Pide Cuba a Brasil interceda para suspender embargo económico

BUENOS AIRES.- Brasil y su gobierno podrían convertirse en una pieza clave de la transición cubana, si se concreta el pedido que el presidente interino de Cuba, Raúl Castro, le hiciera al mandatario brasileño, Luiz Eduardo Lula Da Silva, en su reciente visita a La Habana, para que sea el "gigante sudamericano" y no Venezuela, el sostén principal del "proceso de transición política y económica" de la Isla.  Así lo reveló hoy, el matutino la Folha de Sao Paulo, citando fuentes gubernamentales brasileñas, que resalta las palabras del casi seguro reemplazante de su hermano Fidel en el gobierno, en cuanto a que "Brasil sería un socio más conveniente que Venezuela" aunque tuvo palabras de elogios para el presidente venezolano Hugo Chávez "que nos ayudo en el peor momento del enfrentamiento con el gobierno de George Bush".  La versión de Folha no fue desmentida oficialmente por el Palacio del Planato. Por el contrario, el ministro de Justicia, Tarso Genro, saludó la decisión de Fidel que "significa una luz verde para las transformaciones en la isla".  Según el matutino, el menor de los hermanos Castro, le había pedido a Lula que "haga esfuerzos por convencer a Estados Unidos a suspender el embargo económico" contra la Isla, mientras que Lula propuso apoyar impulsando la participación empresaria brasileña en la Isla, ya que "de lo que no hay dudas es que los cambios que llegarán más rápido en la Isla serán los económicos", explicó el experto en la política cubana de la Universidad de Brasilia, Helio Doyle, en diálogo con EL UNIVERSAL.  "Incluso podría haber alguna reforma de tipo político pero eso siempre dentro del sistema socialista", agregó Doyle que dirige el Núcleo de Estudios Cubanos de esa alta casa de estudios.  Según el periódico, uno de los más influyentes del Brasil, "en las palabras de un ministro, Brasil es uno de los pocos países del mundo capaces de dialogar con el régimen cubano, con Chávez y con el gobierno de Estados Unidos y de Colombia", amén de la importancia estratégica que Lula intenta otorgarle a su país y a las inversiones brasileñas en el resto de América Latina, la que en los últimos seis años se incrementaron casi en 34 por ciento.  En cambio, para Paulo Pereira, de la Pontificia Universidad de Sao Paulo, "Raúl es sinónimo de continuidad no de cambios. Sólo si no pudiese articular un gobierno sólido ahí recién habría cambios políticos.  Aún así, Pereira observa que la situación social de Cuba lleva "a intentar cambios económicos y ahí si Brasil podría participar".  Pero Lula aboga también por cambios políticos en la Isla, según sus colaboradores.  "Cualquier avance en el terreno económico debe ser acompañado por gestos de apertura política. Uno de ellos podría ser el de mejorar las condiciones en derechos humanos", según uno de los asesores más cercanos al presidente.  Justamente al cumplirse una década de que en Cuba comenzara a hablarse de transición, luego de la histórica visita del Papa Juan Pablo II, el cardenal Narciso Bertone, secretario de Estado del Vaticano llegará a Cuba para conmemorar aquella gira papal. En un momento en que "las relaciones entre Cuba y la Santa Sede son relativamente buenas".  Desde aquel encuentro entre Fidel y Karol Wojtyla, la transición y el apoyo de la Iglesia Católica a la misma fue tema de análisis. Ahora, después del anunciado retiro de Castro, Bertone llega en una visita que desde la Iglesia cubana se define como "pastoral" y que el canciller Felipe Pérez Roque, piensa aprovechar para 'discutir de todos los temas...con respeto y cordialidad incluso en los temas que pueda no haber coincidencias''. Entre los que se incluirá, indefectiblemente, la sinigual coyuntura política que atraviesa la Isla.   

SUN 19:36 20/02/08 CCMS