Nacimos para servir a la Iglesia: jesuitas

GUADALAJARA, JALISCO (27/SEP/2014).- En 1773 el Papa Clemente XIV expulsó de la Iglesia católica a la Compañía de Jesús, fundada en 1640 por San Ignacio de Loyola, debido a los temores provocados por su poderío real o supuesto.

Ante la confusión y humillación, los jesuitas del final del siglo XVIII vivieron en conflicto hasta que Pío VII los restableció el 7 de agosto de 1814. Este sábado, los miembros de la orden religiosa celebraron los 200 años de su regreso con una misa en la Catedral, un evento inédito con el que muestran su cercanía con la Iglesia de Guadalajara, aceptó Francisco Magaña, provincial de la Compañía de Jesús en México.

"Aunque es la primera vez que también celebramos 200 años. Sí representa el contacto y la relación , para nosotros es un signo de pertenencia" expresó Magaña en entrevista, tras haber oficiado la ceremonia.

Magaña recordó que cuando Clemente XIV los suprimió, los miembros de la Compañía no estuvieron de acuerdo pero lo aceptaron, pues no hubiera tenido sentido continuar aparte. "Nosotros nacimos para servir a la Iglesia pero a la manera del propio carisma. Nuestro modo de aportar al mundo tiene que ver con lo que los papas también nos están diciendo de ir a las fronteras, donde hay conflicto".

Para los jesuitas, la Perla Tapatía es importante no sólo porque en Jalisco están las dos etapas primeras de la formación (en Ciudad Guzmán el noviciado y la filosofía en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente ' 'ITESO'') sino por obras La Ciudad de los Niños, "y tantos apostolados que de los estudiantes jesuitas han surgido que tienen que ver con derechos humanos laborales, con atención a personas con VIH, atención a migrantes y más", indicó Magaña.

La ideología de los jesuitas se centra principalmente en la educación - vista como una forma de evangelizar-, el cuidado de los más necesitados, el carisma -que tiene que ver con la espiritualidad- y salvar almas. El religioso puntualizó que la Compañía continúa actuando bajo la visión de San Ignacio de Loyola la acta constitutiva aprobada en 1540 que dice que se debe servir a las almas, pero ahora de una forma actualizada. "Ahora lo entendemos como servir a la fe y promover la justicia en diálogo con otras culturas".

Sobre ser una orden considerada como rebelde o de las más alejadas del seno católico, el religioso consideró que la palabra puede tener muchos sentidos. Admitió que los jesuitas tienen un carisma que implica libertad de espíritu y al mismo tiempo una pertenencia incondicional a la Iglesia.

"Si quitamos lo incondicional pues nos salimos y dejamos de pelear, y si quitamos la libertad también, pero no es pleito, lo fundamental es colaborar con el Evangelio".

Acerca del futuro, Francisco Mañaga dijo que -citando al padre general Adolfo Nicolás- los retos de la Compañía de Jesús son los mismos que tiene el mundo. Por ejemplo en México alcanzar la paz es una cuestión fundamental. "Queremos aportar desde diferentes obras que tenemos. Desde derechos humanos, educación, colegios, promoción, indígenas, investigación y espiritualidad".

Durante la misa estuvo presente Juan Humberto Hernández, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Guadalajara, en representación del cardenal Francisco Robles, quien dicen se encuentra en un viaje en Roma.

Ayuda que el Papa Francisco sea jesuita

Francisco Magaña admitió que el hecho de que el Papa Francisco - el primer Pontífice jesuita en la historia de la Iglesia católica- sea parte de la orden los ha acercado.

"La actitud del Papa lo está demostrando y da un gusto que lo haga sea jesuita o no sea jesuita. Y está insistiendo mucho en que la Iglesia salga y no este adentro encerrada. Otra cosa que insiste es que vayamos a lo fundamental y no peleemos ¿qué es lo fundamental? Pues Dios".

Por su parte, este sábado el Papa Francisco pidió hoy a los jesuitas que se mostraran al servicio de la Iglesia, durante la homilía que pronunció en la Iglesia del Gesú, en Roma, con ocasión de una celebración por los 200 años de la restauración. "Es cansado remar. Los jesuitas deben ser remeros expertos y valientes. Remad, Sed fuertes también con el viento en contra. Rememos juntos al servicio de la Iglesia, también el Papa rema en la barca de Pedro".

EL INFORMADOR / ILSE MARTÍNEZ