Opositores venezolanos confían en derrotar a Chávez y Capriles

CARACAS, VENEZUELA (29/SEP/2012).- A una semana de los comicios venezolanos que tienen de favorito al presidente, Hugo Chávez, y al líder opositor, Henrique Capriles, los otros tres candidatos en lista no secundan tal favoritismo y cada uno anuncia que será el ganador.

"Soy la próxima presidenta desde el 7 de octubre", dijo María Bolívar, la candidata del recién creado Partido Democrático Unidos por la Paz y la Libertad (PDUPL).

La suya es, remarcó la también propietaria de la panadería "Mayami" de la ciudad de Maracaibo (noroeste), "una candidatura perfecta, cien por ciento ganadora", cuya aceptación popular es palpable "fácilmente en la gente de la calle".

Admitió que, más que por virtud suya, ello se debe a que "el pueblo está cansado" de Chávez y también de Capriles, quien hasta hace poco fue gobernador del céntrico estado Miranda.

"Aunque digan lo contrario, yo he estado de verdad con el pueblo y he visto que el pueblo está cansado de tantas promesas falsas que no cumplen y otras cosas incumplidas", remarcó y en ese contexto evaluó que ninguno de los dos es "competencia" para ella.

Tampoco los ve "como enemigos", por lo que dijo que los invitará a ser parte de su Gobierno, aunque expresó dudas de que sean recíprocos si no es ella la ganadora.

Consultada si tiene previsto convocar alguna concentración de partidarios de su candidatura, manifestó que no lo hará por temor a que se infiltren partidarios de los favoritos y generen violencia.

"Empiezan a insultarse y a pelearse y eso a mí no me gusta; me ha pasado que a veces estoy en una parte y si están los (seguidores) de Chávez y los de Capriles y empiezan ellos, yo no, a insultarse y a darse golpes y eso a mí no me gusta", sostuvo.

Otra candidata mujer es la sindicalista Reina Sequera, quien ofrece un millón de dólares a cada venezolano.

Una de sus prioridades, según dijo hace unas semanas, será la "repartición equitativa de los excedentes del petróleo con un bono de un millón de dólares para cada venezolano", además de estabilidad a los trabajadores.

En las encuestas que pronostican el triunfo de Chávez o Capriles, con ventaja para el primero, según la mayoría de ellas, no figuran Bolívar ni Sequera, y tampoco el evangelista Luis Reyes.

La polarización entre Capriles y Chávez también fue admitida por éste, quien si bien dijo que "lo que va a pasar el 7 de octubre solo Dios lo sabe", tampoco duda en que es la alternativa "ante el capitalismo salvaje y depredador y el socialismo burgués".

"Somos la verdadera alternativa, la que algunos llaman tercera vía, pero que en realidad es la primera"; es decir, agregó, "ante la de Chávez y la de Capriles, el país tiene la candidatura de Luis Reyes", para instaurar la República Cristiana de Venezuela.

"Ahí está mi nombre, entre la polarización que juega a la desaparición del otro, entre los polos opuestos de la extrema derecha y la extrema izquierda que se unen para repelerse", sostuvo.

Uno y otro, según Reyes, se dicen cristianos, pero lo son "de la boca para afuera", porque ninguno cumple con la máxima de "morir por Él" y más bien lo que hacen es "vivir de Él".

El líder de la asimismo recién creada Organización Renovadora Auténtica (ORA) añadió que esos bandos buscan "crear violencia, condiciones para que las elecciones no se den en santa paz".

"Pero ahí está un pueblo que los castigará, alentados por el Dios del cielo que todo lo ve y todo lo sabe", les advirtió.

Reyes dijo tener la misión de hacer germinar "un nuevo liderazgo ecuménico" que, "para gloria de Dios y de Cristo Redentor", dijo, debe integrar "en una sola fuerza" a todos los cristianos, sean estos católicos, evangélicos, protestantes, mormones u otros.

"No me han visto en las calles porque los medios de comunicación se han convertido en comandos de activistas de la extrema derecha y extrema izquierda, intentan invisibilizarme, pero no lo conseguirán y, peor, conseguirán que yo renuncie", alertó.

Quien sí la retiró fue Yoel Acosta, uno de los militares que en 1992 protagonizó junto a Chávez una fallida intentona golpista.

"Chávez no tiene problema para ganar. Lo que preocupa es el margen, porque no lo veo fuerte y si no gana con un amplio margen habrá problemas de estabilidad", auguró quien el 18 de septiembre anunció se decantaba por el presidente y pasaba a ser excandidato.

Acosta reveló que ni antes ni desde ese día ha sido llamado por Chávez o por sus allegados y lo atribuyó a que en el Gobierno lo ven "con mucho recelo y mucho cuidado".

"Me ven como un potencial adversario desde el punto de vista electoral y entonces me mantienen fuera de su radio de acción, pero lo mío son las bases del chavismo", sostuvo.