Falta promover la lectura en niños, reconoce secretario de Educación

GUADALAJARA.- Tras señalar que el principal factor de aprovechamiento escolar en los niños es el dominio de la lectura, el secretario de Educación en Jalisco, Miguel Ángel Martínez Espinosa reconoció que aún falta promover en ellos ese hábito.
El marco del Día Mundial del Libro, al que acudió el secretario de Educación en Jalisco para prestar su voz al texto Al filo del agua, de Agustín Yánez, dio a conocer que este año, extra académicamente, se distribuirán de manera gratuita más de 500 mil volúmenes de libros acerca del autor jalisciense a estudiantes de los últimos grados de primaria y secundaria.
De acuerdo con el funcionario, en Jalisco, en los distintos contextos en donde los niños se desenvuelven, incluida la escuela, hay una falta de espacios propicios o tiempos para envolver a los niños en la lectura; además, admite  “penosamente” que “en la mayoría de los casos, los únicos libros con los que los niños tienen contacto en su vida, es con los libros de texto.
El secretario de Educación insistió en el papel y la responsabilidad que deben tener los padres de familia como formadores en el proceso de aprendizaje de los niños, y refirió que una forma de inculcar este hábito es a través de la lectura en voz alta, o de acercarles textos literarios a edades tempranas.
No obstante reconocer lo anterior, difiere con las voces que aseguran que en el país cada vez se lee menos, aunque reconoce que en el sistema educativo estatal no existe un censo o encuesta que explique el índice y los tipos de lectura de los estudiantes del nivel básico.
En lo que respecta a la función de la Secretaría de Educación, Martínez Espinosa reconoce que se debe profesionalizar al personal para que inculque correctamente el acercamiento a los libros, y señaló
que se está capacitando a los distintos profesores de educación básica, a través del Programa Nacional de Fomento a la Lectura, además de que se trabaja con apoyo del Gobierno Federal, para que en cada salón de clases haya una pequeña biblioteca.

EL INFORMADOR 23/04/08 ccms