Entretenimiento | Una especie de documental Samuel L. Jackson dará vida a un negociador Hollywood ha puesto la mira Somalia y rodará una cinta sobre un keniano que funge como mediador de conflictos de aquel país Por: EFE 12 de mayo de 2009 - 03:18 hs ESTADOS UNIDOS.- La vida del keniano Andrew Mwangura, mediador entre piratas de Somalia y armadores propietarios de barcos secuestrados, saltará dentro de un año a la gran pantalla de la mano del actor estadounidense Samuel L.Jackson. “No sabía quién era, pero me han dicho que nos parecemos y que hace buenas películas. ¿Has visto alguna?”, pregunta Mwangura desde la ciudad costera de Mombasa, donde reside y dirige su Programa de Asistencia Marítima (PAM), que ofrece ayuda a la navegación y hace un seguimiento de las revueltas aguas de Somalia. El ex marinero keniano, de 47 años, no da mucho crédito a la fama que ha adquirido desde que empezó a trabajar con esta organización sin ánimo de lucro, proyecto que sobrevive a base de donaciones y de una escasa ayuda del Gobierno de Nairobi. Receptor de necesidades Mwangura se ha convertido en fuente habitual y fiable de la prensa en las informaciones referentes a los secuestros y liberaciones de barcos por los piratas somalíes y su nombre se repite a diario en medios de comunicación de todo el mundo.“Recibo muchas llamadas al día. Desde la prensa hasta madres que, preocupadas por el futuro de sus hijos, me piden que hable con ellos para que les convenza de ir a la escuela. Me he convertido en un consejero público”, confiesa Mwangura. Sin embargo, no se muestra muy abrumado y afirma que su trabajo lo ha catapultado a la vida pública sin apenas darse cuenta, circunstancia que resulta “un mal menor” que, en ocasiones, distrae la atención de lo que verdaderamente importa. “Después de todo, la gente me llama para saber sobre mi vida privada sin pensar que pueden interrumpir algo importante”, afirma con tono de queja, y prosigue: “¿Quieres saber lo que estoy haciendo ahora? Estoy siguiendo la liberación de un buque que fue secuestrado en marzo”. No da más detalles, pero la organización no gubernamental “Ecoterra” -siamesa del PAM y con la que trabaja mano a mano- enseguida envía un comunicado de prensa en el que confirma la reciente liberación de un carguero griego, el Nipayia, con bandera de Panamá, el mismo al que se refería Mwangura. Concentrado en su labor Mientras la gloria le viene del extranjero, el Gobierno de su país no le tiene mucha admiración y promovió su procesamiento el pasado octubre al considerar que había difundido “informaciones alarmantes” sobre el destino del armamento que cargaba un barco, de origen ucraniano, secuestrado por piratas en el golfo de Adén. El que será motivo de la película hollywoodiense dijo entonces que el arsenal que llevaba el Faina -formado por 33 carros de combate y otro material bélico- era un encargo de Kenia para el Sur de Sudán, región en la que medió para su armisticio con el Norte en 2005. Aunque Kenia negó la acusación y el barco fue liberado, la polémica quedó sembrada y Mwangura sigue presentándose a un tribunal de Mombasa a la espera de saber el veredicto: “El juicio va bien, pero no puedo hacer más comentarios”, concluye tajante. Lo toma con calma La intervención de Mwangura en el caso Faina es una de las cosas que más llamó la atención de las productoras Uppity Films, del propio Jackson, y H20 Motion Pictures, que enviarán sendos representantes para entrevistarse con Mwangura antes de comenzar el rodaje del filme el próximo año. No será la primera vez que lo visite un productor estadounidense, ya que, justo cuando trabajaba en la liberación del carguero ucraniano, el productor Andras Hamori, de H20 Motion Pictures, se pasó por Mombasa para firmar los derechos de producción de la vida del ex marinero. “La película será sobre mi vida. Me han garantizado que se ajustará sólo a la realidad”, y recuerda que no hay que olvidar los problemas que enfrentan los marineros que hacen ruta por los tres mil kilómetros que recorren Somalia hasta las islas Seychelles. “También me han ofrecido un libro -señala-, pero creo que es demasiado”. Mientras el cine y la literatura recobran el espíritu del pirata Sandokán para atraer al gran público, la verdad es que la piratería es esta zona del Índico y el golfo de Adén es una consecuencia más de la inestabilidad de Somalia, país que carece de un Gobierno efectivo desde que fue derrocado el dictador Siad Barre en 1991. Temas Cine Samuel L. Jackson Lee También Cineteca FICG: Los estrenos que no te puedes perder esta semana “Sujo”: los huérfanos del crimen organizado Prepárate para ver a “La Planchada” en “Turno nocturno” Los dos estrenos imperdibles de Cinépolis este 5 de diciembre Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones