Domingo, 16 de Junio 2024
Jalisco | Son patrañas o falsedades: Alberto Cárdenas

Aumento en la plantilla laboral, altos salarios y millonarias indemnizaciones

Hay empleados en el Ayuntamiento de Guadalajara que reciben sueldos que incluso superan a los de algunos gobernadores de otros Estados

Por: EL INFORMADOR

GUADALAJARA, JALISCO.- El Partido Acción Nacional es criticado porque adoptó a los “malos” empresarios locales en la gubernatura y en las administraciones municipales en el sexenio 1995-2000, mismos que terminaron fracturando la buena relación con la iniciativa privada exitosa, pero a la vez incrementaron de manera sustancial el sueldo entre funcionarios de primer nivel, igual que engrosaron la plantilla laboral de empleados de confianza. El ejemplo es el Ayuntamiento de Guadalajara, que cuenta con más de 12 mil burócratas: cinco mil 900 son trabajadores de base (sindicalizados) y seis mil 294 de confianza, algunos con sueldos de hasta 80 mil pesos mensuales. Es decir, tienen percepciones mayores o similares a las de 16 gobernadores de México, entre los que destacan el de Sonora, que recibe 64 mil 813.20 pesos mensuales, o el de Tlaxcala, con 42 mil 985 pesos (salarios 2009, con base en solicitudes de transparencia).

“La figura que funcionó muy bien era la del vicepresidente municipal, porque era un empresario —destaca el historiador José María Muriá—. ¿Por qué desapareció?, porque ahora el presidente municipal era empresario. La empresa privada ni se molestó cuando se suprimió esta figura porque el presidente era de ellos, pero no de los grupos que representaban a los empresarios más dinámicos sino a los malos empresarios. De ahí se descuelga todo: los salarios se van para arriba, no del pobre que barre las calles o el policía de la esquina, sino de los funcionarios de primer nivel”.

— ¿Cuál personaje es el ejemplo de los “malos” empresarios en el poder?
— César Coll (alcalde de Guadalajara en el periodo 1995-1997), es uno de los grandes exponentes. Recuerdo a Coll el día que tomó posesión cantando. Su falta de conocimiento de la realidad social lo hizo anunciar con gran estruendo que perseguiría la corrupción y metería a la cárcel a los corruptos. A los dos días siguientes apareció en el periódico la denuncia por dos millones de pesos de un asfalto que nunca se puso (en la pasada gestión priista). Y era cierto, pero de repente se apagó el tema. ¿Qué pasó?, que por cada funcionario priista corrupto que cobraba mordida había un empresario panista que se la daba. Después los gobernantes comenzaron a ganar altos salarios porque esos empresarios en el poder no estaban acostumbrados a ganar poco dinero.

Las millonarias indemnizaciones a funcionarios de confianza cada fin de administración es otro tema. En 2006, por citar un ejemplo, la gestión de Rodolfo Ocampo Velázquez al frente del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) comenzó con el despido de un pequeño grupo de gerentes, jefes de área y algunos de sección, que se llevaron cerca de 20 millones de pesos en liquidaciones. José Luis Hernández Amaya, ex gerente técnico, y Julio Agraz, quien fuera encargado del área de Agua Potable, se embolsaron 1.8 y 2.1 millones de pesos, respectivamente.

Luego de tres años, Rodolfo Ocampo fue destituido el 29 de enero de 2010 (ganaba 121 mil 694 pesos mensuales, cuando el gobernador Emilio González percibe 114 mil 711.76 y el secretario general de Gobierno, 107 mil 731.88). Los nuevos alcaldes priistas de la zona metropolitana optaron por el regreso de José Luis Hernández Amaya “por ser un técnico y no un político”. El aludido es Ocampo, ex diputado y ex presidente del Comité Municipal del PAN en Guadalajara, quien no tenía experiencia en la materia cuando tomó las riendas del organismo, pero hereda adeudos vencidos de usuarios que rondan los mil 600 millones de pesos, dos créditos contraídos por mil 200 millones y 100 millones de pesos, respectivamente, así como el incremento de 625 empleados que elevaron 28% la plantilla laboral en su administración (377 nuevas plazas y 248 eventuales). El cambio de poder incluye más liquidaciones millonarias a Ocampo y su equipo de colaboradores.

El pago de millonarias indemnizaciones e incremento de la plantilla laboral también se le atribuye a las administraciones priistas que han gobernado Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá de manera alterna con Acción Nacional durante los últimos 15 años.

Otra acción que detona críticas en los sectores privado y académico es que en las pasadas administraciones municipales, los alcaldes panistas de Guadalajara y Tlaquepaque, Alfonso Petersen Farah y Hernán Cortés Berumen, abandonaran sus cargos antes de culminar su mandato en 2009. El primero empacó maletas para cambiar la alcaldía por la Secretaría de Salud, mientras el segundo prefirió la dirigencia del Comité Estatal del PAN.

Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, alcalde priista de Guadalajara, redondea sobre estos temas:
“Es cierto (que con el PAN llegaron los empresarios malos y se incrementaron los sueldos y las plantillas laborales). Llegó gente que no conocía la administración pública y ahora vemos los resultados”.

— ¿Estuvo mal que Petersen y Cortés abandonaran la administración municipal; académicos apuntan que es el ejemplo de la falta de compromiso hacia la sociedad?
— Se deben entregar las mejores cuentas. A nosotros nos eligen por un periodo, pero antes de irse hay que dar una evaluación y aquí no hubo un resultado tangible o los beneficios que se dejaron. Se heredó una gestión desordenada, con graves fracasos como la Villa Panamericana y graves casos de corrupción.

— ¿Usted terminará la administración?
— Por supuesto, cuando uno llega asume el compromiso y lo que más quieres es terminar con buenos resultados… aunque no sabes qué decisiones te depare el futuro, ni siquiera cuánto te garantice que vivirás (suelta una risa).

— ¿Le gustaría ser el próximo candidato del PRI a la gubernatura?

— Me gustaría terminar mi periodo. Es un tema en el cual no he pensado, estoy concentrado al 100% en los temas del gobierno municipal. No me da tiempo para pensar en el futuro.

— ¿Pero sí le gustaría?
— Me gustaría ser Presidente de la República (suelta una segunda risa más fuerte y prolongada), esto es una vocación.

— De la relación Gobierno-empresarios, ¿está fracturada?
— Sí. En los cincuenta y ochenta Guadalajara fue punta de lanza. Después hubo una falta de coordinación y apoyo (hacia los empresarios), pero desde la crisis de 1995 se perdió el liderazgo y la coordinación entre las instancias del Gobierno, la sociedad y la Iglesia. Tenemos que integrar un nuevo modelo de participación en donde todos den lo mejor.

Los ayuntamientos se volvieron botín del PAN: Rivera Aceves

Carlos Rivera Aceves, gobernador interino de Jalisco en el periodo 1992-1994 (entró en sustitución de Guillermo Cosío Vidaurri, tras las explosiones de 1992), explica desde su punto de vista, el perjuicio que detonó la llegada del PAN a los gobiernos estatal y municipales de la zona metropolitana: “Primero, (Jalisco y Guadalajara) empezaron a perder cuando se realizó el cambio de Gobierno en el Estado hacia el Partido Acción Nacional, cuando llega a gobernador de sorpresa Alberto Cárdenas Jiménez, porque ni ellos creían que iban a ganar y por ende no estaban preparados; y segundo, dentro de algunos de los errores graves que cometieron fue desmantelar estructuras que venían trabajando sexenio tras sexenio en la preparación de cuadros medios y bajos. La gente que llega con carácter empresarial quiere verlo como negocio, y creo que en esto es muy importante cuánto servicio y cómo lo proporciono a la ciudadanía”.

— ¿Estuvo mal la llegada de empresarios al Gobierno?

— No está mal, pero no estaban preparados para gobernar. (Iniciar de cero) fue un error. Los ayuntamientos se volvieron botín de los grupos de Acción Nacional y se generó un deterioro social, económico y de imagen del Estado muy grave. Por eso ganó el PRI en la zona metropolitana.

A los señalamientos, Alberto Cárdenas Jiménez, actual senador por Jalisco, responde: “El PRI fue el causante de la debacle de los problemas ‘gordos’ que tenemos. Cuando gobernó fue la fábrica más grande de pobreza, fue el causante de la migración masiva. Siendo un país poderosísimo en muchos aspectos, desmanteló, deshizo, cambió estrategias, nos endeudó, generó sindicatos absurdos, generó formas perversas que apenas estamos intentando desmantelar de ese aparato que perjudicó tanto a México. En ninguna década del PRI se generaron tantos empleos como en mi sexenio (estatal), y conste que me tocó una de las crisis económicas más fuertes. Los que dicen que sabían gobernar me entregaron un presupuesto de egresos de casi mil millones de dólares, pero la deuda que me dejaron era de casi mil millones de dólares. Que no vengan hoy con patrañas o falsedades”.

Y añade cómo enfrentó la crisis económica en 1995 y la apertura de las fronteras con el Tratado de Libre Comercio de Norte América: “La sacudida la supimos capitalizar con el sector de la electrónica. Fue un clúster que sigue siendo de los mejores del mundo, pero no se descuidó la agricultura y el turismo, que es donde Jalisco tiene fortaleza. Lo mejor es ver hacia el futuro, no entrar al debate de ver qué fue lo mejor”.

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