El dirigente delineó los tres ejes de su gobierno: la generación de más y mejores empleos; el fortalecimiento de la seguridad en el Estado, incluyendo el combate a las adicciones; y la construcción de un entorno digno para sus habitantes. González Márquez aseguró que lograría una adecuada movilidad y que pugnaría por la conservación de los recursos naturales y el saneamiento del agua. Prometió un gobierno austero y transparente, donde no sólo sería gerente o administrador del presupuesto, pues "no venimos a robar, ni a descansar; no venimos por glorias humanas, ni tampoco para abusar del poder. Hemos venido a trascender, empeñando nuestras vidas en el servicio a los jaliscienses". Al concluir la ceremonia, el nuevo mandatario y los miembros de su gabinete se trasladaron al Instituto Cultural Cabañas, donde les tomó protesta. En su primer día, González Márquez arrancó una obra hidráulica en la colonia Ferrocarril, la misma en donde inició la campaña por la gubernatura y donde se quedó a dormir en una casa de la zona. Su segundo día al frente del Ejecutivo estatal, aplaudió la decisión del entonces rector electo de la Universidad de Guadalajara, Carlos Briseño Torres, de dar marcha atrás a las cuotas para estudiantes de licenciatura. Dijo que sería óptimo insistir al Gobierno Federal para que aportara el 52% de los recursos que requiere la máxima casa de estudios. EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA