Plataforma de impulso a los microempresarios

GUADALAJARA, JALISCO (21/FEB/2011).- Eventos como los Juegos Panamericanos siempre son una oportunidad para revitalizar las ciudades. Y aunque en Guadalajara “fue frustrante” no poder rescatar el Centro Histórico con la Villa Panamericana, que ahora se construye en Zapopan, “aún hay una gran oportunidad para que toda la inversión se convierta en una herencia para la urbe”, reflexiona Alonso Ulloa, secretario de Promoción Económica de Jalisco.

En otras sedes se han edificado ciudades deportivas que funcionan como íconos y que facilitan la logística, pero en el mediano plazo quedan abandonadas, como elefantes blancos. En la capital jalisciense la estrategia fue distinta: se diversificó la ubicación de los espacios con la idea de revivir barrios y que posteriormente sean manejados por el CODE. “Eso es una herencia deportiva distribuida, con visión de ciudad”.

Alonso Ulloa considera que Jalisco debe prepararse para proyectarse como un atractivo turístico,  cultural y de negocios, “pues en total habrá más de 500 horas de transmisión de los Juegos en toda Latinoamérica”.

Para lo anterior, la Seproe ha enfocado sus esfuerzos en capacitar microempresarios para mejorar la calidad en el servicio e innovar en los productos. En 2010, la inversión fue de más de 13 millones de pesos en 19 proyectos para distintos sectores, desde taxistas, boleros o dueños de tienditas, hasta aquellos que manejan una calandria en el Centro Histórico.

Con los restaurantes, por ejemplo, “estamos vistiéndolos con el concepto de la justa deportiva, promoviendo la capacitación de todo el personal o sugiriendo que metan infraestructura como trampas de grasa, renovación de refrigeradores o la adecuación de rampas para discapacitados; ésa es parte de la herencia que queremos dejar”, resalta el secretario.

El Programa de Taxis Panamericanos incluye la capacitación de choferes de distintas sedes de la justa deportiva (Guadalajara, Lagos de Moreno, Puerto Vallarta y Ciudad Guzmán) para que den un mejor servicio, aprendan idiomas y peguen su calcomanía de “Yo soy Panamericano”.

Otra propuesta es que los joyeros puedan diseñar las medallas que se entregarán y que, incluso, puedan tener estantes de bisutería en distintas tiendas cercanas a los espacios deportivos, “de manera que en otros países conozcan su trabajo y así se construyan nuevas redes comerciales”.
La Seproe también logró concretar con la Cámara del Vestido que un millón de prendas hechas en Jalisco tengan una etiqueta de los Juegos Panamericanos.

“El objetivo es favorecer el desarrollo integral de Jalisco y dejar un legado social colectivo, sobre todo en el contexto que está viviendo el país. En Río de Janeiro (2007), a pesar de que hay un clima de violencia, se recuperó mucho turismo con los Juegos Panamericanos y se logró que anualmente lleguen 400 mil personas. Hoy, para Jalisco, la inversión en infraestructura es de tres mil millones de pesos, de manera que ya generamos 30 mil empleos. Ahí está la derrama y gracias a los Juegos sorteamos la crisis de 2009”.

Restauranteros ofrecerán lo mejor de la comida mexicana

Germán Ralis Cumplido, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), resalta que la justa deportiva representa una excelente oportunidad para posicionar la comida mexicana como parte fundamental del turismo, por lo cual considera importante que en los restaurantes se piense en nuevos conceptos gastronómicos y en ofrecer un servicio de mejor calidad, “de manera que la gente no sólo pueda probar platillos jaliscienses o mexicanos, sino también de alta cocina internacional”.

Se congratula de que en Guadalajara se celebrarán los Juegos Panamericanos, por el impacto que tendrá entre quienes trabajan de cerca con la industria alimenticia: “Generará una importante derrama económica y beneficiará a toda la cadena productiva que está presente en la industria restaurantera. Lo más importante es que se logre transmitir que Guadalajara está preparada para ser una ciudad de grandes eventos. Queremos que prueben la comida mexicana ahora que ya está declarada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO”.

El líder restaurantero afirma que los cambios que se generen dentro del sector, además de beneficiar a los visitantes durante el tiempo en que se lleven a cabo las actividades deportivas, favorecerá a los consumidores locales, con lo que esperan que aumente la demanda del servicio de alimentos y bebidas. “Los meseros también serán parte de los favorecidos, al recibir buenas propinas”.

El impacto de esta industria también se extenderá a los productores que proveen de alimentos a los restaurantes, “como los agropecuarios, los de lactatos, vegetales o cualquier elemento que está presente en la mesa de un restaurante”.

"Esto redundará en tener un mejor servicio, que el turista quede satisfecho y probablemente vuelva"

Alonso Ulloa Vélez,secretario de Promoción Económica.