Martes, 04 de Noviembre 2025
Jalisco | Exigirán a la PGJE que acelere las investigaciones

A cuatro años no hay resignación por la muerte de Miguel Ángel

Las agrupaciones en defensa de El Salto, enviarán un oficio a la Procuraduría, para que destrabe las diligencias que se encuentran pendientes y esclarecer las causas de muerte del menor

Por: EL INFORMADOR

El menor falleció presuntamente a causa del arsénico que entró en su cuerpo al caer a las aguas del Río Santiago. ARCHIVO  /

El menor falleció presuntamente a causa del arsénico que entró en su cuerpo al caer a las aguas del Río Santiago. ARCHIVO /

GUADALAJARA, JALISCO (10/FEB/2012).- A casi cuatro años de la muerte del niño Miguel Ángel López Rocha, quien falleció presuntamente a causa del arsénico que entró en su cuerpo al caer a las aguas contaminadas del Río Santiago, el panorama respecto al saneamiento del río no es nada alentador, pues organizaciones civiles aseguran que las muertes de pobladores de El Salto y Juanacatlán han incrementado, siendo el cáncer una de las primeras causas.

Raúl Muñoz Delgadillo, presidente del Comité de Defensa Ambiental de El Salto A. C dijo que las líneas de investigación en torno al caso del menor, han sido efímeras, por lo que ofreció a la Procuraduría de Justicia del Estado (PGJE), la aportación de más pruebas que documenten la contaminación del Río Santiago.

Las agrupaciones afectadas informaron que enviarán un oficio a la Procuraduría, solicitando que destrabe las diligencias que se encuentran pendientes, así como esclarecer las causas de muerte del menor, para que se castigue a los responsables, porque la familia ni siquiera fue indemnizada.

Explicó que durante el 2011 se registraron mil 234 enfermos en las poblaciones de El Salto y Juanacatlán; 112 de ellos con cáncer, 403 con insuficiencia renal y 19 con leucemia. Además, precisó que 47 fallecieron por enfermedades relacionadas con la contaminación.

Los casos de cáncer, según un listado que dieron a conocer los activistas no sólo se dan en adultos mayores, sino en niños, jóvenes y mujeres en edad fértil, y los tipos más recurrentes son: de mama, cérvico uterino, tumores cerebrales, de hígado y pulmón.

"La falta de atención médica oportuna, nos deja de centenares de enfermos, y decenas de fallecidos cada año (...) el Río Santiago sigue muerto. La cuenca del Ahogado sigue apestando a muerte", dijo Delgadillo en conferencia de prensa.

En este sentido, aseveró que la construcción de la planta de tratamiento El Ahogado no servirá de nada, pues aseguró que sólo es para tratar aguas con materia orgánica, no para procesar metales pesados, cuando éstos son los principales componentes del agua que corre en el río.

"Es un gasto muy grande que se hizo, es ineficiente y para lo único que sirvió fue para justificar una obra de un sexenio que está por terminar y a nosotros nos va dejar con el mismo problema. Se dice que no hay recursos suficientes para la operación, entonces seguramente va ser un elefante blanco abandonado en unos años".

La planta está prácticamente concluida, se encuentra en etapa de estabilización recibiendo líquido, pero aún no aguas residuales. La idea es incrementar la capacidad  de manera paulatina, hasta que llegue a dos mil 500 litros por segundo de aguas negras (su capacidad máxima).

Las autoridades del CEA aseguran que para el próximo mes de mayo, la planta producirá agua con calidad tipo C (la más alta de la norma ambiental) para consumo humano y permitirá la vida acuática, misma que llegará al Río Santiago.

Los quejosos afirman que nunca se resignarán a vivir de esa manera, pues argumentan  es inhumano, por lo que emprenderán acciones más severas, como plantones en el Congreso del Estado, Palacio de Gobierno y la entrega de un pliego petitorio a las autoridades involucradas para que se comprometan por escrito a dar solución al problema de contaminación, lo anterior como una medida preventiva al ser un año electoral.

Por lo pronto, adelantaron que el próximo lunes 13 de febrero conmemorarán el cuarto aniversario luctuoso de Miguel Ángel con una manifestación que se llevará a cabo a las 17:00 horas. El contingente partirá de Jardines de San Francisco para llegar a Plaza de Armas en el Centro Histórico de Guadalajara.

Vivir entre el hedor y la enfermedad

Para los habitantes de El Salto y Juanacatlán, las declaraciones que ha hecho la Comisión Estatal del Agua (CEA), afirmando que con la planta de El Ahogado la situación del Río Santiago mejorará, son palabras de "dientes para afuera", pues la contaminación prevalece, el hedor está igual o más intenso que antes y las enfermedades aumentan.

Ileana Jiménez es una ex migrante que regresó de los Estados Unidos para iniciar una nueva vida, tras los momentos difíciles que vivió "del otro lado", sin embargo el destino le deparaba un cambio muy drástico al que no ha podido acostumbrase después de tres años.

En un callejón sin pavimentar, que cuando llueve es sólo lodo y cuando está seco el polvo vuela por todos lados propagando enfermedades, Ileana se instaló con su familia (esposo y tres hijos) en una pequeña casa de cuatro por cuatro metros.

Con dos camas, sin piso firme y una pequeña televisión Ileana intenta sonreír, mientras asegura que ahí le tocó vivir, pues la casita es de su esposo, y prefieren aguantar el hedor que despide el río ubicado a pocos metros de distancia, que pagar una renta mensual.

"Me vine para acá porque me casé y ésta es casa de mi esposo, él tiene 29 años viviendo aquí. El olor es muy molesto, en lluvias se enloda todo y el aroma es más fuerte, tengo tres hijos y me preocupa su salud, porque seguido se me enferman pero no podemos irnos porque no pagamos renta".

Las enfermedades más comunes en la zona son la conjuntivitis, dermatitis, problemas respiratorios y digestivos. Asimismo el dengue aumenta en temporada de calor, porque las aguas sucias propician la proliferación del mosquito que propaga el virus.

En estos días en los que un frente frío ha ocasionado una ligera pero constante lluvia, el olor es casi insoportable, golpea en la cara con el viento helado. Todo lo que vuela en el ambiente entra por los ojos, la nariz, la boca y la piel, poniendo a las personas, principalmente niños y adultos mayores en una situación vulnerable.

Aquí todos conocen la historia del pequeño que cayó al río y salió sin vida, lamentan que el gobierno se ha "hecho de la vista gorda", que no haya centros de salud dignos y que se les nieguen las cifras de mortalidad en la zona a causa de la contaminación. Los niños que juegan en las calles de tierra no conocieron a Miguel Ángel, pero entienden que su muerte está relacionada con ese río verde y dicen como si se tratara de una leyenda "pues mi mamá no me deja jugar cerca del río porque dice que ahí se murió un niño, que se ahogó con el agua sucia...".

Pero con todo y que el problema es evidente, el gobierno municipal instaló un pequeño parque infantil prácticamente a la orilla del canal, un parque que siempre está solo porque los padres de familia no permiten que sus hijos se expongan a tener el mismo final que Miguel Ángel, pero el riesgo es latente.

"Hace muchos años esto era una belleza, y toda esta zona (la orilla del río) siempre estaba llena de gente, antes uno se podía bañar aquí, era un placer para la vista contemplar la cascada, y ahora puro mal olor", relata María de la Luz, quien lleva ya 30 años viviendo en la colonia Obrera de El Salto.

María denuncia que el agua del canal que se alimenta con agua de Río Santiago, sirve a los agricultores de la región para el riego de las hortalizas y verduras que producen, porque dice los productos que se consumen son un veneno de lento efecto.

"Imagínese si así como huele, es dañino y nosotros lo consumimos qué va ser de nosotros más delante, todos vamos a tener cáncer porque dicen que esa agua tiene sabe qué tanta cosa mala, metales y bacterias".

Una de las grandes deudas del gobierno, según afirman los habitantes, es la reubicación de las familias  y la escuela que se ubica en La Azucena, a pie del río. Además la atención médica es insuficiente, pues los centros de salud que hay apenas atienden a 10 personas diarias, en un turno de ocho horas.

Administraciones van y vienen, pero el río sigue igual de verde, con la misma espuma blanca y una gran cantidad de lirio que se pudre entre la lama. Algunas aves (garzas y patos) se posan sobre la superficie buscando alimento, pero la gente dice que resisten para poder sobrevivir.


EL INFORMADOR / LILIANA NAVARRO

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