Tunecinos piden cesar a ministros oficialistas

TÚNEZ (21/ENE/2011).- Las protestas en Túnez se mantienen después del derrocamiento del presidente Zine El Abidine Ben Alí, debido a que los ciudadanos piden a gritos no incluir a miembros del antiguo régimen en el Gobierno interino.

En las calles, al menos un millar de manifestantes, se quejaban de la presencia de numerosos ministros del régimen derrocado de  Ben Alí.

“El pueblo quiere que renuncie el Gobierno”, gritaban los manifestantes, que tenían carteles que decían: “Traidores, ya no les tenemos miedo”.

“Estoy con ustedes. No vamos a dispararles, lo esencial es que la concentración sea pacífica”, respondió un coronel del Ejército.

Durante el primer Consejo de Ministros tras el derrocamiento de Ben Alí, el presidente interino, Mohamed Ghanuchi, decidió que el Estado tomará posesión de los “bienes mobiliarios e inmobiliarios de la Asamblea Constitucional Democrática” (RCD), el partido del presidente derrocado.

Dando muestras de democratización, Ghanuchi suprimió la Policía Política de las universidades, tradicionales focos de agitación.

Según la Constitución tunecina, las elecciones presidenciales y  legislativas deben celebrarse en un plazo de dos meses, en caso de vacío de  poder. Pero el primer ministro ya anunció que serán “en seis meses”.

Por otro lado, ayer el Consejo de Ministros adoptó un proyecto de ley de amnistía general  que será discutido en el Parlamento.

“El movimiento Ennahdha (partido considerado ilegal) está incluido en la amnistía general”, precisó el  ministro de Educación Superior, Ahmed Ibrahim.

Telón de fondo
Una pobre oposición

Aunque el partido oficialista Asamblea Constitucional Democrática (RCD, en árabe) perdió la simpatía de los tunecinos debido al administración del derrocado presidente Zine El Abidine Ben Alí, la realidad partidista en Túnez es cruda, pues los seis partidos de oposición con presencia en la Cámara de Diputados apenas representan 15% del total, por lo que tienen poco margen de maniobra para modificar la crisis política.

La RCD acapara 161 escaños en la Cámara baja de los 215 que hay en total, mientras que el principal partido opositor, el Movimiento de Demócratas Socialistas (MDS), tiene apenas 16 asientos, es decir, 80% menos. Ayer el Gobierno determinó incautar todos los bienes del RCD, pero los tunecinos no están conformes, quieren que todos los ministros de ese partido dimitan, para que no queden rastros de Ben Alí.