Perece otro menor por explosión de pólvora

GUADALAJARA, JALISCO.-Luego de permanecer ocho días hospitalizado en el Centro Médico de Occidente, otro de los cinco menores de edad que resultaron con lesiones de gravedad tras explotarles un artefacto con pólvora, pereció debido a las lesiones que recibió.

Se trata del menor José Guadalupe Sánchez Pulido, de 13 años de edad, quien perdió la vida a causa de lesiones sufridas al explotarle un artefacto con pólvora, en la confluencia de las calles Durazno y Piña, en la colonia Álamo, dentro del poblado de Santa Lucía, en el municipio de Zapopan, el domingo 27 de diciembre del año pasado.

Su cadáver fue remitido a las 19:44 horas del Centro Médico de Occidente. Dando como resultado de la necropsia, quemaduras producidas por agente físico (fuego directo), del segundo grado, en el 85 por ciento de la superficie corporal total coadyuvada por neumonía nosocomial.

La progenitora del menor, Florentina Pulido Montoya, de 44 años de edad, vecina de la privada Ahuehuetes, de la colonia Prados de Santa Lucía, en Zapopan, lo identificó oficialmente.

Asimismo, informó que un vecino le avisó que su hijo había resultado herido en una explosión, esto al hallarse con otros menores.

En torno a los hechos trascendió que el pasado 30 de diciembre, en el nuevo Hospital Civil, pereció otro de los menores de nombre Joshio Raudel González Villa, de 12 años, también a causa de quemaduras sufridas en dicha explosión.

Y es que, en dicha explosión también resultaron lesionados Jairo Sergio Vázquez Valadez, de 13 años de edad; Armando Chávez Rodríguez, de 14 años, y Carlos Ignacio Domínguez Rodríguez, de 15.

En su declaración ministerial, Jairo Sergio Vázquez manifestó que el día de los hechos se encontraba en compañía de sus amigos antes mencionados, y se dirigieron hacia un lugar conocido como Las Mesitas, donde se encuentran las pedreras y polvorines.

En ese lugar, su amigo Carlos Ignacio, alias “El Charly”, les dijo que si se metían para robar y aceptaron, entonces en una finca se hallaron cuetones, pólvora y mechas, y se los llevaron en una bolsa de plástico. Luego de esto se introdujeron en otra finca abandonada, la cual tiene un hueco en la parte trasera, y que se ubica en la calle Durazno y Piña, donde Armando sacó un encendedor y al momento de prender una mecha, toda la pólvora explotó, resultando de esta forma heridos.