Internacional | Dilma Rousseff posterga 28 días su sueño presidencial Marina Silva será clave en la segunda vuelta La candidata del Partido Verde afirma que el gran vencedor de la contienda es su programa de Gobierno Por: EL INFORMADOR 4 de octubre de 2010 - 03:10 hs La candidata del Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff, después de votar en Porto Alegre. AP / BRASILIA, BRASIL (04/OCT/2010).- Aunque quedó en tercer lugar en la contienda de ayer, los reflectores apuntan hacia la candidata del Partido Verde (PV), Marina Silva, ya que ella podrá inclinar la balanza hacia uno de los dos contendientes que competirán por la presidencia el próximo 31 de octubre. Y es que parece una regla no escrita en el código electoral brasileño que el Partido de los Trabajadores (PT) no pueda definir la elección presidencial a su favor desde la primera vuelta. Ayer por la noche Dilma Rousseff arañaba 47% de los votos, por lo que se postergó 28 días la oportunidad de saber si se convertirá en la primera presidenta de Brasil y de paso suceder a su mentor, Luiz Inácio Lula da Silva. Ahora tanto Rousseff como el social demócrata José Serra dependen de Silva, quien no ocultó su felicidad porque casi 20% de los brasileños la apoyaron. En un multitudinario acto en la sede del Partido Verde, en Sao Paulo, dijo: “Esta jornada nos deja felices. Salimos victoriosos. Defendimos una idea victoriosa y Brasil escuchó nuestro llamado”. Los sondeos apenas le daban 5% de los votos a Silva, pero al final de la jornada el Tribunal Superior Electoral (TSE) confirmó que obtuvo 19.40 % de los sufragios. Pone condiciones Silva saludó a la oficialista Dilma Rousseff y al economista José Serra, quienes se verán las caras en 28 días, y llamó a su partido a iniciar de inmediato una amplia discusión interna sobre la política de alianzas a seguir para el balotaje, pero dejó claro que quien quiera contar con su capital electoral deberá adaptar su agenda. “Fue acertado no sumarnos al ‘vale todo’ electoral. Estamos ganando, aún perdiendo y aunque no vayamos a la segunda vuelta. No hay pérdidas, sólo ganancias. Estamos en el primer lugar de una nueva política en Brasil”. El analista André Pereira César, de la Consultora CAC, afirmó que “el hecho nuevo de estas elecciones fue el crecimiento de Silva, que de ser una figura secundaria en toda la campaña, acaba llevando la elección presidencial al segundo turno”. Para el analista 20% de votos ahora pasan a valer oro puro. “En las próximas tres semanas, ella dará las cartas”. “Ella no votará jamás por Serra ni por ‘tucano’ alguno, pero en su electorado hay un voto duro del PT descontento por el rumbo neoliberal de estos años y por un vasto sector que votó al Verde que podría buscar castigar al gobierno por su política ambiental y su política económica”, explicó Eduardo Giannetti, asesor de la candidata, en una respuesta que deja las puertas abiertas a cualquier resultado. Ahora habrá que ver quién está más capacitado para integrar la agenda de Silva a su programa, porque “esos votos son votos híbridos, sacados de los otros dos candidatos”. FRASE“Lamenté que es la primera vez que voy a votar y mi cara no está ahí, en la pantalla, desde las elecciones a presidente de la República en 1989 ” Luiz Inácio Lula da Silva, jefe del Ejecutivo brasileño. PERFILDe la misma cuna que LulaMarina Silva Si existe una mujer en la política brasileña, cuya historia pueda acercarse a la del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, con su pasado de marginalidad y pobreza, esa es Marina. La abanderada del Partido Verde (PV) nació en una aldea llamada Breu Velho el 8 de febrero de 1958. Sus padres, Pedro Augusto y María Augusta, tuvieron 11 hijos, de los que sobrevivieron sólo ocho. En su infancia trabajó junto con sus hermanas en la recolección de caucho, aunque también sabía cazar y pescar. En 1981 se inscribió en la Universidad Federal de Acre, donde conoció el marxismo. Cuatro años después se afilió al Partido Revolucionario Comunista, en donde inició su carrera política como concejal del municipio de Río Branco. En 1985 se afilió al Partido de los Trabajadores (PT) y un año después se postuló como candidata a diputada federal, aunque no ganó. Se ganó admiración cuando era concejal de Acre, debido a que devolvió al municipio beneficios financieros que le había sido otorgados como parte de su encargo. En 1990 fue electa diputada estatal, donde encabezó una fuerte defensa de la Selva del Amazonas. En 1994 fue senadora por el Estado de Acre y dos años después recibió el Premio Goldman d Medio Ambiente para América Latina y el Caribe. En 2003 el presidente Lula da Silva la nombró ministra del Medio Ambiente, cargo que ejerció hasta 2008, cuando dimitió debido a que encontró “muchísimos obstáculos en su gestión”, de acuerdo con Marcelo Frutado, coordinador de la campaña amazónica de Greenpeace. En 2009 renunció al PT y se afilió al PV, quien la hizo candidata presidencial. Su meta y en general la de su partido era obtener poco más de 10% de los votos, pero ayer superó con creces el objetivo al conseguir el doble. CLAVESLas políticas de los favoritos Estabilidad económica Tanto Dilma Rousseff como José Serra mantendrían las políticas de mercado que han asegurado estabilidad económica del país en la última década: un tipo de cambio flotante, control de la inflación y disciplina fiscal. Disciplina fiscal Serra prometió cortar los gastos innecesarios del Gobierno para permitir una mayor inversión pública. También propuso aumentar el salario mensual mínimo a 600 reales (cuatro mil 328 pesos); actualmente es de 510 (tres mil 606 pesos). Rousseff mantendría una meta de superávit presupuestario primario de 3.3% del Producto Interno Bruto (PIB). También propone mantener la disciplina fiscal con ajustes graduales, sin medidas de austeridad dramáticas. Rol estatal en la economía Rousseff favorece un Estado fuerte en áreas estratégicas, como petróleo, banca y energía, aunque insiste en que las empresas privadas en esos sectores no serán perjudicadas. Serra favorece un Gobierno fuerte y activo. Aplaudió las medidas de estímulo fiscal del presidente Luiz Inácio Lula da Silva durante la crisis. Banco Central Para Serra el Banco Central debe estar en línea con la política económica del Gobierno, por lo que considera que el presidente de la entidad y el ministro de Hacienda deben pensar de manera similar. Rousseff opta por la autonomía operacional del Banco Central y el estatus de su presidente como ministro del Gabinete. Reformas estructurales Rousseff convirtió este tema en una prioridad; sus propuestas incluyen rebajas de impuestos al capital de inversión y a las remuneraciones, además de armonizar los niveles de gravámenes estatales, con la ayuda de un fondo para compensar la escasez de ingresos de algunos estados. Serra quiere reformar el sistema previsional mediante el recorte de los beneficios para algunos funcionarios públicos. Política monetaria Rousseff ha dicho que mientras la carga de deuda de Brasil no disminuya considerablemente, el Banco Central tendrá que concentrarse exclusivamente en la inflación, en vez de centrarse en la economía más amplia, incluyendo el aumento del empleo. Serra ha sido más crítico de la política monetaria, afirmando que la tasa de interés tiene que bajar, porque “es sorprendente”. Industria petrolera Serra critica la reforma y dice que el modelo actual era adecuado para desarrollar nuevas reservas. El candidato señala que no hay necesidad de crear más burocracia con una nueva petrolera estatal. Rousseff apoya completamente el esfuerzo de Lula por aumentar el control gubernamental sobre reservas de petróleo recientemente encontradas, y ayudó a esbozar la propuesta. La medida incluye la creación de una nueva compañía estatal para administrar las reservas, una exigencia de que la estatal Petrobras Tipo de cambio Serra considera que el real está “mega sobrevaluado” y que afecta a los exportadores, pero descartó medidas abruptas o la intervención directa en los mercados para influenciar la divisa. Rousseff descarta buscar un tipo de cambio específico para la moneda de Brasil, que se cotiza cerca de un alza histórica en 10 meses. Política exterior Rousseff favorece la continuación de los objetivos de la política exterior de Lula, incluyendo la integración regional y una mayor voz de los países en desarrollo en entidades internacionales. Serra cuestiona los estrechos vínculos de Lula con aliados de izquierda en Latinoamérica y con Irán. La flexibilización de esos lazos podría afectar inversiones de energía en Bolivia y Venezuela, donde la petrolera estatal Petrobras tiene grandes inversiones. Temas América Latina Brasil Luiz Inácio Lula da Silva Elecciones en Brasil Lee También Vinicius Jr enfrenta proceso judicial por fiesta de cumpleaños Hay mejoría, pero el futuro es “incierto” Claudia Año II: es la comunicación Chivas y América empatan en partido amistoso Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones