‘‘Operación Sodoma’’ acaba con jefe de las FARC

BOGOTÁ, COLOMBIA (24/SEP/2010).- La “Operación Sodoma”, en la que murió el jefe militar de las FARC, Luis Suárez, alias “Jorge Briceño” y “Mono Jojoy”, se preparó en menos de cinco días e involucró a unos 800 hombres y 72 aeronaves equipadas con bombas inteligentes.

“La información fue recibida la semana pasada y pudo confirmarse el domingo, tras lo cual se organizó la operación, denominada ‘Sodoma’”, precisaron fuentes de inteligencia del Ejército.

De acuerdo con una de ellas, los datos entregados a las autoridades fueron “tan precisos que prácticamente era como si se hubiera obtenido la dirección de una residencia” y por eso el bombardeo tuvo “el éxito que buscábamos”.

En el ataque, en el que se utilizaron 72 aeronaves que transportaron unos 600 hombres, habrían resultado muertos al menos 20 integrantes de las Fuerzas  Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), y las autoridades  tratan de establecer si entre los abatidos se encuentra otro miembro del mando  central de la organización.

Las fuentes estiman que unos 800 hombres estuvieron involucrados en la  operación que se llevó a cabo en lo profundo de la selva del departamento de  Meta, considerado por mucho tiempo el “santuario” de los rebeldes comunistas.

La información recibida por las autoridades permitió también establecer los  puntos claves de los tres anillos de seguridad del “Mono Jojoy”, y sobre ellos se  concentró el ataque de los helicópteros del Ejército, que en número de 30 fueron utilizados en la operación.

Mientras tanto aviones Supertucano y KFir de la Fuerza Aérea atacaron con  bombas “inteligentes” la fortaleza en donde se encontraba “Jojoy”.

Sin confirmar muerte de “Romaña”

“Mono Jojoy” al parecer estaba acompañado de Carlos Antonio Lozada, Mauricio Jaramillo (alias “El  médico”) y Henry Castellanos (alias “Romaña”), así como de varias mujeres.

El ministro colombiano de Defensa, Rodrigo Rivera, dijo que la única muerte confirmada en el operativo de las Fuerzas de Seguridad contra las FARC es la del jefe militar del grupo guerrillero, “Mono Jojoy”.

“Romaña” es miembro del Estado mayor del Bloque Oriental de las FARC, que dirigía “Jojoy”, y uno de los más destacados jefes de esa organización. Durante varios años estuvo al frente de los secuestros y hostigamientos  guerrilleros en el centro del país.

De acuerdo con una segunda fuente de la inteligencia militar, si se  confirmase la muerte de “Romaña”, las FARC estarían en serios aprietos, ya que el reemplazo de los dos jefes rebeldes no será fácil por su liderazgo, experiencia  y respeto dentro de las filas rebeldes.

La “Operación Sodoma”, que comenzó el miércoles en la madrugada y concluyó  ayer con el ingreso de las tropas al búnker de “Mono Jojoy”, incluyó  componentes de las Fuerzas Especiales del Ejército, miembros de la Infantería  de Marina y unos 60 hombres de élite de la Policía, apoyados por la Fuerza  Aérea.

En desarrollo de la operación se presentaron nueve combates y bombardeos a por lo menos tres campamentos. Sin embargo, en la zona continúan los combates y por ello no ha sido posible confirmar todavía el número total de muertos.

Reacciones

Celebran la caída

Estados Unidos

El Gobierno de Estados Unidos calificó como un “duro golpe” contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). “Esta es una importante victoria para Colombia y representa un duro golpe contra la organización terrorista extranjera más grande en este hemisferio”.

“Apoyamos firmemente los esfuerzos del pueblo colombiano, sus fuerzas de seguridad, y al presidente (Juan Manuel) Santos, para combatir a las FARC”

Las FARC sigue siendo una organización terrorista que se involucra en el tráfico de drogas, secuestros y extorsión.

José Miguel Insulza

El secretario general de la Organización de Estados Americanos felicitó al presidente colombiano Juan Manuel Santos por la operación militar contra las FARC. “A partir de este hecho las FARC se deben convencer de que el camino armado que transitan se va cerrando cada vez más y que liberar a los rehenes es paso previo a un proceso de diálogo y negociación política como el que propone el presidente Juan Manuel Santos”.

PERFIL

Símbolo del terror en Colombia

Víctor Julio Suárez Rojas

Nació el 5 de febrero de 1953 en el municipio de Cabrera (Bogotá) y uno de los fortines de las FARC hasta hace pocos años, en el seno de una familia de rebeldes que lo llevó a ingresar la guerrilla en 1975.

En 1991 protagonizó el asalto a la base militar de Girasoles, en 1994 planeó el asesinato del general Carlos Julio Gil Colorado, en 1995 dirigió acciones simultáneas contra la base de antinarcóticos en San José del Guaviare y las instalaciones del Batallón Joaquín París, en el Sur de Colombia.

En noviembre de 1998 lideró la más importante operación realizada por las FARC al ocupar durante tres días la ciudad de Mitú, capital provincial del departamento de Vaupés, donde murieron 37 personas y 56 miembros de la Fuerza Pública fueron tomados como rehenes.

Víctor Julio Suárez Rojas, alias “Jorge Briceño Suárez” para los guerrilleros y “Mono Jojoy” para los militares, murió a los 57 años tras una vida dedicada a la lucha armada, heredada de su padre, quien en la década de los 50 del siglo pasado se alzó contra el régimen conservador de la época.

Contra él pesaban más de 62 órdenes de captura, 12 medidas de aseguramiento, cinco condenas en ausencia, dos peticiones de extradición y 25 investigaciones preliminares por diferentes delitos.

Estados Unidos ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares por su cabeza y estaba acusado de narcotráfico, terrorismo, rebelión, homicidio con fines terroristas, secuestro, asalto, extorsión, hurto y porte ilegal de armas. “El símbolo del terror”, como le tildó el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, también fue acusado del secuestro de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt.

Vuelve el orden natural

Por Miguel A. Bastenier (El País)

Las FARC habían demostrado sobradamente que echaban de menos al ex presidente Uribe, quien, sin embargo, las había combatido con determinación y éxito.
A los pocos días de la jura de su sucesor, Juan Manuel Santos, el pasado 7 de agosto, la guerrilla detonaba un potente explosivo ante Radio Caracol y la sede de la agencia Efe en Bogotá; sin muertos, pero con un estridente aviso: seguir implacable en su decisión de continuar la lucha.

Las acciones terroristas se han sucedido y docenas de uniformados --como se llama en Colombia a las fuerzas de seguridad-- han caído en emboscadas y golpes de mano. Y todo ello sería moneda más o menos corriente si no perdurara un sentimiento, hoy sin duda minoritario pero con capacidad de expansión, de que Uribe debía haber podido presentarse a un tercer mandato que la Corte abortó, y que nadie como el líder antioqueño estaba y está en condiciones de acabar con las FARC.

Destacadísimas voces del drama colombiano, como el ex presidente Ernesto Samper, creen que la oposición más activa a Santos va a ser en los próximos meses el propio Uribe, del que muchos dicen que se siente traicionado por un sucesor que obra como si gran parte de su legado fuera algo menor.

La liquidación del jefe militar de los insurgentes, Jorge Briceño, alias “Mono Jojoy”, reestablece en cambio el orden natural de las cosas. Santos se ha apuntado con ello un éxito tan grande como la muerte de Raúl Reyes, segundo jefe de las FARC, el primero de marzo de 2008, bajo el mandato de su predecesor pero cuando él era ministro de Defensa. Y la muerte del líder subversivo permite afirmar que el santismo combate con mayor o igual eficacia a la guerrilla que el uribismo.

Juan Manuel Santos ha inaugurado su presidencia con extraordinarias ambiciones, notablemente en el terreno de la renovación del aparato judicial, la reglamentación y depuración de la vida política, y la recuperación para sus legítimos propietarios de millones de hectáreas mal habidas por paramilitares y narcotraficantes. Sobre todo en este último apartado, Santos se juega la presidencia. Pero el combate contra las FARC es un obligado combustible que afecta a la máquina de la opinión. El fin de Briceño-Jojoy refuerza, así, a un presidente que quiere hacer historia.

‘‘Vamos por ustedes’’, dice Juan Manuel Santos

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos,  advirtió a los comandantes de las FARC que los seguirá persiguiendo, en una alocución grabada en Nueva York y transmitida en Colombia, tras la muerte en un ataque militar de Luis Suárez, alias Jorge “Briceño” y “Mono Jojoy”.

“Una vez más les notifico a los cabecillas de las FARC y a los  guerrilleros: Vamos por ustedes. No ahorraremos esfuerzo alguno. Tengan la certeza de que no bajaremos la guardia”.

En su alocución, Santos llamó a los insurgentes a la desmovilización. “Desmovilícense. Abandonen esta causa perdida y vuelvan a la sociedad y a  sus familias”.