Autoridades ambientales carecen de registros de descargas tequileras

GUADALAJARA, JALISCO (23/JUL/2013).- Priscila Pérez vivió su infancia cerca del corredor en el que las empresas tequileras limitan con el Río Atizcua, al cual arrojan sus residuos, y nunca supo de padecimientos o afecciones sanitarias por esta causa. En el municipio de Tequila son evidentes las descargas industriales y nunca ha habido problemas, opina la joven.

El problema es que el daño no se nota a simple vista: en Jalisco, las autoridades omiten el registro de las vinazas que no se tratan, es decir, de residuos líquidos de la destilación que, cargados de contaminantes, son arrojados a los afluentes junto con los que sí fueron procesados, confirma la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Semadet), Magdalena Ruiz Mejía.

“No hay un registro claro de qué porcentaje de tequileras tratan o no sus vinazas, y si van a ríos y afluentes. Nosotros podríamos tener un análisis acta por acta, es decir, se tendría que hacer un proceso de investigación. No hay una política concertada”.

La información que tiene la secretaría para dimensionar el problema se limita a los reportes emitidos por la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa) debido a las irregularidades de las empresas, principalmente en tratamiento de aguas residuales. El año pasado se realizaron 124 inspecciones, tras las cuales fueron clausuradas cuatro industrias por impactar severamente al ambiente.

La falta de información no durará mucho, asegura la funcionaria. Ya se dialoga con la industria para implementar la regularización ambiental y, aunque todavía no hay fechas para resultados, se trata de una política pública en la que las autoridades incentivarán la gestión sustentable y apoyarán con capacitación, asociación y adaptación de tecnologías.

“Lo que hemos estado viendo con las cámaras es generar una política pública ligada a la sustentabilidad del sector productivo: que de manera productiva y proactiva ellos instalen sus sistemas de gestión ambiental para que haya un tratamiento previo a la descarga de la vinaza”.

De igual forma, la Comisión Estatal del Agua (CEA) carece de información actualizada sobre las empresas tequileras que cuentan con plantas de tratamiento de sus residuos líquidos; el dato más reciente que tiene es de enero de 2012, provisto por la Cámara de la Industria del Tequila.

De acuerdo con el director de Plantas de tratamiento de la dependencia estatal, Luis Aceves Martínez, a este punto sólo se tiene conocimiento de 11 firmas, de un total de 150, que carecen de equipo para limpiar sus residuos. Todas ellas, puntualiza, están tipificadas como microempresas.

Los datos, con más de año y medio sin actualizar en la CEA, refieren que tres de ellas ya no operan. Y acepta que la dependencia no ha solicitado información actualizada (aunque la cámara del tequila difícilmente les entregaría “datos reales”), pero que la administración ha tomado el tema como “prioridad”.

Cuando las plantas son más caras que la producción diaria

Las tequileras que acumulan los alrededor de 925 millones de litros de vinaza que se van a los afluentes sin tratamiento son pequeñas empresas que incumplen no por voluntad, sino por falta de capacidad económica, explica Martín Muñoz, del Centro de Referencia Agave-Tequila, del Consejo Regulador del Tequila (CRT).

“Los industriales dicen: ‘Si la planta de tratamiento cuesta más cara que mi planta tequilera, pues no me doy’. Ése es el tema, no es voluntad, no es falta de inversión; el tema es que sea económicamente viable. Ellos saben que se pueden cerrar las puertas”.

Al CRT han llegado desarrolladores de tecnología que cumplen los requerimientos para el tratamiento de la vinaza, pero que elevan el costo por litro hasta 50 centavos de dólar (unos 6.50 pesos).

En ese panorama, para cumplir con la Norma Oficial Mexicana 001, que establece parámetros ecológicos para poder arrojar agua tratada a afluentes, la solución es que llegue tecnología económicamente viable para que las empresas puedan cumplir los requerimientos ambientales y, si es necesario, implementar plantas de tratamiento colectivas, a cuyo financiamiento se sumen las autoridades. “Quizá podrá ser una planta de tratamiento comunitaria o un paquete tecnológico que lo puedan operar las micro y pequeñas empresas, que el sistema no dependa de trabajarse todo el año”.

PODRÍA FERTILIZAR TIERRAS
Vinazas pueden servir para regar el campo

La vinaza, desecho generado por la fabricación de tequila, puede utilizarse para riego agrícola por su riqueza en materia orgánica y minerales; esto fertilizaría los terrenos de cultivo, afirma el responsable de la empresa Ecoagave e investigador en fisiología del agave, Luis Alberto Rendón Salcido.

Elementos como calcio, fósforo y potasio son nutrientes contenidos en este residuo del tequila que fortalecen la siembra hasta del mismo agave. Además, podría utilizarse para alimento de ganado y composta.

Rendón Salcido agrega que el reciclaje de la vinaza es la opción ideal para impedir que contamine ríos y arroyos. Las empresas tequileras pueden dañar las aguas al derramar este producto que, por su misma materia orgánica, absorbe el oxígeno para descomponerse e impide la entrada de luz solar a los cuerpos de agua, matando a los peces que los habitan. “Y los municipios más afectados serán donde están instaladas las empresas”.

Explica que las compañías pequeñas, responsables de 50% de las descargas sin tratar según el Consejo Regulador del Tequila, son más propensas a carecer un plan alternativo de uso de vinazas.

Propone que las empresas intercambien la vinaza a los productores de materia prima para evitar verterlas a los ríos. Para esto, indica que las autoridades deben interceder por las empresas.

SABER MÁS
Planean Foro de Sustentabilidad Ambiental para agosto

Los productores de tequila buscan reunirse para compartir experiencias y conocimientos y así abonarle a los requerimientos ecológicos. Los días 28, 29 y 30 de agosto llevarán a cabo el Foro de Sustentabilidad Ambiental de la Industria Tequilera.

“Se van a conocer las nuevas tendencias en tecnologías (para el tratamiento de residuos), las experiencias exitosas de las empresas. Esto nos va a ayudar para un avance en el marco normativo”, comenta Eduardo Orendain.