CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI inició hoy de manera formal las celebraciones de la Semana Santa católica al encabezar la Misa del Domingo de Ramos ante más de 60 mil fieles en la Plaza de San Pedro del Vaticano.La ceremonia comenzó poco después de las 09:30 horas locales (08:30 GMT) con una pequeña procesión seguida por la tradicional bendición de los ramos de palma y olivo que llevaban los peregrinos.Desde muy temprano cientos de fieles llegaron hasta la plancha asfáltica de la plaza para ocupar su lugar, unos sentados y la mayoría de pie, esperaron con paciencia la aparición del obispo de Roma.Mientras, en el entorno del Vaticano, parejas de jóvenes, ancianos y religiosos con canastos de ramas de olivo las ofrecían a la gente que se dirigía ansiosa y frenética a escuchar la misa, a cambio de una "pequeña donación".Durante la homilía Benedicto XVI recordó el homenaje brindado por Jesús hace dos mil años a su entrada a Jerusalén cuando los judíos lo recibieron como rey pocos días antes de su muerte, episodio que dio origen al Domingo de Ramos.Evocó el pasaje durante el cual Cristo expulsó a los comerciantes del templo, y llamó a todos los católicos a desterrar las "idolatrías" de la propia fe, que debe ser tan fuerte como para convencer incluso a los paganos."¿Es nuestra fe bastante pura y abierta como para que incluso los paganos, las personas que hoy están a la búsqueda de respuestas a sus preguntas, puedan intuir la luz de Dios?", se cuestionó el Papa."¿No dejamos, quizá, en varios modos entrar a los ídolos también en el mundo de nuestra fe?", agregó.Se preguntó si existe la disposición de dejarse purificar por Cristo y permitirle que expulse de cada uno e incluso de la Iglesia, "todo lo que es contrario" a El.Con esta ceremonia el líder máximo de los católicos comenzó la semana más importante del calendario litúrgico anual que culminará el próximo domingo con la misa de Pascua y la bendición Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo).NTX, 16-03-08, PEPR
