo a los avances que hay en la elaboración de fármacos de acuerdo a los estándares internacionales, es que los medicamentos empiezan a disminuir su potencia de efecto (...), por tanto no es recomendable utilizar ningún fármaco que haya rebasado la fecha de caducidad, por lo efectos adversos que pueda causar y, lo que es todavía peor, nos puede causar que ya no haga el efecto medicamentoso que espera el médico”.

Incluso hay tiras de muestras médicas que se las dan con la fecha de caducidad cortada o reimpresa en el otro extremo; entonces, no es posible conocer ni este plazo ni el lote de producción.

Sin embargo, puntualizó, los que ponen en mayor riesgo a los enfermos son los medicamentos falsos, pues no hay ninguna certeza de su contenido. Y, si bien le va, el paciente no tendrá consecuencias ni buenas ni malas.

“Los medicamentos apócrifos se hacen como copia y tienen las mismas características (físicas) de un original mas ni siquiera son genéricos intercambiables y no son bioequivalentes; entonces, todavía esos ponen más en riesgo la salud de los pacientes”, señaló.

“En el mejor de los casos no va a tener los efectos terapéuticos que se esperan de un medicamento”

En las farmacias y lugares autorizados se mantiene a la temperatura adecuada y no quedan expuestos ni al sol ni a la humedad, que pueden desmerecer la calidad del producto, ya sea en la aceleración de la pérdida de vigencia o la efectividad de la sustancia, explicó José Torres Díaz, jefe del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Guadalajara.

Además, dijo, hay una tendencia a despachar medicamentos controlados sin alguna prescripción médica, como psicotrópicos. Cuando estos se toman sin un consejo o en intervalos inadecuados, pueden crear adicciones, generar intoxicaciones o agravar un problema de salud del paciente.

“Requieren de un uso muy sistémico, muy seleccionado, según el criterio del médico que los prescribe y ahí se venden sin prescripción alguna”, advirtió.

“Los medicamentos psicotrópicos tienen un manejo ambiguo: pueden sernos de muchísima utilidad en problemas de tipo neurológicos, antiepilépticos, antidepresivos, estimulantes centrales o analgésicos, como los opioides. Pero llevan algunos riesgos como la adicción. Hay otros que requieren un conocimiento previo del médico tratante de cómo están funcionando los órganos depuradores –hígado y riñones– y la gente no tiene idea: se siente mal y acude donde puede conseguirlos más rápido, más fácil y hasta más económico pero conlleva un riesgo muy fuerte para la salud”.

LA CIFRA

87 Operativos ha realizado la Cofepris en México durante los últimos cuatro años

308.5 Toneladas de medicamentos apócrifos se han asegurado

173 Toneladas de fármacos se aseguraron sólo en el año 2013

54% De las medicinas aseguradas son muestras médicas

2 Operativos por año, en promedio, se dan en el barrio del Santuario en busca de medicamentos caducos

Operativos en Guadalajara

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