Ambulantes siguen laborando, a pesar de fin de temporada navideña

GUADALAJARA, JALISCO (06/ENE/2014).- Donde estaba el módulo de control del comercio en vía pública dentro de la zona comercial de la calle Álvaro Obregón, una de las "soluciones" que promovió el Ayuntamiento de Guadalajara contra el incremento descontrolado de los vendedores, ahora hay dos puestos instalados. Son sólo un par de los 168 comerciantes ambulantes que están en la vialidad desde la Calzada del Ejército hasta la Calzada Independencia.
 
A unos metros de ahí, comerciantes de la Asociación de Paz y Bien Común Tao se mantienen apostados con una "autorización" del Gobierno Municipal por la Calzada Independencia, el banquetón y la plazoleta de San Juan de Dios, asegura el representante David Domínguez.
 
Los vendedores alcanzaron un permiso temporal para instalarse durante la temporada navideña, sin embargo, ante la inexistencia de un final del plazo para reubicarse, continúan laborando. Para obtener el permiso tuvieron que pagar 60 pesos por metro, aunque no todos cubrieron la cuota; asegura que a todos se les dio un documento que comprueba el pago.  
 
Sobre el ambiente que vivieron durante la temporada navideña por la "incomodidad" de los comerciantes establecidos, dice que "estuvo controlado", aunque acepta que se "afectó a las organizaciones y la credibilidad de la gente, pero fue benefició a todos (...) Hubo cooperación en ambas partes, sirvió para reflexionar y tener un plan integral sin haberlo premeditado o anticipado".
 
Domínguez informa que el día de mañana, martes, acudirán al Ayuntamiento para solicitar un diálogo con el fin de reordenar el ambulantaje, "lo que queremos es que se reordene y que se ponga en control". Representantes de seis organizaciones de comerciantes en vía pública presentarán la petición.
 
A pesar de la invasión de vendedores foráneos, Obregón estuvo controlado
 
El aroma a perfume se mezcla entre el humo que despiden los escapes de los autos, la grasa delos tacos de carnitas y la fruta picada. El origen es el puesto de Jorge Martínez Cabañas, que presume de tener un permiso anual para la calle Álvaro Obregón, de parte del Ayuntamiento de Guadalajara.
 
Sin embargo, la autorización no le valió de mucho ya que tuvo un descenso de la mitad de sus ventas en comparación con el año anterior. Aún con la llegada de menos comerciantes ambulantes foráneos, los cuales, asegura, son los que llenan la calle de negocios. "Las lluvias de esos días afectaron". Actualmente 168 puestos continúan en el área.
 
El comerciante indica que este año hubo un panorama controlado de comerciantes ambulantes que aún permanecen en la zona comercial de la calle Álvaro Obregón. Una de ellas, Nailea Franco, quien habla sin despegar la mirada de los lentes que comercializa, menciona que el año 2012 fue el peor, pero la temporada navideña del 2013 no resultó ser la más gratificante.
 
"Cada año han ido bajando más (...) Antes la temporada buena era un mes antes de Navidad, ahorita lo único bueno son dos o tres días antes", dice la comerciante.
 
Niega que la llegada de ambulantes con permisos temporales haya sido la razón de sus bajas ventas, y al contrario, dice que esta vez sí hubo inspección de parte del Gobierno Municipal. "Aquí el operativo sí estuvo fuerte y no hubo tanto ambulante, sólo se ponían los que tenían permiso".
 
En Medrano lamentan malas ventas
 
Cinturones de a 50 y 140 pesos vende Pedro Álvarez, que a sus 82 años de edad no había tenido una temporada de ganancias tan mala en su lugar de trabajo: la Zona del Vestir en la calle Federico Medrano: "Gente sí hubo, pero no hubo nada de venta". Cuando bien le va, puede hacer compren dos piezas y apenas le alcanza para comer.
 
Don Pedro asegura que no sólo a él, sino a las otras decenas de comerciantes en la vía pública que saturaron las banquetas les fue mal. El vendedor vio mayor movimiento de inspectores por la zona, aunque a él no lo molestaron por su edad.
 
Ahora las calles están casi vacías de ambulantes y compradores, comparado a los días previos a Navidad cuando las banquetas estaban convertidas en auténticos tianguis donde a cada dos pasos rozaban o chocaban contra los codos y hombros de otros compradores.   
 
Así lo notó Valentín Gómez, que se instala en la esquina de Medrano, y Motolinia, quien asegura que los ambulantes saturaron la zona aprovechándose de los permisos navideños que otorgó el Ayuntamiento de Guadalajara, aunque señala que ellos no fueron los responsables de las bajas ventas que, al igual que don Pedro, registró.
 
"En otros años sí costeaba la temporada navideña, y ahora bajó". Dice que desde 2012 inició el descenso pasando por el 2013 que resultó en pérdidas de hasta el 50 por ciento".
 
EL INFORMADOR / SAÚL PRIETO