Obras comunitarias serán la principal meta de inversión

ZAPOPAN, JALISCO (26/SEP/2012).- “No quiero ser el presidente municipal que se pelee con los medios de comunicación o con la ciudadanía por un bache. Para eso estará el responsable de los Servicios Municipales y, si no sirve, se va”, subraya Héctor Robles Peiro: “Quiero ser un alcalde de Zapopan que se pelea por recuperar los espacios públicos, por que el modelo de seguridad mejore, por una política social más agresiva, por que solucionemos la calidad de vida de la ciudad, la movilidad…”.

Nació en Guadalajara y tiene 37 años de edad, pero aparenta menos. “Me he preparado a lo largo de mi vida”. Y presume ese esfuerzo con una licenciatura en Economía en el ITAM, licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública en la UNAM, Maestría en Políticas Públicas (de la que egresó con mención honorífica también en el ITAM), así como Doctorado en Políticas Públicas de la Universidad de Texas, en Austin. Hasta tiene un libro publicado en 2005 con el título "La economía basada en el conocimiento. Las condiciones de los estados mexicanos".

Proviene de una familia en la que destaca la cultura política (su padre fue alcalde de Cabo Corrientes). Por eso desde los cuatro de edad ya se vislumbraba como gobernante. “Siempre tuve ese sueño desde niño, tenía una convicción política y, cuando ganó Héctor Vielma en Zapopan, a los  dos meses empezamos a ver que Jesús Casillas era uno de los aspirantes fuertes; ahí fue donde dije: ‘Si hacemos las cosas bien, es viable que pueda ser presidente municipal’. Y ahora aquí estoy”.

Está casado —“estaré muy bien asesorado”— y en casa es aficionado a la guitarra y a los videojuegos. Desde 2000 entró de lleno a la política. En la pasada administración fue regidor priista en Zapopan y en la presente fue director de Desarrollo Social y Humano, por lo ahora se declara listo para aplicar sus conocimientos.

—¿Qué le urge a la metrópoli: mejorar la seguridad, la movilidad o combatir la pobreza y desigualdad?

—La prioridad es la seguridad en todos los sentidos, la calidad de los espacios públicos, reconstruir el tejido social… pero debe involucrarse toda la ciudadanía. Cien personas en el Gobierno de Zapopan tomaremos decisiones por un millón 400 mil habitantes; esto significa que nuestra democracia representativa está rebasada y se debe involucrar toda la ciudadanía. Yo vengo a empoderar a esos grandes colectivos ciudadanos que han hecho cosas por la ciudad.

—¿Cuál será su estrategia en materia de seguridad?

—Debemos dejar de pensar exclusivamente en la política de los trancazos y las armas, pero es importante combatir el monstruo que tenemos en frente. Habrá un brazo operativo fuerte, aunque con las nuevas reformas necesitamos inteligencia policial, una visión de seguridad integral, con espacios públicos en buen estado, reconstruir tejido social, cambiar la mentalidad y valores, hacer campañas de concientización.

—¿Cuál será el perfil del director de la Policía?

—De corte ciudadano, que conozca del tema, con varios brazos operativos muy fuertes. Esto está funcionando a escala internacional. No será político, pero el perfil militar no está peleado; podría ser un académico.

—¿Cómo enfrentará la certificación policial? En enero, el elemento que no pase los exámenes de control de confianza debe ser separado.

—Dará mucho de qué discutir este tema. Yo me anticipé y platiqué en Gobernación, entonces debemos identificar las razones por las cuales están reprobando los exámenes de confianza, porque no es lo mismo que repruebes porque puedes estar vinculado a temas delicados, a que sean cosas menores. Mientras resolvemos quiénes se quedan, debemos analizar el seguimiento de las personas que se van y tienen mucha información. El Estado y la Federación deben estar cercanos en este proceso.

—Zapopan tiene la mitad de los policías recomendados por las Naciones Unidas y, con la nueva ley, aumentará ese déficit. ¿Qué hará?

—El déficit se incrementaría; por eso, este tema tomará mucho tiempo para entrarle y reflexionarlo.

—El crimen organizado ya mostró su músculo en la ciudad con multihomicidios y bloqueos de avenidas.

—Por eso construiremos políticas públicas que nos permitan presumir que Zapopan es un gran municipio. Hay un tema federal, nacional, que está pasando en todo el país, entonces tenemos que coordinarnos con la Federación y Estado. La inseguridad permea a las familias, niños y empresas, por eso tenemos que meternos con los jóvenes, las familias, para darles valores, principios y concientización. La sociedad debe salir a la calle; si no nos organizamos todos, no saldremos de este problema. En Monterrey o Ciudad Juárez empezaron como nosotros, con algunas ejecuciones. Ahora vemos grandes operativos con la sensación de que algo anda mal.

—En infraestructura, ¿cuál será la obra más importante de Héctor Robles?

—Hay siete proyectos importantes que debemos terminar: (los de las avenidas) Aviación, Mariano Otero, Camino Viejo a Tesistán, son continuaciones de obras…

—¿Y sus nuevos proyectos?

—Mis proyectos emblemáticos serán convertir en un gran bosque urbano Colomos III: lo consolidaremos para que sea un legado para la ciudadanía en esas 28 hectáreas que no tienen problemas jurídicos. Hay un proyecto ambicioso de hasta 25 millones de pesos, pero lo estamos definiendo. También tenemos la intención de construir un edificio más adecuado para Zapopan, la famosa Ciudad Gobierno, porque tenemos edificios públicos inservibles o poco funcionales. Estamos pensando en un edificio emblemático en La Curva, en donde también hay que equipar el C-4 y el Hospitalito.

—El presupuesto anual de obra pública le da para más.

—Tengo otros tres proyectos que me reservo porque son fuertes; si hablo, se me vienen encima los opositores y se contaminan. Aunque la gran apuesta no serán las grandes obras, invertiremos en espacios públicos y en la gente, en obra comunitaria. Nacerán comedores comunitarios, torneos barriales y en escuelas. Habrá un nuevo modelo de capacitación y la transformación del espacio público con la generación de grandes fideicomisos administrados por la sociedad civil, las universidades. Las ciclovías serán una gran apuesta, vamos a empoderar a los ciudadanos para que nos ayuden a definirlas y mantenerlas porque queremos conectar los centros universitarios con ciclovías, como la zona de Belenes y Vallarta Poniente (para conectarla con La Primavera). Hasta 40% del presupuesto de obra pública será para estas acciones.

—¿En dónde hace más falta una nueva línea de tren ligero: Zapopan o Tlajomulco?

—En la ciudad. Hay trabajadores que se desplazan por toda la ciudad. Nosotros queremos tomar la decisión pronto sobre si será un tren ligero, BRT o tranvía. Nos urge, pero también se requieren líneas alimentadoras en Periférico.

—¿Aceptaría el BRT en la diagonal Zapopan-Guadalajara-Tlaquepaque, como estaba planeada la Línea 2 del Macrobús?

—Ésa no es la discusión. Lo que puede dar viabilidad a un sistema masivo es redensificar la ciudad. Si pensamos en eso, como está planeado en Guadalajara, es mejor un tren ligero. Si no, pues no conviene.

—¿Qué obra gestionará en el Consejo Metropolitano?

—Lo que aporta la Federación seguirá en obras para Periférico y con alcance metropolitano. Vendrán temas importantes, como el manejo de residuos, y Picachos es un tema importante de cómo está operando. En Zapopan necesitamos pasos a desnivel en la zona de Santa Margarita.

—¿Concesionaría el servicio de basura o prefiere no enfrentarse con el sindicato?

—Hay que buscar esquemas de negociación y conciliación; la política de choque no te lleva a conseguir tus metas. Debemos buscar proyectos que pudieran generar recursos y que el sindicato esté contento. No pienso en la concesión sino en la modernización para generar energía, por ejemplo.

—En temas financieros, ¿están señalados con problemas crediticios?

—Zapopan es de los municipios más sólidos del país, tiene una deuda muy manejable. Tenemos mil 100 millones de pesos de deuda y hemos ejercido 600 millones, mientras tenemos un presupuesto promedio de cuatro mil 500 millones anuales. Eso es manejable. Hay proyectos importantes para consolidar la base tributaria porque estamos haciendo una revaloración de cuentas catastrales que no estaban actualizadas, ampliando los predios nuevos, y sin necesidad de subir las tasas se estima un incremento importante. El predial y transmisiones patrimoniales representan 40% de los ingresos.

—¿Contratará un nuevo empréstito?

—No. Lo que sí, un gran PPS, una empresa público-privada que nos permita proyectos como Ciudad Gobierno. Hay dos grandes proyectos, que no puedo hablar de ellos, para este modelo (algunos arriba de los 500 millones de pesos). Otra de las grandes apuestas será el emprendurismo y la inversión: me interesa sacudir a los jóvenes y empresas.

—¿Cuál es su patrimonio?

—Tengo una casa, que compré hace un año y medio con una hipoteca (tiene un valor de tres millones 200 mil pesos), tengo una camioneta Escape 2008, mi esposa tiene una camioneta Escape 2003. Fuera de eso, tengo un menaje de casa que consiste en muchas guitarras, me gustan mucho; muchos juegos de video, porque le gustan a mi hijo y a mí. No es un patrimonio rimbombante, es un patrimonio modesto para alguien que va en ascenso y consolidándose políticamente.

—¿Y efectivo?

—En mis cuentas, una debe tener, cuando mucho, 30 mil pesos. Tengo dos tarjetas de crédito y una tiene una deuda de 125 mil pesos. No hay cuentas de inversión. No soy un hombre que lo mueve el dinero, no es mi objetivo en la vida; si no, no me hubiera metido a la academia tantos años, seguramente.

—¿Cómo le hará para desmarcarse del todavía alcalde Héctor Vielma?

—No he sido tratado con el más de los cariños por algunos medios de comunicación. Yo no tengo una reputación de corrupto o deshonesto, pero algunos medios han manejado que soy un títere de alguien… pero soy tolerante. Poco a poco se marcará mi estilo personal: quiero ser un alcalde de transformación con cuatro o cinco proyectos estratégicos que requieren de un desgaste político.

—¿Cuáles proyectos?

—No puedo hablar de ellos todavía.

—¿Y cómo se desmarcará de  Vielma?

—Quiero destacar que mi primer paso para demostrar una identidad propia es que hay un grupo de regidores que le responden a Héctor Robles. Yo tuve margen de definir quién entraba, la planilla la hice yo con Rafael González Pimienta (ex presidente del PRI Jalisco). Eso me da fortaleza, pero mi intención es llegar con un gabinete fresco, nuevo… repiten, si acaso, dos nombres. Estoy en ello (en la conformación del gabinete) y el próximo viernes lo daré a conocer.

—¿Fue “guerra sucia” la nota en su contra publicada en un medio de circulación nacional antes de la elección (se le acusó de sustraer y repartirse bienes decomisados al narcotráfico, en supuesta complicidad con un magistrado y Héctor Vielma)?

—Es una de las cosas más viles que he vivido. Puso en riesgo la integridad de mi persona y familia. Fue un exceso. Tengo indicaciones de que fue Acción Nacional, no sé quién; algunos especulan que hay temas de “fuego amigo”. No sé. Pronto habrá noticias de las acciones legales que emprenderé para dejar un antecedente de que ningún medio de comunicación quede impune ante estas situaciones.

—El actual alcalde tuvo algunos problemas con reporteros, incluso hay registros de opacidad en la rendición de cuentas. ¿Cómo será su relación con la prensa?

—Cada persona tiene su manera de gobernar y de ser. Héctor Vielma es un hombre bien intencionado, honesto, tiene su estilo y él tiene sus grandes virtudes y defectos. Yo espero una relación abierta, de transparencia y tolerancia con la prensa.

“Sobre la nota (publicada), fue una porquería lo que nos hicieron. Sacar una nota a nivel nacional donde te acusan de que te robaste dinero y joyas, con audios que no son nuestras voces, y atreverse a mantener la nota en la página de internet por cuestiones político-electorales, se me hace un crimen tremendo. Por eso tengo que dejar un antecedente jurídico y hacer la aclaración pública”.

FRASES

"Soy de aquí, de una familia de origen humilde, de un padre de origen campesino y mi madre, de clase media. Vengo de una cultura de mucho estudio y preparación "

"Había una cultura política en mi casa. Desde los cuatro años me vislumbraba siendo gobernante en algún nivel "

"Hay temas delicados que nos explotarán en la cara. El de la Villa Panamericana ya lo vemos venir… ahorita está en tribunales, pero no sabemos cómo se resolverá "