La nueva Historia de México

Pórtico


Luis René Navarro

Ahora que se celebra un aniversario más de la Batalla de Puebla, entre tropas francesas y mexicanas, es tiempo propicio para elaborar una nueva Historia de México, en la que se diga lo que realmente pasó en cada caso.

Con una historia verídica, los nuevos mexicanos podrán tener bases sólidas en sus conocimientos, que es lo que el país necesita en estos momentos.

Para esto se requiere que los historiadores, a quienes se encargue esta labor por el Gobierno Federal, deberán desmitificar todos nuestros grandes acontecimientos y todas las acciones de nuestros grandes héroes, a los que tenemos que aceptar como los seres humanos que fueron, con grandes cualidades, pero también con defectos y errores, para justificar, con la verdad, el lugar especial que ocupan en nuestro pasado.

No se trata de demeritar acciones y personas, sólo decir las cosas como fueron, como es el caso de la famosa Batalla de Puebla.

Este encuentro, como tal, no se dio, porque cuando los soldados franceses se disponían a tomar por asalto los fuertes de Loreto y Guadalupe, en Puebla, cayó una tormenta tan fuerte que los hizo desistir de su intento, optando por la retirada, circunstancia que aprovecharon las tropas mexicanas, al mando de Ignacio Zaragoza, para atacarlos y vencerlos.

En los inicios de la lucha de Independencia, durante su estancia en Guadalajara, don Miguel Hidalgo expidió el decreto de Abolición de la Esclavitud, lo que no ha sido debidamente resaltado. Eso sí, en la misma estancia, las tropas insurgentes cometieron muchas tropelías y ejecuciones.

Por cierto, debemos reconocer que el consumador de nuestra independencia fue Agustín de Iturbide.

En esta lucha, por su rectitud, destacan José María Morelos y El Amo Torres, que derrotó a los realistas en los llanos de Zacoalco, para luego poner a la entonces Nueva Galicia a disposición de Hidalgo.

La Batalla del Puente de Calderón fue una desastrosa derrota de los insurgentes a manos de las tropas realistas de Calleja, que terminaron en desbandada y la consiguiente ejecución de Hidalgo en Chihuahua.

En la época de la Reforma, falta una mayor difusión a la tarea de Valentín Gómez Farías, junto con otros destacados liberales, en la elaboración de la Constitución de 1857.

Don Benito Juárez, junto a los grandes méritos que tuvo, no quedó exento de errores y debilidades, ya que durante su administración se firmó en Tratado MacLane-Ocampo, que autorizaba a Estados Unidos a construir un canal transoceánico en el Istmo de Tehuantepec, y tentado estuvo también de venderles toda la Península de Baja California.

También quiso permanecer en el poder, pero se lo impidieron destacados liberales y militares, entre ellos el jalisciense Donato Guerra.

Por lo que toca a Porfirio Díaz, nos ha gustado siempre considerarlo el tirano por excelencia de México, por su larga permanencia en el poder, directa o indirectamente, y no nos detenemos a verlo como un gran impulsor de las comunicaciones y de la firmeza de nuestra economía, de lo que son ejemplos las extensas líneas ferroviarias, vigentes hasta mediados del siglo XX, y el valor del peso, que se cotizaba a dos dólares, y que era la divisa mejor aceptada en Asia en todas las operaciones comerciales.

Ya más para acá, hace falta reconocer el valor de la intervención que tuvo en la lucha revolucionaria el gran artillero Felipe Ángeles.

Igualmente, falta esclarecer bien el oscuro capítulo del asesinato de Álvaro Obregón pues tal parece que León Toral sólo fue el ejecutor material.

En tiempos más recientes, dos presidentes beneficiaron mucho a Jalisco, Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz, este último construyó el Aeropuerto de Puerto Vallarta.

Asimismo, deben analizarse los malos manejos que de la economía nacional hicieron Luis Echeverría y Carlos Salinas.

Por último, en esa nueva Historia de México debe destacarse el importante papel desempeñado por el Presidente Ernesto Zedillo en la transición política que tuvo el país, en forma pacífica y sin ningún contratiempo.

Muchas cosas deben quedar bien claras en esa nueva Historia de México.