Escritores cubanos piden que se concreten cambios que impulsa Raúl Castro

LA HABANA, CUBA (10/FEB/2011).-Dos escritores cubanos, homenajeados este  jueves como figuras centrales de la Feria del Libro de La Habana, pidieron que  se concreten en Cuba los cambios que impulsa el presidente Raúl Castro.

"Será muy difícil (aplicar los cambios). Hoy las palabras bullen, pero los  hechos renquean", dijo el sociólogo Fernando Martínez Heredia ante dirigentes  del Gobierno, el Partido Comunista (PCC, único) y personalidades de la cultura,  reunidos en la antigua fortaleza de La Cabaña para inaugurar la XX Feria del  Libro.

Martínez Heredia, quien se declara partidario a rajatabla del socialismo,  reconoció que en las reformas que impulsa el presidente para hacer más  eficiente el país, conservando el sistema político, "tenemos una escandalosa  necesidad de ideas".

El sociólogo admitió que a veces le angustia la posibilidad "de que  naufrague el proyecto político cubano", pero -dijo- "me sobrepongo y continúo  en la brecha".

El otro homenajeado, el novelista Jaime Sarusky, mencionó los años de  censura y prohibiciones que marcaron la creación intelectual cubana, sobre todo  en el llamado "quinquenio gris" de 1971 a 1975.

"En realidad creo que hemos madurado y quisiera pensar, aspiro, a que se  prolongue en el tiempo la atmósfera de trabajo sin reservas, ni recelos",  subrayó.

Al ser inaugurada la XX edición, la presidenta del Instituto del Libro,  Zuleica Romay, agradeció el apoyo de diferentes organismos e instituciones  cubanos que "han permitido minimizar las difíciles condiciones económicas en  que hemos organizado esta feria".

La Feria, que se celebrará hasta el día 20, está dedicada a los ocho países  de la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA), y su inauguración contó  con la presencia de los ministros de cultura de Venezuela, Ecuador, Bolivia y  Nicaragua, entre otros.  

Se espera la presencia de unas 200 personalidades de 40 países, entre ellas  la guatemalteca Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz en 1992.