Se cancela definitivamente repavimentación en Revolución

TLAQUEPAQUE, JALISCO (12/AGO/2010).- Los comerciantes de la avenida Revolución, en Tlaquepaque, rechazaron tajantemente que se realicen las obras de reposición de pavimentos y redes hidráulicas en dicha arteria, pues aseguran, los 90 días de trabajos afectarían sus negocios. Además, están seguros de que se trata de un proyecto previo a la construcción del Macrobús, del cual están en contra.

El presidente municipal de Tlaquepaque, Miguel Castro Reynoso, acudió esta tarde a una reunión con parte de los comerciantes de la zona, en donde aseguró que las obras de concreto hidráulico que se busca hacer en las laterales de Revolución, no deben relacionarse con el sistema Bus Rapid Transit (BRT), pues son proyectos distintos. Sin embargo, dijo, “no se les obligará a que acepten”.

“Este arranque de obras no era para instalar ya estaciones ni terminales, era solamente la parte de reposición de pisos, esto no obliga a la otra circunstancia (Macrobús)”.

Por motivos de agenda, tras haber manifestado la postura del Gobierno municipal, Castro Reynoso dejó a parte de sus colaboradores con los vecinos para que establecieran un diálogo y después le hicieran saber, a través de un oficio, la decisión que tomaron.

A los pocos minutos, los dueños de los negocios inconformes tomaron una decisión: No quieren obras.

Según los vecinos, las avenidas no requieren arreglo de esa naturaleza, y sólo piden que se de mantenimiento a los pisos ya existentes.

“El temor que tenemos nosotros es que el tener tres meses de obra (tiempo que durarían los trabajos), nos afecte nuestros negocios”, aseguró el señor Alfredo González, dueño de refaccionaria de más de 37 años.

Al respecto, el Oficial Mayor Administrativo de Tlaquepaque, Elías Navarro Ortega, aseguró que los vecinos rechazaron completamente la obra, y el Ayuntamiento está de acuerdo con su decisión, sin embargo, lamentó que los recursos para dichas obras, a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano (Sedeur), corren el riesgo de perderse, pues ya vienen etiquetados.

“Yo creo que la señal es muy directa de la gente, ellos están en contra del Macrobús, completamente; ellos si quisieran que sus pisos se cambiaran, si las circunstancias no fueran del Macrobús; la señal de la gente es ‘estoy en contra del Macrobús’”, refirió Navarro Ortega.

Los comerciantes dijeron estar en la mejor disposición de trabajar en algún proyecto compartido con el Ayuntamiento, para darle una “arregladita” a las calles, sin que exista la necesidad de instalar concreto hidráulico.

Por su parte, el dueño de un restaurante del lugar, Jesús Ramírez Valdivia, señaló que la obra puede venir relacionada con la construcción del Macrobús;” si nos cierran 90 días, nuestros negocios no aguantan, la solvencia económica para aguantar, tengo 15 empleados y de dónde les voy a pagar”.

EL INFORMADOR / THAMARA VILLASEÑOR