Pese a adversidades, luchan por obtener un permiso de taxi

GUADALAJARA, JALISCO (21/ABR/2016).- Don Poncho viajó toda la noche desde la costa de Jalisco para llegar temprano a la Secretaría de Movilidad ( Semov). La misión era llegar al registro que la dependencia elabora como parte del Programa de Financiamiento para la Renovación Integral de Transporte Público de Taxis, una iniciativa para otorgar concesiones a los ruleteros con mayor antigüedad, y créditos para adquirir su propio vehículo.

Aseguró que llegó temprano para comprobar los años que lleva laborando, pues la iniciativa privilegiará a aquellos que acrediten más de 10 años en este oficio, sin embargo, dice que los dirigentes de su sindicato le pusieron trabas.

“A mis jefes de allá les pedí una carta para actualizarme y no quisieron, me dijeron que el permiso lo iba a detener, que las iban a clausurar (las concesiones) a todos los que nos dieran”.

El señor muestra una credencial desgastada pero útil, pues acredita que es taxista desde hace más de 26 años, por lo que mantiene la esperanza de ser uno de los beneficiados con la concesión. A finales de 2014, el Congreso local avaló un decreto enviado por el gobernador para abrir una línea de crédito por 100 millones de pesos para la adquisición de vehículos híbridos que se otorgarán a los taxistas mediante financiamientos, en los que el Gobierno del Estado sería el aval.

Piden transparencia en registro

Fernando Parra, del Sitio 40 de Las Águilas, con más de 13 años como trabajador del volante, se formó en la fila de registro para aspirar a una de las concesiones de taxis que el Gobierno estatal otorgará.

El taxista, quien llevaba los comprobantes de antigüedad para obtener el permiso, consideró que las autoridades deben poner atención en el padrón de los posibles beneficiados, pues señala que podrían existir casos en los que las concesiones son entregadas a dos o más personas con el mismo domicilio o con apellidos similares: “Debe haber filtros. Que de verdad haya chequeos”, recomendó.

Fernando asevera que si obtiene la concesión del taxi mejoraría las condiciones de su vida y de su oficio: “Sería dueño de mi propio trabajo”.