Una vida dedicada al arte del grabado

GUADALAJARA, JALISCO.- Con El estilo y el hombre, titulo editado por la Dirección de Publicaciones de la Secretaría de Cultura (SC), Jesús Mata presenta un extracto de lo que ha sido su vida en torno al arte, habiéndose desarrollado durante 64 años como artista plástico y exhibiendo su obra en México y el extranjero (Madrid y Nueva York).

Pero uno de los principales temas que lo ocupa en esta publicación es una anécdota que lo marcó desde muy temprana edad: "Haber presenciado a un metro de distancia la realización del mural Hombre de fuego, a cargo de José Clemente Orozco".

La escritora Magdalena González Casillas recuerda la llegada de Mata a la ciudad, procedente de Teocuitatlán, "el acercamiento a las clases nocturnas de pintura en el Museo Regional de Guadalajara, así como la inquietud pictórica que lo condujo al Centro Social Hidalgo, en donde aprendió a dibujar escalando estampitas o fotografías, y su ingreso a la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Guadalajara".

Sobre su obra, añade que es sencilla y dedicada a temas mexicanos. "Mata es un apasionado e inquieto buscador de nuevas fórmulas expresivas; cuando domina una técnica pasa a otra diferente hasta domeñarla por completo y volver a inquirir en fórmulas distintas, incansablemente".

El fotógrafo Alberto Gómez Barbosa reconoce la importancia del ejemplar recientemente editado, pues representa la oportunidad de acercarse a uno de los más importantes grabadores de la entidad.

Jesús Mata, por su parte, comenta que fue gracias al apoyo de Enrique Álvarez del Castillo que pudo acceder a un taller de grabado para realizar su obra: Un grabado en donde plasmó lo que Cabañas estaba manejando como el inicio de la cultura en Jalisco. "Se hicieron tres copias, una está embodegada en el Instituto Cultural Cabañas, pero como tiene un pequeño factor político no se pudo sacar, a lo mejor con el tiempo sale de bodega y queda como un registro más de un colaborador de este sitio", puntualiza.