Domingo, 05 de Mayo 2024
Jalisco | La libertad de enseñanza

Buzón de nuestros lectores

Buzón de nuestros lectores

Por: EL INFORMADOR

Sr. Director:

Atentamente le solicitamos que autorice la publicación del adjunto escrito, por las siguientes razones:

1.- Por el derecho de réplica.
2.- Porque han salido en este periódico libelos de varias personas que combaten la libertad de enseñanza.
3.- Por el inalienable derecho de los padres de familia para educar a nuestros hijos conforme a nuestro gusto.
4.- Porque este escrito invita al país a vivir un presente democrático y liberal.
5.- Porque es necesario que en México se restablezca la libertad de enseñanza en las escuelas públicas, y...
6.- Porque las estadísticas demuestran que sólo cuatro por ciento de los padres de familia alcanza a pagar las elevadísimas cuotas de los colegios particulares, y que para 96% restante no existe la libertad de enseñanza.

Los padres de familia, por lo que marcan la Ley Natural y la Libertad de Creencias, tenemos el derecho de que nuestros hijos sean educados en las escuelas públicas, en conformidad con nuestros deseos. Como ocurre en el mundo civilizado, la educación pública básica, (que incluye seis años de escuela primaria, y tres de secundaria), en México es enseñanza gratuita. La diferencia entre las naciones verdaderamente democráticas y la nación mexicana, consiste en que allá la educación pública es al gusto de cada padre de familia.

Y aquí es obligatoriamente laica. Es decir que en México está prohibido, en las escuelas públicas, que se mencione a Dios. Y allá, en las otras naciones democráticas, los padres de familia ejercen su derecho de elegir, para la educación de sus hijos lo que quieran.

Una educación pública agnóstica y laica; u otra religiosa, y creyente en Dios, Creador del Universo. ¿Qué es, entonces, el laicismo obligatorio mexicano? ¿Democracia y libertad de elegir? ¿O imposición, superchería y dictadura?

La mención de Dios en las escuelas no viola la separación entre la Iglesia y el Estado. En la misma forma en que si en la escuela pública se menciona a delincuentes o a hombres ilustres; a Atila, a Napoleón, a Alí Babá, al Papa, a Galileo, a Newton, o a Humboldt, no se viola la separación entre el Estado y los delincuentes; ni se viola la separación que debe existir entre el Estado y los mencionados personajes; o entre el Estado y las iglesias.

Para negar el derecho a la libertad de enseñanza, se pone como pretexto una versión negativa del mexicano. Se dice que, al mencionarle a Dios a un estudiante, hubo conflictos, y que los volvería a haber ahora. Se añade que se pelearon los gobernantes con los jerarcas eclesiásticos, y que volverían a pelearse ahora. Que al mencionar a Dios en la escuela se olvidaría la separación que debe existir entre la Iglesia y el Estado. Ese pretexto, todavía subsiste, porque la enseñanza laica obligatoria es un remanente extemporáneo, antidemocrático y dictatorial de aquellos tiempos. Es imposición, es tiranía y es dictadura.

Mi proposición de que se respete el derecho de los padres de familia para proporcionar a sus hijos una educación al gusto de cada quien, proviene de mi creencia en la libertad y en el derecho, y proviene de que la sociedad mexicana actual ya ha madurado; es tolerante; sabe cuáles son sus privilegios; y puede y debe aceptar, sin conflictos, la diversidad de creencias y de tipos de educación, entre las diversas familias del país.

Ing. Pedro Vázquez Guerra.

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