Ejecutan a dos hombres en la metrópoli

TONALÁ, JALISCO (20/ENE/2011).- Por diferencias de minutos, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) fue notificada de dos personas que fueron ultimadas a balazos, una en el municipio de Tonalá y la otra en Tlajomulco de Zúñiga.

La primera ejecución ocurrió la noche del pasado martes, en la colonia Infonavit Río Nilo, en una de sus vías principales de comunicación.

Alrededor de las 21:30 horas, vecinos del cruce la calle Colorines y la Avenida Central, hablaron al teléfono 066 para pedir ayuda de paramédicos y policías tonaltecas, debido a que un joven de 26 años, había sido agredido a balazos.

El ataque se suscitó sobre el área del estacionamiento de los departamentos, donde fue atacado Gerardo Rodríguez Guerrero, apodado “El Cebollo”, vecino de la Avenida Malecón.

De acuerdo con testigos, el hombre se encontraba discutiendo con varios sujetos que viajaban en un auto Platina de color gris, cuando de pronto uno de ellos sacó una pistola y le disparó en tres ocasiones a “El Cebollo”, pero al verlo caer, lo remató de otro siete disparos.

Posteriormente, la fiscalía adscrita al Servicio Médico Forense (Semefo) informó que la víctima presentaba un total de nueve heridas de bala, una en el mentón con salida en la espalda, tres en el tórax, dos en la cadera y el resto en ambas piernas.

En la escena del crimen fueron localizados 10 casquillos de calibre .9 milímetros y dos balas deformadas.
Minutos después de la agresión, el padre de la víctima comentó que su hijo era obrero y dijo desconocer el motivo de la ejecución.

En otro caso, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, a las 21:00 horas del pasado martes, fue localizado el cuerpo de un hombre que fue ultimado de un balazo en la cabeza. El hallazgo fue realizado en el camino conocido como al Mirador, a unos 500 metros de la Avenida Acueducto, por personas que circulaban por el lugar y dieron parte a la Policía Municipal.

El desconocido aparenta entre 35 y 40 años de edad, estaba tirado boca abajo y con las manos en la espalda amarradas con un lazo de rafia de color blanco.

El cuerpo del individuo se encuentra sin reconocer en el anfiteatro del Semefo.