Al Itei le pesan las ''actividades extra'', justifica su presidente

GUADALAJARA, JALISCO (29/ABR/2013).- El Instituto de Transparencia e Información Pública del Estado de Jalisco (Itei) ha incurrido en omisiones con respecto a la Ley de Información de la Entidad, pero este mismo instrumento ha complicado la labor de proteger el derecho de acceso a la información “porque nos dieron una serie de actividades (extra)”, justifica Jorge Gutiérrez Reynaga, presidente del organismo, cuyo relevo será elegido durante el mes de mayo para sustituirlo el 2 de julio próximo.

“Éramos 44 personas (en 2009) y ahora somos 88 personas, y la capacidad está al 100 por ciento”, establece Jorge Gutiérrez Reynaga, en entrevista. “¿Qué es lo que pasa? Que no cabemos. He pedido al señor gobernador que nos dé en comodato un inmueble, para tener más capacidad de atender a los ciudadanos, en un edificio de cuatro pisos; tiene oficinas y auditorio”.

—Pero en el tema de las sanciones, que son propuestas que dicta el Consejo General del Itei, sólo 10% se cumple.

—En el tema de las sanciones, con la nueva Ley de Información Pública, hemos emitido menos de cinco sanciones. La ley me faculta para aplicar la sanción, y nosotros le podemos decir a la Secretaría de Finanzas: ‘Cóbrale (a la autoridad que incumpla)’.

—Hay rezago desde 2006: hay tres expedientes en proceso, según los propios documentos de ustedes en internet.

—Ese (rezago) es por la Ley de Transparencia, que fue abrogada (y con la cual) las propuestas de sanción eran como las llamadas a misa; lo único que hacíamos eran sugerencias.

—Sin embargo, el rezago también sucede con la nueva ley: todas las sanciones de 2012 siguen en proceso.

—¿A qué le llamas rezago?

—A que todas las propuestas de sanción de 2011 y 2012 siguen en proceso y no han concluido.

—Acuérdate que tienes que hacer la separación de leyes (...) Todo lo que tú llamas rezago, en el tema de sanciones, le corresponde a los sujetos obligados. Si no lo cumplen, nosotros no tenemos una jerarquía o autoridad sobre lo pasado, pero ¿qué pasa con la nueva ley (de Información)? Ha habido sujetos obligados que denuncian a sus propios funcionarios que no cumplen con la ley.

—En octubre del año pasado el Consejo del Itei propuso un presupuesto de 80 millones de pesos para ejercer en 2013, pero le aprobaron 42. ¿Para qué quería 80 millones de pesos?

—Veinte millones (de pesos) para crear las delegaciones en el interior del Estado, como lo marca la ley: 20 millones de 2012 más 20 millones para 2013. (…) Yo quisiera que utilizaras los servicios del instituto, para que te des cuenta del trabajo: que se utilizan cuatro o cinco horas para desahogar una queja ciudadana.

—Pero el problema es la Ley de Información, ¿por qué usted no abogó para que no se cambiara?

—El tema de la ley… tú, como ciudadano, podías haberlo hecho y no lo hiciste. Nosotros, está documentado, fuimos a la Secretaría General de Gobierno para decirle al gobernador que vetara la ley. Todo está documentado, que el Instituto de Transparencia le pidió al ex gobernador que vetara una ley que los ex diputados aprobaron. ¿Por qué no lo hizo el gobernador? No sé, yo hice mi parte. Ahora: si no cumplo la ley, incurro en responsabilidades.

Las evaluaciones

—Una cosa que dice la ley es que el Itei debe hacer evaluaciones a los sujetos obligados. En la página de internet hay una evaluación de 2012 que no es una evaluación, sino un informe.

—Es un diagnóstico. Es una estrategia en la cual (queremos) saber cuál es el termómetro de la transparencia. Se hizo una muestra en la cual determinamos conocer cómo estaban dejando las anteriores administraciones municipales. Esto quiere decir que los ex presidentes municipales dejaron el tema de la transparencia en el olvido.

Éste fue nuestro punto de referencia, derivado de las siguientes evaluaciones que vamos a hacer, para ver si sube o baja el tema de la transparencia.

—Entonces en 2012 no hubo evaluación a los sujetos obligados.

—Sí hubo evaluación.

—Pero me está diciendo que es un diagnóstico.

—Es un diagnóstico, que incluso han utilizado otras universidades para hacer la crítica a lo que hace el instituto.

—Y el Itei no pone a disposición esta evaluación completa, porque lo que encontramos en internet es un documento que no tiene ni metodología, ni nombres de sujetos obligados, ni bibliografía.

—En el caso de la metodología, no sé si conozcas de metodología, dice que tienes que hacer una muestra aleatoria para que sea válido.

—¿Y por qué no dice eso en el documento?

—Bueno, ha de ser una omisión. Creo que, si es un tema que haga falta, lo podemos solucionar.

—Si el Itei no cumple con la Ley de Información, ¿quién puede sancionarlo?

—Cómo que no cumple.

—Pues no está la evaluación.

—Mira, el que me puede evaluar, y bien lo sabes, es la Comisión de Transparencia e Información Pública del Congreso del Estado, y la resolución de la Comisión fue la ratificación del presidente del Itei. Creo que ellos aprobaron mi ratificación.

—Pero el pleno (del Congreso) no la aprobó.

—Ah, bueno, ésa es otra cosa. La ley dice que es la Comisión de Transparencia la que me debe evaluar.

—¿Va a participar en la convocatoria para repetir como presidente del Itei?

—No, tengo mucho trabajo, todo lo que tengo que terminar antes de que me vaya. Estoy empezando la entrega-recepción.

LOS PASIVOS, 460 MIL PESOS
Cierran con números rojos desde 2008

Los organigramas del Instituto de Transparencia del Estado de Jalisco (Itei) de 2005 y 2013 son muy ilustrativos. En el primero había 23 personas que trataban de darle vida a un organismo que luchaba por ser el garante del derecho a la información en el Estado. Sus trabajadores laboraban de 08:00 a 22:00 horas en una pequeña casa localizada cerca de una plaza comercial de la Colonia Ladrón de Guevara. Eran pocos y el trabajo consistía mayoritariamente en dar a conocer las virtudes y penalizaciones de la entonces Ley de Transparencia y Acceso a la Información.

Los cinco millones de pesos con los que operaba el instituto en 2005 se convirtieron en 42 millones para 2013. Mientras tanto, la productividad bajó: el Consejo General atendió mil nueve recursos de revisión en 2010, pero luego fueron 970 en 2011, 543 en 2012 y 90 durante el año en curso.

La nómina de 23 personas se convirtió en una lista de 88. Su presidente, quien no tenía sueldo hace ocho años, hoy gana más de lo permitido: 99 mil pesos mensuales.

Pese al aumento del presupuesto, en cada ejercicio fiscal el organismo arrastra deudas: entre 2008 y 2012 llegaron a 460 mil pesos, de acuerdo con el Reporte general de los estados financieros de febrero de 2013, publicado en su propio portal.

En octubre del año pasado, el Consejo del Instituto aprobó solicitarle al Ejecutivo un aumento presupuestal de 80 millones de pesos, cuando en 2012 había ejercido 40. Cuando se le cuestionó en ese entonces al presidente del organismo, Jorge Gutiérrez Reynaga, para qué solicitaba tal cantidad, dijo que estaba interesado en cambiar de oficinas y era necesario comprar una casa.

Apenas en agosto del año pasado, el Instituto erogó 136 mil pesos para remozar un espacio de aproximadamente dos por cuatro metros, donde se sesiona el Consejo. También desembolsó “menos de un millón y medio de pesos” (el techo financiero era de un millón 580 mil pesos) en la compra de nueve vehículos, vía licitación pública: una camioneta para 15 pasajeros, otra para siete y seis vehículos para cuatro.

FUE EL PRIMER PRESIDENTE DEL ORGANISMO
Hubo "presiones políticas": Valencia

Augusto Valencia López se ríe a carcajadas cuando le preguntan si, en sus tiempos como presidente del Instituto de Transparencia e Información Pública del Estado de Jalisco (Itei), fue presionado para que no cumpliera la ley. La respuesta le parece casi obvia, y cuenta que el 14 de febrero de 2006, luego de que el Itei había denunciado al ex gobernador Francisco Ramírez Acuña por omitir darle a un ciudadano una copia de su cheque como funcionario público, el entonces primer mandatario citó al hoy regidor de Zapopan en Casa Jalisco, para presionarlo.

“Yo con él tuve una reunión, el 14 de febrero después de las denuncias; estaban también el entonces secretario general de Gobierno, (Gerardo Octavio Solís), y el secretario de Finanzas, (Ignacio Novoa López); y fue una discusión acalorada, hubo un reclamo de lo que había sucedido, y mi respuesta fue poner las cosas en su lugar. Fue un asunto de apriete… como consecuencia, cuando salí del Instituto (2009), me fueron a investigar los agentes de la AFI (Agencia Federal de Investigaciones, hoy Policía Federal Ministerial), estuve denunciado, y tuve que estar fuera del país un par de meses porque este tipo estaba ensañado en hacerme daño, a través de denuncias”.

En los primeros cuatro años del Instituto, cuando era considerado uno de los más avanzados en materia de transparencia y acceso a la información en todo el país, cuenta Valencia López, los partidos políticos se fueron haciendo de espacios al interior del organismo.

“Nosotros fuimos con los diputados a explicarles que habría sanciones, de tipo penal, si no cumplían con la ley. Lo que escuché es que no les importaban las denuncias porque tienen control del procurador (de Justicia). Al igual que hoy, los miembros de la Fiscalía siguen siendo ratificados por el Congreso, lo que les da cierto manejo político de la justicia”.

Y luego, afirma, al Instituto la presión comenzó a llegar por la vía del presupuesto: callarlo a billetazos. De cinco millones con los que empezó, al siguiente año le dieron 13 y al tercero, 16 millones. “Lo que pasaba es que se estaba convirtiendo un botín para acomodar personas allegadas a los políticos”.

Valencia afirma que los partidos aprovecharon un error suyo para aumentar su presión al Itei: en 2008 y 2009 se modificó la ley para recortar el Consejo General de cinco a tres integrantes. “Yo ahí me equivoqué”, admite el regidor zapopano, “porque, según un análisis de los presupuestos, era mejor no gastar tanto. Pero se perdió el control y los consejeros que llegaron obedecieron a los partidos”.

EL SUELDO
Dos mil pesos de más

El presidente del Instituto de Transparencia e Información Pública del Estado de Jalisco (Itei), Jorge Gutiérrez Reynaga, afirma que su salario está apegado a la normatividad. Sin embargo, la Ley de Información Pública de Jalisco contempla en su artículo 21 que no puede ganar más de 50 salarios mínimos al día, mientras que su salario mensual lo rebasa por casi dos mil pesos.

El tope de salario es de 97 mil 140 pesos (64.76 pesos, por 50, por 30 días), pero en febrero cobró 99 mil 335.80 pesos, de acuerdo con los documentos disponibles en el portal de Transparencia del propio Itei.