Ecuatorianos honran a víctimas del terremoto en el Día del Trabajo

QUITO, ECUADOR (02/ABR/2016).- Miles de ecuatorianos participaron en la tradicional marcha por el Día del Trabajo, esta vez para honrar a las 660 personas que perdieron la vida en el terremoto de 7.8 grados Richter que azotó el pasado 16 abril el Norte de Ecuador.

Al grito unánime de “¡Por ti, chonera linda!, tierra hermosa de mis sueños” o “¡Te quiero, Manabí!”, los trabajadores expresaron su solidaridad con los 22 mil damnificados del terremoto, principalmente en la ciudad de Manta y Manabí, las zonas más afectadas por el movimiento telúrico.

En su recorrido, algunos manifestantes tocaban tambores y otros cargaban monigotes para satirizar la imagen del presidente ecuatoriano Rafael Correa y muñecos en forma de borregos, en alusión al apodo que se da a simpatizantes del Gobierno, según el diario El Comercio en línea.

En la marcha participaron organizaciones de trabajadores, sindicalistas, activistas, ambientalistas, que gritaban consignas al pasar por la Avenida 10 de Agosto, desde la calle Jerónimo Carrión, el Puente del Guambra y la Caja del Seguro, con dirección a la Plaza Simón Bolívar.

El 1 de mayo se celebró en todo el mundo, con manifestaciones de apoyo a la presidenta Dilma Rousseff en Brasil y en otros países de América Latina, así como protestas contra los recortes sociales en Madrid, a menos de dos meses de las elecciones legislativas en España, y una polémica reforma laboral en Francia.

En Sao Paulo, Rousseff prometió en un acto que luchará “hasta el fin” para defender su mandato, que podría interrumpirse prematuramente en los próximos días si el Congreso decide iniciarle un juicio político.

El mismo tono estuvo presente en la manifestación realizada en La Habana, donde además de apoyar las medidas de flexibilización económica tomadas por el presidente Raúl Castro, quien presidió la movilización, los cientos de miles de participantes vivaron a los amenazados gobiernos de Brasil y Venezuela.

En Madrid, varios miles de personas, incluidos los líderes del Partido socialista, Pedro Sánchez, y del partido ecolo-comunista Izquierda Unida, Alberto Garzón, desfilaron en una marcha organizada por los sindicatos CCOO y UGT, tras una pancarta que rezaba: “Contra la pobreza salarial y social, trabajo y derechos”.

En Austria, el canciller socialdemócrata Werner Faymann fue recibido con abucheos y reclamando su dimisión al dirigirse a unas 80 mil personas en Viena, mientras intentaba defender la política migratoria y de empleo de la gran coalición que dirige junto a los demócrata-cristianos.