Infructuosa búsqueda del Air Bus

BRASILIA/PARÍS.- La Fuerza Aérea de Brasil (FAB) admitió que perdió una probable localización de posibles restos del avión Airbus A330-200 de la aerolínea francesa Air France, que desapareció el domingo.

El brigadier Ramón Borges Cardoso, director del Departamento de Control del Espacio Aéreo de la FAB, señaló que las corrientes marítimas hicieron que el material avistado por algunas aeronaves que sobrevuelan el Atlántico desapareciera para su rescate por parte de los navíos que acompañan las búsquedas.

Las primeras informaciones habían apuntado la posible existencia de cables, partes del interior del avión y una poltrona, que “desaparecieron”.

“Estamos iniciando búsquedas en puntos donde, de acuerdo con la corriente, los materiales deberán estar”.

El avión con 228 ocupantes y que hacía el vuelo AF447 entre Río de Janeiro y París, desapareció de los radares y desde entonces un manto de misterio cubre el caso.

Aparte de que las autoridades no tienen pistas concretas de la causa del accidente, no se han podido retirar del mar ni restos humanos ni materiales del siniestro.

Al respecto, la oceanógrafa brasileña Nubia Guerra, de la Universidad Federal de Pernambuco, comentó que por ser una zona rica en biodiversidad, muchos buques de pesca pasan por allí y es normal que arrojen basura al mar. Incluso consideró que las manchas de aceite detectadas podrían venir de esos barcos y no del avión.
 
Familiares, en silencio
Una docena de familiares de las víctimas brasileñas de la catástrofe viajaron a Recife para conocer de primera mano la logística de los operativos.

Tras reunirse con las autoridades, volvieron rápidamente a Río de Janeiro,  y a través de un vocero militar indicaron que no harían declaraciones hasta  reunirse con los demás familiares en la capital carioca.

En Francia, la fiscalía de París anunció que abrió una causa judicial sobre la desaparición del avión por “homicidio involuntario”.

Previamente, la francesa Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA), a cargo de la investigación técnica de la catástrofe, publicó  un comunicado en el que señala que la investigación mostró “incoherencias entre  las diferentes velocidades medidas”. Esto lo pudo establecer "basándose en el análisis de los mensajes automáticos transmitidos por el avión".  (Agencias)

Misión imposible

La infructuosa búsqueda del avión se complicó por las fuertes lluvias y corrientes marinas en el quinto día de operaciones en medio del Océano Atlántico Sur. Participan de esta misión imposible 12 aeronaves, tres navíos que se  encuentran en la zona y un helicóptero. Otros dos barcos brasileños se dirigen al área, a más de mil kilómetros al este de la Costa brasileña.

Las corrientes marinas, que se cree han esparcido los restos del aparato, han obligado a los responsables de la búsqueda a aumentar el área de las operaciones, que hasta ayer era de 185 mil 349 kilómetros cuadrados, una superficie un poco mayor que la de República Oriental del Uruguay.

El perímetro de operaciones está próximo a las islas de Sao Pedro y Sao Paulo, formaciones rocosas deshabitadas, situadas a unos 704 kilómetros del archipiélago brasileño de Fernando de Noronha y a mil 296 kilómetros de la ciudad de Recife, capital del nororiental Estado de Pernambuco y desde donde se dirigen las operaciones de búsqueda.