Rechazan en Country Club planes para densificar la colonia

GUADALAJARA, JALISCO (18/DIC/2010).- La asociación vecinal de la colonia Country Club, en el municipio de Guadalajara, expresó su rechazo hacia los planes que le han sido expuestos por parte de inversionistas y el Ayuntamiento tapatío, para modificar el uso de suelo de toda una manzana en la zona y permitir, de esta forma, su densificación con desarrollos habitacionales verticales.

El presidente de la asociación, Jaime Beitia Orozco, informó que dentro del proceso de consulta que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Guadalajara para la renovación del plan parcial de desarrollo urbano de esa área en específico, se les anunció este proyecto para modificar el “vocacionamiento” de una parte de la colonia.

“Están solicitando cambiar el uso de suelo precisamente ahora que se va a hacer el nuevo plan parcial vigente para estos tres años. Desde luego que en la colonia no estamos de acuerdo en permitir que se haga toda esa edificación vertical, ya que es una colonia jardín y la quieren convertir en una colonia de cemento; es el problema, que no estamos de acuerdo en permitirlo”, dijo el presidente de la asociación vecinal.

Actualmente el plan parcial vigente en la colonia considera el aprovechamiento del uso de suelo únicamente para la edificación de unidades de vivienda unifamiliar, pues está clasificado para una densidad habitacional mínima. De modificarse este instrumento rector con la propuesta que rechazan los vecinos, se permitirá la realización de torres de ocho a 10 niveles, específicamente en la manzana de Mar Tirreno y Mar Rojo.

El rechazo a la propuesta (presentada específicamente por propietarios de la manzana referida, aunque acompañados de funcionarios municipales), se hará llegar por escrito al Ayuntamiento tapatío.

Torre Q Country afecta la vía pública: vecinos

El arquitecto Juan Manuel Munguía Romo, también integrante de la asociación vecinal de Country Club, informó que la construcción de la Torre Q Country, que se edifica en el cruce de las calles Mar Caspio y Mar de California, está originando una serie de daños sobre la infraestructura de la vía pública, principalmente a sus banquetas, así como hundimientos en las vialidades.

Ese desarrollo fue autorizado por la autoridad municipal con 12 niveles, mediante un recurso de revisión promovido por el particular, pues el plan parcial vigente sólo permite la vivienda unifamiliar en el sitio.  Precisamente por esta contravención al plan, la Procuraduría de Desarrollo Urbano de Jalisco (Prodeur) promovió un juicio de nulidad —en proceso— para dejar sin efecto la autorización municipal.

“Tenemos las calles colapsadas, a partir de mayo del año pasado en que comenzaron los trabajos de esa obra las dos calles (Mar Caspio y Mar de California) han estado cerradas al tránsito por obras de adecuación de los drenajes perimetrales, y son de seis a ocho meses sin banquetas, con las calles colapsadas —se han parchado dos o tres veces—; hoy por hoy no hay banquetas en esas calles”, dijo.
Las vías, además, “acusan ya un agrietamiento muy fuerte y una depresión que está anunciando que habrá ahí un colapso”. El vecino afirma que el predio se encuentra en el “cauce de un río”, por lo que “hay presencia de agua subterránea, que han venido dificultando la construcción de los tres sótanos”, dijo, pues los cortes en el subsuelo no han logrado muros de contención estables:

“El desgajamiento de la pared Oriente de la construcción de sótanos que desgraciadamente quitó la vida de un trabajador y dejó lastimados a dos más (sucedió el 3 de diciembre), estaba antecedida de otro derrumbe que tumbó la barda de la casa que está en el lindero Norte, tumbó una barda y se vino abajo parte del jardín de esa casa colindante; es decir, por todos lados excavar esa zona es especialmente delicado”.
Incluso, informó, la obra sigue clausurada por la autoridad municipal. Para el arquitecto, los desgajamientos son “prueba de que el sitio, por sus condiciones hidrológicas y topográficas, no es adecuado para una construcción de ese tipo (vertical)”.

Por lo tanto, solicitó a la autoridad municipal que se exija al desarrollador  que “los daños que se han hecho a la vía pública, que es el patrimonio de la ciudad, sean reparados inmediatamente; las obras no tienen por qué invadir la banqueta, el flujo peatonal no deja de darse porque haya una construcción adentro; que se reponga inmediatamente la condición y la sustentabilidad de las obras”.