Caen ex policías de El Salto por crimen de comandante

EL SALTO, JALISCO (29/MAY/2011).- Elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco (PGJEJ) detuvo a dos ex policías municipales de El Salto señalados de haber participado en el asesinato del comandante de la División de Robo a Vehículos de Carga de la PGJEJ.

Se trata de Antonio Sandoval Chávez, de 36 años de edad, con domicilio en la colonia Las Pintas, y Pedro Lara Orozco, alias “La Gringa”, de 34 años, quien dijo vivir en la colonia Ex Hacienda del Castillo, ambos vecinos del municipio de El Salto.

Sandoval Chávez está acusado de haber participado en el asesinato del comandante Jesús González González, ya que se hallaba en servicio ese día y fungió como “halcón”, apostado sobre la Carretera a El Verde, para dar aviso en dado caso que se acercara alguna autoridad; él, además de su presunta participación en el crimen, contaba con una orden de aprehensión dictada en el Juzgado Décimo Sexto, en donde se le señala de haber participado en el robo con violencia a un domicilio particular de la calle Fresno, de la colonia Potrero de El Sauz, en Tlaquepaque, de donde se llevaron un millón de pesos en efectivo.

En tanto que Lara Orozco está señalado de haber ido en uno de los dos vehículos que interceptaron al comandante Jesús González, para luego acribillarlo a tiros, ya que el día de los hechos se hallaba “franco”.

Al ser detenidos, los dos ex agentes municipales tenían tiempo de haber causado baja en la Policía de El Salto.

El asesinato del agente de la Procuraduría del Estado, quien contaba con 43 años de edad, ocurrió la mañana del 21 de septiembre de 2010, en el cruce de las calles Emiliano Zapata y 6 de Enero, colonia Las Pintas, en el municipio de El Salto, cuyo cadáver quedó en el asiento del conductor de su vehículo de cargo, una camioneta Dodge Ram 2500, color blanco, modelo 2010, con placas JR-92510, que presentaba nueve impactos de bala sobre la puerta izquierda.

El cuerpo del funcionario, resultó con siete heridas de arma de fuego distribuidas en el brazo, antebrazo y cara posterior del lado izquierdo del tórax.
Dentro de la unidad se encontraron las armas que tenía asignadas en la corporación: una pistola Glock calibre .40 y un rifle HK calibre 5.6X45, con sus respectivos cargadores.

Asimismo se aseguraron cuatro casquillos de calibre .38 Súper y tres esquirlas de bala.

En las investigaciones, se estableció que todo se debió a una venganza de un grupo delictivo La Resistencia, el cual opera en El Salto, con el que el comandante se negó a “alinearse”.