Critican a candidatos en marcha de la diversidad sexual

GUADALAJARA, JALISCO (24/JUN/2012).- ¡Aplaudan, aplaudan, que ya volvimos a salir. Aplaudan, aplaudan que la homofobia se debe ir! Allan tiene 21 años, lleva un pantalón entubado, una camisa a cuadros entallada, tacones de aguja, una sonrisa coqueta y las ganas de “cambiarse de sexo”. Quiere llamarse Alma. Quiere tener derecho a cambiar de identidad. Quiere amar diferente, él no esta de acuerdo con lo que le han dicho en su casa que sea: un hombre que debe amar a una mujer. Allan fue una de las miles de personas que ayer por la tarde gritaron por el respeto de los derechos humanos que viven la diversidad sexual en Guadalajara, en el Centro tapatío.

El tradicional desfile del orgullo gay se celebró ayer en Guadalajara y para la versión de este año se pudo escuchar el descontento de la comunidad contra los candidatos a la gubernatura, y todo porque creen que lejos de tener una agenda para personas que forman parte de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transgénero (LGBT) los candidatos han hecho mutis al respecto.

Los primeros en hacerlo fueron los integrantes del colectivo Voto Incluyente, quienes recriminaron al candidato de Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro, que haya dicho que en Guadalajara no existe comunidad gay y, que por tanto, no tenían una agenda propia.

“Reclamamos nuestro derecho a amar. Enrique Alfaro, al igual que Andrés Manuel López Obrador, quiere llevar a consulta lo que debería ser nuestro derecho”, dijo Jaime Cobián, quien añadió que el pasado 9 de abril se celebraron 30 años de las primeras marchas gays en el mundo. Sin embargo, este colectivo que se dijo ser apartidista, repartió publicidad con el logo de voto incluyente y la cara de Jorge Aristóteles Sandoval, candidato al Gobierno del Estado por el Partido Revolucionario Institucional.

Entre las demandas de este colectivo figuraba la seguridad patrimonial y social para parejas que hayan contraído matrimonio en otro Estado de la República. De la misma manera pidieron laicidad en el Estado “para que no se gobierne desde las creencias religiosas del gobernante”.

La marcha salió casi a las cuatro de la tarde de las calles Luis Pérez Verdía a su cruce con la Avenida Hidalgo. Su destino era el primer cuadro de la ciudad. Poco a poco se fueron agregando colectivos que no compartieron las ideas de voto incluyente, por lo que se manifestaron como alfaristas algunos de ellos y otros no dijeron a quiénes apoyaban, pero sí estaban en contra de que Aristóteles Sandoval y Enrique Peña Nieto ganaran las elecciones.

Desfile atrae a curiosos

Como si la marcha del orgullo gay fuera una de las Fiestas de Octubre o del 20 de noviembre, las aceras se llenaron de curiosos que al paso del contingente, que según Secretaría de Vialidad superó las 20 mil personas, sacaban sus teléfonos para tomar fotografías.

En tacones, Elvira caminó casi todo el recorrido hasta llegar a la Plaza Liberación. Cuando iba por la Catedral sonrió y gritó: “¡Aplaudan, aplaudan, que ya volvimos a salir. Aplaudan, aplaudan que la homofobia se debe ir!” y después dijo: “Estas marchas sirven para ser libres. Mientras no tengamos gobernantes que nos vean, muchos seguirán en el clóset. Y eso es una pena, pagamos los mismos impuestos, deberíamos tener los mismos derechos”.

LA CIFRA

33 mil personas se congregaron en la marcha por la diversidad sexual, de acuerdo con la Secretaría de Vialidad y Transporte. No se reportaron incidentes que lamentar.