Protesta por normalistas reúne a escritores y a miles de tapatíos

GUADALAJARA, JALISCO (02/DIC/2014).- Fueron miles, caminaron desde dos puntos para encontrarse en la Glorieta de los Niños Héroes, y lo hicieron con la única intención de sumarse nuevamente al descontento generalizado por 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa que fueron “levantados” por policías municipales de Iguala, Guerrero.

El día tres de la Feria Internacional del Libro (FIL), y a dos años exactos de distancia de las protestas durante la toma de protesta del Presidente Enrique Peña Nieto, fueron las razones por las que el núcleo organizado solidario con los normalistas desaparecidos organizó una nueva manifestación, que atrajo la atención de varios escritores y los pasos de miles.

Los informes de la doble caravana giraron días antes por las redes sociales. Todos los ojos de alerta se colocaron en la Expo Guadalajara, pues el primer contingente partiría de allí, en tanto que un núcleo similar de ciudadanos haría lo propio desde el Parque Revolución.

En Mariano Otero, el recuerdo de la contingencia registrada hace dos años motivó a las autoridades a “blindar” con vallas desde temprana hora los alrededores del recinto ferial. Pero, salvo las consignas contra el jefe del Estado mexicano, no hubo un solo conato de violencia.

Incluso una manifestación pacífica se registró también al interior de la sede de la FIL.

Un panorama igual ocurrió con el núcleo de protesta que partió desde el llamado “Parque Rojo”, donde el contingente estuvo reforzado con un grupo de estudiantes de la Normal de Atequiza, quienes el pasado 26 de noviembre denunciaron abuso policial al presentarse en apoyo a productores de maíz que se manifestaban sobre la Carretera Santa Rosa-La Barca.

En la capital del país también hubo movilizaciones que iniciaron desde el Ángel de la Independencia.

Después de la protesta, varios encapuchados rompieron vidrios de negocios ubicados sobre Paseo de la Reforma.