Raúl Vargas acepta que su tarea es cambiar la imagen del PRD en Jalisco

*Vea el video de la Mesa de Redacción con Raúl Vargas

GUADALAJARA, JALISCO.- Quien fuera candidato al Gobierno del Estado en las elecciones de 2000, postulado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) como “candidato ciudadano”, sostiene que apenas pasada esa experiencia decidió enlistarse de inmediato en las filas del instituto político que, sostiene, “es la auténtica izquierda en México”. El médico Raúl Vargas López, puede afirmarse, recorrió rápidamente los peldaños de poder dentro del PRD, pues apenas a ocho años de distancia, se presenta ahora como nuevo presidente del Comité Estatal perredista, pero admitiendo que la organización política que encabezará por los siguientes tres años enfrenta grandes retos y además, goza de muy mala fama ante la sociedad.

“Tengo tres grandes objetivos”, anota Vargas López en la Mesa de Redacción de EL INFORMADOR. “Primero, hacer causa común con la sociedad; luego, ya no ‘llegar tarde’ a los movimientos ciudadanos –porque además, muchas veces ni siquiera llegamos– y finalmente, consolidar un PRD que no se oponga sistemáticamente a todo”.

De entrada, el que fue primer director general de los hospitales civiles y después rector del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (a pesar de su reconocida actividad política y su cercanía añeja a líderes políticos como Raúl Padilla López, asegura que su vocación es la de médico y sigue ejerciendo la profesión), reconoce que existen recursos jurídicos contra su triunfo en las elecciones internas del PRD.

“Los compañeros del grupo que representa Marco Jasso interpusieron, en pleno uso de su derecho, varias impugnaciones. Sistemáticamente les hemos ganado y aunque existe la posibilidad jurídica, doy por hecho que se nos dará la razón y continuaré en ejercicio como presidente del partido, a pesar de que puedan recurrir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación”.

Vargas López admite, enfáticamente, que el PRD “está en crisis”, tanto a nivel nacional como estatal. De hecho, en Jalisco “la gente tiene una concepción muy negativa del partido, y partimos de esa realidad que nos plantea metas muy difíciles, pero no imposibles, como cambiar nuestra imagen, trabajar mucho y muy de cerca con la ciudadanía en los municipios y no sólo en la zona metropolitana, para incrementar la presencia y la militancia del partido”.

Se le cuestiona qué encontró, qué partido se dispone a presidir después de una elección en la que se considera triunfador, pero que por los conflictos posteriores, impidió la normalización de la vida interna del partido hasta pasados tres meses.

“Bueno, pues encontré un partido político en crisis. Hay un partido que no está organizado y que está necesitado de recursos”, y recuerda entonces que el partido del sol azteca gobierna 10 municipios de Jalisco.

“Estoy convencido de que hay muchas políticas públicas que el PRD aplica con éxito cuando es gobierno y que no anuncia de modo suficiente; y esos mismos proyectos luego son reproducidos por los gobiernos que emanan de otros partidos (…), por eso es mi propósito que en adelante el partido trabaje, convencido de que es una opción de gobierno para los jaliscienses, porque falsamente se ha dicho que Jalisco es conservador por naturaleza, ¡si a este Estado lo forjaron los liberales! El propósito es que el PRD se defina como un partido político de izquierda y que se sostenga como una opción para los ciudadanos que no están conformes con la manera como se está gobernando, pero –y hace un subrayado– sin ser una oposición necia y obstinada, sino constructiva”.