El ITESO busca ampliar su compromiso social

GUADALAJARA, JALISCO (05/DIC/2014).- El reto inmediato para el nuevo rector del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), José Morales Orozco, es fortalecer los valores de la misión de la Compañía de Jesús en esa comunidad universitaria para formar jóvenes conscientes de sí mismos y de los problemas de su entorno; competentes profesionalmente para enfrentar los desafíos de su país, compasivos y comprometidos para convertirse en agentes de transformación social.

El ex rector de la Universidad Iberoamericana señala que en el contexto de violencia que se vive en el país es necesario fomentar la “conciencia crítica y propositiva”, orientada por valores como la verdad y la justicia.

Morales Orozco comulga con la participación de los universitarios en movimientos sociales como el que vio nacer en la Iberoamericana que fue denominado #YoSoy131 y que después originó #YoSoy132, siempre y cuando se mantengan sin tintes partidistas e intereses ajenos.

A las expresiones sociales que tomaron fuerza con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa les hace falta “pasar de la protesta a la propuesta”, advirtió.

— ¿Por qué se necesita fortalecer la misión de la Compañía de Jesús en la comunidad del ITESO?

— Hay un núcleo fuerte de alumnos concientizados, muy activos, pero ojalá que éste creciera. La universidad, como talante, sí tiene este espíritu de suscitar y fomentar esta conciencia crítica, de enseñarlos a pensar, de ser libres, con esas características de compasión, de compromiso, de competencia.

— ¿Cuáles son los factores que afectan la educación con valores?

— La situación en la que vivimos significa para la formación en valores una contracorriente. Yo diría, es contracultural, porque el contexto en el que vivimos no invita ni al compromiso, ni a la solidaridad. Es un individualismo muy dominante. No podemos pensar ni qué futuro queremos construir, porque a veces somos muy inmediatistas, estamos pensando nada más en el presente, en esta cultura posmoderna.

— ¿Cómo evalúa la labor social que realiza el ITESO?

— Yo la veo muy bien por las vinculaciones y la interacción que tiene el ITESO con diversas instituciones públicas y privadas u organismos civiles que están luchando por una mayor justicia, y ser voz de quienes no tienen voz. Hay bastante interacción para fortalecer el perfil del egresado. Tenemos proyectos de aplicación profesional, que implica una inserción y una intervención en situaciones de tipo geográfico, de tipo institucional, donde los alumnos se involucran en proyectos de transformación social, no sólo de filantropía.

— En el contexto actual, las expresiones de protesta de los universitarios, en específico de instituciones ligadas a la Compañía de Jesús, ¿han sido las adecuadas?

— Un número importante de nuestros estudiantes ha reaccionado positivamente, pidiendo cambios radicales en el país. Hace falta aterrizar en propuestas más concretas. Pasar de la protesta a la propuesta, y eso tiene que ser fruto de una reflexión, de un análisis de la situación y con realismo, porque podemos caer en falsos idealismos, porque sabemos que es una situación que no se cambia de la noche a la mañana, porque es producto de lo que se dejó de hacer tanto, a nivel Gobierno como sociedad civil durante muchos años. Y revertir esta situación va a llevar muchos años.

— ¿Cuál es su análisis de la evolución de la educación superior en México?

— En el ámbito de la educación privada habido un aporte a la cobertura, pero ha sido muy ambiguo. Pero también en el sentido de que han surgido muchas instituciones bien o mal llamadas ‘universidades patito’, fundamentalmente con fines de lucro. Actualmente hay más de tres mil instituciones de educación superior privadas en México, cuando las públicas no pasan de 200. Muchas de estas instituciones no merecen el nombre de universidad. Son negocios, maquilas de títulos. No las critico tan abiertamente, tampoco estoy en contra de que se pueda lucrar con la educación siguiendo ciertos parámetros, porque yo creo que este tipo de instituciones están contribuyendo a una función social muy importante. Dan educación a jóvenes que no tienen cabida en las universidades públicas y que tampoco pueden pagar una universidad como el ITESO. Más que criticarlos es ver cómo se les ayuda a que cumplan con un mínimo de calidad porque de alguna manera cumplen con una función de contención social.

FRASES

"Hace falta aterrizar en propuestas más concretas. Pasar de la protesta a la propuesta, y eso tiene que ser fruto de una reflexión, de un análisis de la situación y con realismo "

"Tenemos que vincular más a las instituciones de educación superior con el sector productivo. Yo pienso que ni el sector empresarial sabe los recursos que tienen las universidades en términos de capital humano o de infraestructura tecnológica como pueden ser laboratorios, investigación, y a veces las universidades no sabemos qué es lo que necesita el sector empresarial "

"El reto es cómo vincularnos más con el sector empresarial, sin casarnos con él, en el sentido que no estamos en función de las necesidades del mercado, sino de lo que México necesita para desarrollarse "