Jalisco | 'La zona se quemó', afirman locatarios Operativos policiales desprestigian a comerciantes de autopartes legales Negocios de la calle 5 de Febrero sufren “el peor año de ventas” tras decomisos en locales con mercancía ilegal Por: EL INFORMADOR 22 de octubre de 2013 - 02:55 hs REGULARIZADOS. Uno de los negocios de autopartes de la calle 5 de Febrero. / GUADALAJARA, JALISCO (22/OCT/2013).- De ganar cinco mil pesos diarios y tener 20 clientes, ahora los comerciantes legales de refacciones en la calle 5 de Febrero ganan, como máximo, 700 pesos y tienen cinco clientes al día; todo por la fama de la zona tras los operativos contra el comercio irregular de piezas de automóviles. Ésta es una de las razones por las que varios vendedores renuncian, dice Alberto González, encargado de “Refacciones Beto” que ha resentido una baja de la mitad de sus ventas. “Si les piden una factura de las partes que venden, no las tienen. Y si no pueden comprobar, los policías dicen que es robado y los clausuran”. Uno más de los factores son los que venden autopartes robadas y que trabajan en la calle, concuerdan varios comerciantes. Atribuyen la permanencia del problema a la falta de rigor y transparencia de los operativos de la Policía y a los ciudadanos que compran a los delincuentes. Alberto tiene 28 años con su establecimiento y nunca han tenido que cerrar su negocio, ya que no le han comprobado que venda productos robados, aun en las cuatro ocasiones que lo han revisado. Más refrescos que espejos Edmundo Navarro pretende cambiar de giro. Aprueba las acciones de las autoridades. Sin embargo ya no saca para mantener el negocio de venta de refacciones. “La zona se quemó (desprestigió) por los operativos y están pagando justos por pecadores”. Ahora tiene una tienda de abarrotes, justo al lado del comercio de autopartes; actualmente vende más refrescos que espejos. “Si yo le vendo a una persona sin factura, al cliente se lo lleva la Policía, porque no puede comprobar que no es robado. La gente se asusta cuando hay operativos y no vendemos nada. Deben pasar 15 días en lo que la gente vuelve a venir”, dice Alberto Ayala, otro comerciante de la 5 de febrero. Denuncia que los operativos nunca se han dirigido a detener a las personas que lideran la venta de autopartes robadas. “Al siguiente día están afuera de mi tienda, vendiendo”. Presión con armas El último operativo lo llevó a cabo la Fiscalía General del Estado el viernes pasado en cinco puntos de la zona, debido a una averiguación previa iniciada el 8 de octubre de 2013 por la que siete locales fueron asegurados. En operativos anteriores, a Benjamín Aguilar, quien repara accesorios de autos, llegaron a revisarle agentes armados. “Me pidieron facturas de todas las piezas, y no. Está difícil tenerla porque yo reparo las piezas”. Al final y con esfuerzos, Benjamín mostró que sus licencias y permisos estaban al día, pero hasta ahora no ha tenido razones para valorar que no le hayan clausurado su changarro, porque “no hay nada de chamba”. EN LA LEYSanción por el delito La pena más grave por robar autopartes es un periodo tres a ocho años en prisión y una multa de mil 200 a cinco mil 828 pesos, siempre y cuando el valor de lo robado exceda los 64 mil pesos, de acuerdo con el Código Penal del Estado. FRASE"La gente es floja, con tal de ahorrarse la caminada o estacionarse, les compra a los ‘coyotes’ "Víctor Rosas, encargado de “Refacciones Beto”, en la calle 5 de febrero. Cómo distinguir a Los que venden robado Jóvenes, en su mayoría, motociclistas y ambulantes. Así puede reconocerse a las personas que venden refacciones y autopartes robadas en la calle 5 de Febrero. Las características en las que concuerdan, según los comerciantes legales, son: - Venden más barato. - Son autopartes nuevas. - Se acercan a los transeúntes a preguntar qué accesorio busca. - Acuden a otro lugar a conseguir el accesorio. - No están en local establecido. - No otorgan factura. Víctor Rosas, quien acompaña a Alberto Ayala en atención en “Refacciones Beto”, agrega que los compradores tienen responsabilidad en la existencia de los llamados “coyotes”. “Las personas se dan cuenta que son robadas y las compran. Les pagan a los asaltantes para que lo sigan haciendo. A ellos nunca los van a agarrar porque están en la calle”. Alberto Ayala reprocha la actitud de algunos ciudadanos: “Les compran por la flojera de estar buscando. Eso se da desde ocho años atrás de que la gente empezó a coyotear, la gente tiene la culpa”. CIUDADANOS, VÍCTIMAS DE UN "DILEMA" PARA ENFRENTAR AL LADRÓN“Honestidad a flote” para vender piezas robadas, denuncian Andar en automóvil por la zona de venta de autopartes en la calle 5 de Febrero sin un espejo o con marcas expuestas donde deberían haber molduras, es suficiente para atraer a los “comerciantes”. Ellos saben qué falta y ofrecen la solución que menos dolor causará al bolsillo. “Yo te las consigo. Capaz que hasta te damos las que eran tuyas”. Así, la honestidad a flote. Víctor Moreno estaciona una camioneta gris a la que le faltan molduras y espejos. Todo se lo robaron hace un mes cuando decidió dejar su automotor cerca de una plaza comercial ubicada sobre Avenida Vallarta. “Yo siempre lo dejaba en el estacionamiento, pero dije: ‘¡Ya gané, aquí hay sombrita!’”. Tras el coraje, fue a la zona a la que más bocas recomiendan acudir cuando se es víctima de robo. Con él hubo franqueza… o cinismo. “Se arrima un chavo y me dice: ‘¿sabes qué? A lo mejor hasta son tus piezas’”. Víctor rehusó la oferta. Asegura que habría más coraje si le acercaban sus piezas y le daban un precio a cambio de lo que legítimamente le pertenece. Se fue. Los ciudadanos que desde ayer acuden a recoger sus autopartes en la bodega habilitada en la Calle 12 de la Zona Industrial hoy hacen lo propio para ganar terreno a la delincuencia. Pero para llegar a ello tuvieron que pasar experiencias amargas. Por ejemplo, la camioneta de la señora Andrea López Piña ha sido vulnerada en dos ocasiones, y la primera prefirió “acudir ahí, con los mismos rateros”. El precio que ellos le ofrecieron, en contraposición a lo que la agencia demandó, fue su argumento de mayor peso. No es lo mismo pagar menos de cinco mil pesos, a los 50 mil que eran requeridos por la reposición de piezas originales. Para Víctor Hugo Ramírez Navarro el escenario es distinto. Él ha perdido la fe en las autoridades, pues hace un año que denunció, con un video del hecho como prueba acusatoria, el robo del que fue objeto su camioneta en la zona de López de Legaspi. “Jalan la tapa y la cubren con una manta de lona para que no se vea. (Fue) de volada, rápido. En un minuto o menos”. Su denuncia fue interpuesta el 25 de mayo de 2012, un día después del robo. Pero hasta el momento no le han dicho nada del caso. EN LA BODEGAVisita para reclamar En la bodega de la calle 12, entre la 3 y la 5 de la Zona Industrial, hay varios puntos para levantar denuncias por robo. El horario de atención es de 09:00 a 21:00 horas. Para recobrar una pieza primero debe hallarla y que un perito del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses corrobore que le pertenece. Acto seguido debe presentar su denuncia y mostrar una identificación con la factura de su vehículo. El procedimiento puede tardar, pues depende de la velocidad con que encuentre su pieza. La autoridad recomiendan que se arme de paciencia y use ropa cómoda. LA VOZ DEL EXPERTODemanda de piezas baratas fortalece a asaltantesFrancisco Jiménez Reynoso (investigador en Derecho Constitucional) Los ciudadanos prefieren comprar las autopartes robadas, aunque sean las mismas que les quitaron porque son más baratas, pero fortalecen a los grupos de asaltantes, afirma el investigador en Derecho Constitucional de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Francisco Jiménez Reynoso. Los mismos vendedores tienen sus tabuladores basados en los precios de las refacciones en las agencias de automóviles, explica. Jiménez Reynoso destaca la importancia de involucrar a las agencias de autos en el problema, ya que las autopartes “vulnerables” de ser robadas como calaveras, faros y espejos, cuestan hasta miles de pesos y el ciudadano por comodidad económica prefiere ir a pagar a los que le robaron el producto. El investigador de la UdeG señala que las acciones de las personas que compran refacciones ilegales forman parte de un círculo vicioso que también está conformado por las autoridades. Dice que el fortalecimiento de las bandas de asaltantes de autopartes se debe a que nunca han sido totalmente erradicadas. Propone para solucionar el fenómeno un proceso de concientización ciudadana para dejar de acudir al lugar. Además, detener a los líderes de los grupos criminales que roban estos productos. “Cada que hay detenidos no se aprehende a los cerebros, la parte intelectual, y las verdaderas estructuras siguen trabajando”. FRASE"Si las agencias dan los productos más baratos, el mercado negro deja de ser un negocio "Francisco Jiménez Reynoso, Investigador de la UdeG. Temas Seguridad Robos en Jalisco La voz del experto Fiscalía de Jalisco (FGE) Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones