Productores artísticos charlan en la FIM

GUADALAJARA, JALISCO (03/JUN/2012).- El productor musical es una especie de psicólogo que acompaña al artista en su proceso creativo. Producir es ayudar al músico a encontrar los sonidos que los harán brillar por sí mismos. Las restricciones presupuestales de la industria en la actualidad deben verse más como un reto creativo que como una limitante a la hora de crear un disco.

En estos y otros puntos coincidieron los productores mexicanos Memo Gil, Aureo Baqueiro y Ro Velázquez en la charla que mantuvieron hoy en la Feria Internacional de la Música (FIM), la cual fue moderada por el músico y periodista cultural, Alfredo Sánchez.

Si bien el tema de la producción es fundamental en la industria musical, muchas veces la gente no tiene claro de qué  se trata el trabajo de un productor artístico, dijo Sánchez para ceder después el micrófono a Ro Velázquez. Además de ser vocalista y guitarrista de la banda Liquids, Velázquez es conocido por haber producido la música de la película mexicana Temporada de Patos, por lo cual recibió un premio Ariel y un Mayahuel.

Con experiencia tanto en producir a un artista como en ser producido por alguien más, Velázquez consideró que la función más importante del productor es llevar a los límites las capacidades de los músicos. "Generalmente me inclino al rock o a cosas más alternativas", dijo, "por lo que no se trata tanto de trabajar con el artista en la composición, como Aureo y Memo, sino de sacar el mejor sonido de las bandas".

"Es casi inmediato saber si vibras con los artistas y puedes trabajar con ellos", dijo por su parte Aureo Baqueiro, quien además de ser cantautor y arreglista, ha producido álbumes para Natalia Lafourcade, Sin Bandera, Alejandro Fernández y Paulina Rubio. Evidentemente, agregó, cada proceso es distinto, "pero la interacción humana definitivamente tiene mucho que ver (...) A mí lo que más me motiva es que sea una propuesta que te rete y te invite a salirte de tu zona de confort".

¿Y qué tanto intervienen en la producción musical actores como las disqueras? preguntó en otro momento Alfredo Sánchez. Para Memo Gil, la libertad creativa es casi absoluta, ya que en los últimos diez años se ha dedicado sobre todo a trabajar con artistas de trayectoria importante -como Pandora, Manuel Mijares y Yuri-- para traerlos de regreso al gusto popular.

"A mí me han dado la libertad de hacer las cosas que yo quiera, y me gusta experimentar y hacer fusiones", expresó Gil, "en mi caso saben que ya tengo ese caminito hecho".

Respecto al riesgo de producir a un artista hoy en día, los expositores estuvieron de acuerdo en que todo el proceso es una apuesta de la que depende la carrera de uno o varios músicos. Desde la selección de las canciones que puedan conectar más con el público, hasta los colaboradores, los arreglos o la mezcla.

No podía faltar el tema de la crisis por la que atraviesa la industria musical como se conoció durante el siglo pasado. En ese sentido, el panorama es triste para Memo Gil, ya que es difícil tener una producción de la misma calidad que antes con un presupuesto mucho más reducido. Sin embargo, dijo, "tenemos que adaptarnos".

"Ahora también hay que usar la creatividad para sacar el mejor provecho de los recursos", expresó después Baqueiro, quien añadió que en su opinión la evolución de la industria obliga a buscar hacer colaboraciones más que contratar: "Unir talentos y sacar los proyectos adelante, porque la música está más viva que nunca y la creatividad está a flor de piel".

Velázquez coincidió en que es un momento de oportunidades y que se pueden hacer grandes producciones con poco presupuesto: "No tenemos que limitarnos por el dinero; se pueden hacer cosas de excelente calidad con una laptop y un buen micrófono. Sólo hay que meterle más cabeza".

En la entusiasta sesión de preguntas y respuestas por parte del público, no faltaron los músicos que quisieron saber cómo hacer para ser producidos por alguno de estos tres profesionales.

EL INFORMADOR / EUGENIA COPPEL