Critican falta de cultura para no contaminar

Ante problemas como la contaminación ambiental, los mexicanos sólo emprenden acciones mecánicas, por ejemplo, tirar la basura en un depósito, pero no analizan las causas y efectos, además de que falta iniciativa conjunta para revertir esta situación, dijo el investigador de la Universidad de Guadalajara, Arturo Curiel Ballesteros.
El académico del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) explicó que los habitantes perciben que los principales problemas de contaminación son: la basura, los residuos vertidos al agua, la deforestación y la polución en el aire, en ese orden.
Detalló que en materia de actuación existen varios paradigmas: el materialista mecánico, el idealista y el crítico dialéctico. En México, el dominante es el primero. Por tal motivo, cuando se trata el problema de la basura, sólo identificamos acciones mecánicas, es decir, poner la basura en depósitos o en un relleno sanitario.
Otro ejemplo: si se trata la deforestación, se piensa en plantar árboles. En materia de contaminación del aire, hay contribuciones de la cultura tapatía, como “quitar los topes”. Tales acciones, además de que las puede realizar una máquina, no requieren esfuerzo cultural y tampoco tienen impacto en los problemas.
Mediante el segundo paradigma son identificadas acciones más concretas. “Cuando hablamos de la basura, por ejemplo, podremos tomar en cuenta el consumo responsable”.
 Con el tercer modelo es posible reconocer la necesidad de actuar a partir de la situación ambiental, las presiones que ejercemos, cómo reducimos la exposición y el efecto causado por el deterioro. “Los actos culturales que cuentan, pueden ser posibles si generamos capital social”.
Sin embargo, cuando se analizan los grandes problemas prioritarios y los visualizamos en este enfoque crítico social, nos damos cuenta de que “tenemos una falta de iniciativa social para mejorar nuestra calidad de vida”.
 Curiel Ballesteros destacó que los tres paradigmas son importantes, por lo que resulta necesario articularlos para una mejor respuesta. “El gran problema que tenemos es que no estamos analizando las causas y efectos, y que los individuos implementan mejoras de manera aislada”.