Roman Polanski es detenido en Suiza

GINEBRA, SUIZA.- Ninguna de las películas de Roman Polanski habría tenido tantos giros y una trama tan enredada como la que vivió ayer el propio director cinematográfico, quien fue arrestado por la policía suiza para una enfrentar una posible extradición a Estados Unidos tras haber sido acusado de mantener relaciones sexuales con una niña de 13 años en 1977.

Polanski se dirigía al festival de cine de Zurich para recibir un premio honorífico cuando fue detenido en el aeropuerto el sábado pasado, de acuerdo a lo informado ayer por el ministro de Justicia suizo en un comunicado. Agregó que las autoridades estadounidenses han intentado arrestar al director de 76 años por todo el mundo desde 2005.

“Existía una solicitud válida de arresto y sabíamos que venía”, explicó Guido Balmer, vocero del ministerio., quien agregó que “por ese motivo fue tomado bajo custodia".

Balmer agregó que Estados Unidos tendría ahora tiempo de solicitar formalmente una extradición. Polanski huyó de la Unión Americana en 1978, un año después de haberse declarado culpable de haber tenido relaciones sexuales ilegales con una chica de 13 años.
El director cinematográfico de 76 años y que ha encabezado filmes de la talla de Chinatown y El bebé de Rosemary recientemente trató ante una corte de apelaciones que se descartara el caso, aduciendo conducta inapropiada del juez, ahora difunto, quien había acordado con él una declaración de culpabilidad y posteriormente decidió rechazarla.

El comunicado suizo dijo que Polanski se encontraba oficialmente en “detención provisional para extradición”, pero añadió que no sería transferido a las autoridades estadounidenses sino hasta que se completaran todos los procedimientos. Polanski puede refutar su detención y cualquier decisión de extradición en las cortes suizas, dijo el documento.

Lío internacional
Si bien no cumplió su pena en Estados Unidos, Polanski ha tenido una vida nómada y con una libertad relativa. Ha vivido en las últimas tres décadas en Francia, donde su carrera siguió floreciendo. Recibió un Oscar en ausencia en 2002 por El pianista. No fue extraditado de Francia porque su delito supuestamente no quedaba cubierto bajo los tratados estadounidenses con el país europeo.

Justamente el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, ha intervenido ante la consejera federal suiza de Exteriores, Micheline Calmy-Rey, para pedir que se garantice el respeto de los derechos del director de cine.

El ministerio de Exteriores galo publicó una nota en la que señala que Kouchner habló con Calmy-Rey para expresarle “el deseo de las autoridades francesas de que los derechos del señor Polanski sean plenamente respetados y que este asunto encuentre rápidamente una salida favorable”.

Para sumar más elementos a esta crisis que ronda lo artístico con lo político, el ministro polaco de Exteriores, Radoslaw Sikorski, pedirá clemencia a Estados Unidos para Roman Polanski.

Incluso el propio presidente del país polaco, Lech Kaczysnki, ha insinuado la posibilidad de pedir la intervención del presidente estadounidense, Barack Obama en el caso, según medios de esa nación europea.