Carga laboral y falta de recursos afectan el desempeño del Ministerio Público

GUADALAJARA, JALISCO (04/ABR/2011).- La Procuraduría General de Justicia de Jalisco consigna ante jueces del Poder Judicial sólo una cuarta parte de los casos que investiga anualmente correspondientes al fuero común. La mayoría de los detenidos que es puesta a disposición de la fiscalía por las Policías estatal y municipales es dejada en libertad, ya sea bajo caución (en donde es procedente el pago de una fianza) o con reserva de ley (en el supuesto de no haberse encontrado culpabilidad del acusado). Así ha procedido con el 64% de los individuos capturados por las corporaciones de la metrópoli.

Este porcentaje de consignación por parte del Ministerio Público de Jalisco es cuestionado por las autoridades municipales (encabezadas por el alcalde tapatío Jorge Aristóteles Sandoval) y sus Policías, las que deben detener a los delincuentes, pero que insisten en la necesidad posterior de contar con una investigación y persecución de los delitos “eficiente” para disminuir verdaderamente los índices delictivos en la ciudad. “Nosotros los agarramos, ellos los sueltan”, es la versión de los ayuntamientos.

El Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad (ICESI) atribuye el pobre desempeño de las instituciones de procuración de justicia en México “principalmente a la carga de trabajo y la ausencia de recursos” en las agencias del Ministerio Público.  

En Jalisco, cada año se registran en promedio 75 mil 104 delitos del fuero común, según la estadística oficial. De éstos, la Procuraduría se aboca a su investigación a través de las averiguaciones previas; sin embargo, únicamente 19 mil 170 de estas indagatorias se consignan para que lleguen a manos de un juez, quien deberá determinar si las pruebas recolectadas que se le presentan resultan suficientes para dictar una sentencia condenatoria al acusado.

Sin embargo, hay que sumar que en Jalisco, la cifra negra de delitos que no quedan registrados en la estadística oficial es de 84%, con base en la Encuesta Nacional sobre Inseguridad 2010; es decir, que la gran mayoría de las víctimas no acude a denunciar el hecho o, aun haciéndolo, la Procuraduría no comenzó una averiguación previa. 

Estos números sobre el desempeño de la Procuraduría consideran el periodo 2007-2010. Así las cosas, significa que el porcentaje de consignación anual que ha mantenido el Ministerio Público estatal es de 25.52% sobre el total de las averiguaciones previas.

El resto de las actuaciones de la fiscalía (las otras tres cuartas partes de las averiguaciones) se compone de casos en los que se determinó la liberación con reserva de ley de los detenidos; la liberación bajo caución; su remisión al Ministerio Público federal al considerar que el asunto correspondía a ese fuero, o fueron registrados bajo una categoría “otros” que considera tanto las detenciones ilegales como la remisión a otras autoridades.

Con todo y el impacto que en estos momentos le significan a la sociedad las actividades de los grupos delictivos relacionados con el narcotráfico (que le competen al Ministerio Público federal), el Gobierno de la República ha destacado, sin embargo, que en su inmensa mayoría los delitos que aquejan diariamente a los ciudadanos siguen siendo del fuero común; es decir, que su investigación y persecución son una responsabilidad, en este caso, de la Procuraduría estatal. De ahí la importancia de incrementar sus niveles de eficiencia.

Ejemplo

En el de 1994-2009, en un contexto nacional, los delitos del fuero común representaron entre 92% y 95% del total de la incidencia delictiva.

De 892 mil 854 delitos denunciados en el primer semestre de 2010, 92.18% cayó dentro del ámbito de competencia de las procuradurías estatales.

Robo, el mayor impacto

Los datos del Gobierno federal sustentados en encuestas de victimización, indican que de todos los delitos, cerca de 80% son robos en sus distintas modalidades (los que también se encuentran en el 40% de las denuncias que se presentan ante el Ministerio Público).

Esto hace del robo el “mayor problema e impacto en la seguridad de los ciudadanos” a decir del Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, quien parte justamente de esas cifras para la argumentación de su iniciativa de Mando Único Policial, donde expone lo apremiante que resulta la disminución de los índices delictivos del fuero común, que siguen en aumento y en cuya comisión, advierte, están influyendo los grupos del crimen organizado para hacerse de su control y beneficiarse de los mismos.

FRASE:

"La incidencia del robo y del resto de los delitos del orden local no es ajena al crimen organizado. (El robo) suele ser el primer eslabón en la cadena delincuencial"

Presidencia de la República. 

Comparativo

En una comparativa entre 2009 y 2010 en Jalisco, se desprenden los siguientes datos:

El robo a bancos aumentó de ocho a 30 (275% más).

La extorsión telefónica pasó de 165 casos en 2009 a 453 en 2010 (174% más).

El robo a casa habitación se incrementó de tres mil 137 a seis mil 031 (92% más).
 
El robo a negocios pasó de mil 952 a  tres mil 697 (89% más).

El homicidio doloso aumentó de 573 a 888 (54% más).

El robo a personas se incrementó de dos mil 182 a dos mil 975 (36.3% más).

El robo de vehículos particulares pasó de siete mil 303 casos a nueve mil 023 (23% más).