RADIOGRAFÍA: A las madres con cariño

Por: Jukas Piersall

Hoy festejamos a la mujer que nos ha dado la vida. O bien, a todas aquellas que han hecho el rol de madre sin tener que pasar por el parto.

Madre es toda mujer que no necesariamente vive los nueve meses de gestación; es quien sufre desvelos desde el primer día del nacimiento hasta el final de sus días. Ser madre es un trabajo de tiempo completo, eso incluye jornadas de 24 horas diarias, los 365 días del año y hasta que Dios les dé vida.

Son mamás y están felices, orgullosas de ser parte del desarrollo y crecimiento de sus pequeños, a los que por más que pasen los años siguen viendo como chiquitos. No cabe la menor duda de que así es, incluso les ven y les llaman no por su nombre, sino en diminutivo.

Todas las mamás tapatías merecen ser festejadas con bombos y platillos. Salir de la casa puede no ser el mejor plan para ese día, debido a que los restaurantes más populares se encuentran abarrotados, pero si se toman las debidas medidas precautorias, la experiencia puede ser grata. Ahora bien, si el festejo se hace en casa para reunir a toda la familia, la petición general es que no las pongan a lavar platos o a recoger la casa. Mucho menos a cocinar.

Madre sólo hay una. La celebración en su honor debe ser una fiesta a la vida, pues de no ser por su esmero y dedicación, por sus lecciones diarias, por su entrega total, hoy la historia se escribiría en otro tono. A todas las mamás que dejan de tener nombre cuando se convierten en madres, hoy les damos un gran aplauso por su labor, un fuerte abrazo y un beso por ser y estar a nuestro lado forjando a hombres y mujeres exitosos que son los tapatíos de hoy y los que vienen en el futuro. ¡Muchas felicidades!