Propone candidata a la presidencia de Brasil nuevo modelo económico

BRASILIA, BRASIL (10/JUN/2010).- La candidata presidencial del Partido Verde (PV), Marina Silva, propuso para Brasil un modelo de desarrollo económico que permita "producir más y destruir menos", y apoyado en la "ética" como valor fundamental de la política.

Silva, de 52 años, fue ratificada como candidata en la convención nacional del PV, que congregó en Brasilia a unos dos mil dirigentes de esa formación, a la que se afilió el año pasado tras renunciar a tres décadas de militancia en el Partido de los Trabajadores (PT), que lidera el actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.

En su discurso, Silva recordó que participó en el Gobierno de Lula durante seis años, como ministra del Medio Ambiente, y valoró muchas de las "conquistas sociales" que Brasil ha consolidado en los últimos ocho años.

Sostuvo que el país tiene "una democracia consolidada", así como "estabilidad económica y control de la inflación", y que ha podido soportar "en pie" las últimas crisis financieras internacionales.

También valoró que "25 millones de personas han superado la línea de pobreza" en la gestión de Lula, pero puso el dedo en la llaga de la faceta asistencial del Gobierno, que aún no logrado una "puerta de salida" para los beneficiarios de sus programas sociales.

A la hora de las críticas también citó el analfabetismo, que en la juventud brasileña llega al 18%, la "persistente desigualdad de oportunidades", el caos urbano en las principales ciudades del país y, con especial énfasis, la "dilapidación del patrimonio natural", mediante proyectos de desarrollo agresivos en la Amazonía.

La candidata verde también pidió rescatar la "ética" y apuntó con dedo acusador a las políticas de alianzas establecidas por Lula con sectores de centro y derecha.

Según Silva, las coaliciones en política no pueden ser guiadas por el "pragmatismo" y deben incluir a "la sociedad por entero", porque gobernar o buscar el poder "no significa andar negociando por los votos".

Silva estuvo arropada por un numeroso grupo de intelectuales encabezado por el ex fraile franciscano Leonardo Boff, uno de los impulsores de la Teología de la Liberación y quien en las cinco últimas elecciones participó activamente en las campañas de Lula.

Boff afirmó que la candidatura de Silva nace de un "imperativo ético", impuesto por la falta de políticas de protección al medio ambiente que han dejado a la "la Tierra crucificada".

El teólogo recordó el origen pobre de Marina Silva, nacida en un remoto poblado amazónico, y la persistencia que la llevó a aprender a leer y escribir a los 16 años, o sobrellevar enfermedades crónicas causadas por el mercurio vertido en ríos por la minería ilegal.

En el acto participó también el diputado Fernando Gabeira, quien será candidato a gobernador de Río de Janeiro, y dio algunas pistas sobre las ideas del PV en asuntos de política exterior.

Gabeira citó países con los que el Gobierno de Lula mantiene unas estrechas relaciones y pidió al PV "pensar en los 'verdes' de Irán, no porque son ecológicos, sino porque son demócratas perseguidos", y "solidaridad con los presos políticos de Cuba", lo que le valió fervorosos aplausos de los asistentes y de la propia Marina Silva.

En la convención, el PV aprobó una serie de documentos que serán la base del programa de Gobierno que Silva ofrecerá al electorado y también acordó un límite de 90 millones de reales (unos 48 millones de dólares) para los gastos de la campaña electoral.

Según las encuestas de opinión, Silva se sitúa en el tercer lugar de las preferencias, con una intención de voto en torno al 10%, que el PV afirmó hoy que, en próximos sondeos, pasará a un 13%.

Los principales candidatos son la ex ministra de la Presidencia, Dilma Rousseff, del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), y el ex gobernador de São Paulo, José Serra, abanderado del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), a quienes los últimos sondeos sitúan empatados en un 37%.

El PSDB celebrará su convención nacional el próximo sábado en la ciudad de Salvador, para ratificar la candidatura de Serra, mientras que el PT hará lo propio con Rousseff el domingo, en Brasilia.