Francia decide su futuro en las urnas

PARÍS, FRANCIA (06/MAY/2012).- Unos 45 millones de franceses eligen hoy al presidente de la República para los próximos cinco años entre los dos finalistas de la primera vuelta: el mandatario saliente y candidato conservador, Nicolas Sarkozy, y el socialista François Hollande.

Hollande, que el 22 de abril obtuvo 28.63% de los votos (frente a 27.18%  para Sarkozy), mantiene su condición de favorito, aunque  por un margen que se fue reduciendo entre medio punto y dos puntos en las últimas dos semanas.  

Los sondeos divulgados el viernes, último día en que podían publicarse datos estadísticos sobre las preferencias electorales, le dan entre 52.5% y 53.5%, frente a  47.5% y 46.5% para Sarkozy.

De ser elegido, Hollande sería el segundo presidente socialista de la V  República (proclamada por De Gaulle en 1958), después de François Mitterrand (1981-1995).

Una derrota de Sarkozy acarrearía una profunda recomposición de la  derecha francesa.

“El domingo, todo es posible”, publicó el diario de izquierda Liberation en su primera página, señalando que aunque Hollande seguía siendo el favorito, Sarkozy estaba poniéndose rápidamente a la par.    

A fin de paliar la tensión preelectoral, el socialista pasó el sábado hablando con simpatizantes y probando bocadillos en un mercado en su base política rural.

“Estoy nervioso, ansioso por la victoria”, declaró Hollande mientras saboreaba lo que podrían ser sus últimos momentos de tranquilidad si gana la segunda ronda de las elecciones.

Hollande pasa el fin de semana en Tulle, donde fue alcalde por siete años hasta el 2008.    

Con una pesada agenda internacional esperándolo si resulta elegido (incluyendo una cumbre de la OTAN en Chicago en mayo y una cumbre del G-20 en México en junio) Hollande se dedicó a dar apretones de mano a sus simpatizantes, besando niños y firmando autógrafos, parando para inspeccionar productos locales desde paté de pato a miel y frambuesas.

“Es muy importante para mí tener vínculos con la gente. Debo decir que amo a la gente y supongo que ahora la gente me ama a mí”.

Sarkozy pasó el día en la privacidad de su casa en París. El mandtario, que se convirtió en el primer presidente galo en funciones de la época moderna en salir segundo en elecciones en primera ronda, debe superar la altas tasas de desaprobación provocadas por su estilo personal.

Si lograse el triunfo, sería una sensación política tras una turbulenta campaña para un hombre a quien muchos votantes acusan por el alto desempleo de casi 10%, un récord en 12 años.

La elección francesa es observada con especial atención por el resto de la  Unión Europea (UE), sumida en el estancamiento, debido a la proclamada voluntad de Hollande de renegociar el pacto fiscal impulsado por Alemania.

Nicolas Sarkozy enfrenta entorno desfavorable

Al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, no sólo le son desfavorables los sondeos electorales. En las semana previas a la segunda vuelta electoral tampoco logró el apoyo de ninguno de los  candidatos que quedaron descalificados en la primera ronda.

La dirigente del Frente Nacional (FN), Marine Le Pen (tercera en la primera vuelta, con casi 18% de la votación), dijo que votaría en blanco y criticó con virulencia a Sarkozy, pese a que éste centró buena parte de su campaña en temas de  inmigración y seguridad para atraer al electorado ultraderechista.

Esa estrategia espantó en cambio a buena parte del electorado centrista, y esa fue la causa que invocó François  Bayrou (9.13% de votos en la primera vuelta) del Movimiento Democrático, quien dijo que votaría por Hollande,  aunque sin dar consigna de voto a sus partidarios.

El candidato socialista se benefició también del apoyo incondicional  del candidato de la izquierda radical Jean-Luc Mélenchon (11.10% de los votos  en la primera vuelta) y de la ecologista Eva Joly (2.31 por ciento).


FICHA TÉCNICA

La jornada electoral

La campaña electoral par la Presidencia de Francia terminó oficialmente el viernes.

Está prohibido publicar sondeos hasta el  cierre de las urnas a las 18:00 horas del domingo.

La segunda vuelta de la elección presidencial francesa se inició formalmente ayer con la votación de los cerca de 1.7 millones de franceses de los territorios en América.

Los primeros cuatro puestos de votación que abrieron sus puertas se encuentran en San Pedro y Miquelon, frente a las costas de Canadá.

También votaron el sábado en Guyana, Guadalupe, Martinica, San Martín, la  Polinesia Francesa, Wallis y Futuna y Nueva Caledonia.